(RSF/IFEX) – RSF manifiesta toda su simpatía a la familia y los colegas de Miguel Pérez Julca, de la emisora local Radio Exitos, asesinado a disparos el 16 de marzo de 2007 en Jaén (Cajamarca, Noroeste). Teniendo en cuenta los temas en que trabajaba la víctima, y las circunstancias de su muerte, RSF espera que […]
(RSF/IFEX) – RSF manifiesta toda su simpatía a la familia y los colegas de Miguel Pérez Julca, de la emisora local Radio Exitos, asesinado a disparos el 16 de marzo de 2007 en Jaén (Cajamarca, Noroeste). Teniendo en cuenta los temas en que trabajaba la víctima, y las circunstancias de su muerte, RSF espera que la investigación siga de cerca la hipótesis de que el asesinato fue relacionado con el trabajo del periodista.
«Miguel Pérez Julca, que investigaba casos de corrupción local, poco antes de su muerte aseguraba que le habían seguido, y sus asesinos le abatieron en la forma en que lo hacen los asesinos a sueldo. Por ello, la investigación debe centrarse en la hipótesis profesional, con el peligro de molestar a la administración local. En el país no se habían producido asesinatos de periodistas desde 2004. El de Miguel Pérez Julca, cometido delante de su mujer y sus dos hijos, no debe convertirse en otra prima a la impunidad», ha declarado RSF.
En la noche del 16 de marzo, Pérez Julca, de 38 años, regresaba a su domicilio en el barrio de Las Palmeras, en Jaén, en compañía de su mujer y sus dos hijos, cuando le dispararon dos individuos armados, que circulaban en una moto, matándole de dos disparos en la cabeza y dándose posteriormente a la fuga. Su esposa, Nelly Guevara Arrascue, resultó alcanzada en larodilla izquierda.
Empleado del programa «El informativo del pueblo» de Radio Exitos, y colaborador de las emisoras Radio Oriental y Radio Jaén, Pérez Julca implicó recientemente al alcalde de Jaén, Jaime Vilchez Oblitas, en algunos asuntos de mala gestión. También denunciaba la corrupción local, y la inseguridad que imperan en la ciudad. La víspera de su asesinato confiaba a sus allegados que un coche blanco le había seguido por la calle.
Según el diario «La República», varios testigos declararon haber reconocido a las asesinos – unos delincuentes-, pero no les han detenido.
Pérez Julca es el primer periodista asesinado en el país desde 2004. El 14 de febrero de 2004, Antonio de la Torre Echeandía, de Radio Orbita, fue asesinado en Yungay, 400 kilómetros al norte de Lima (ver las alertas de IFEX del 8 de septiembre, 28 y 24 de julio de 2006, 20 de diciembre y 9 de agosto de 2005, 6 de agosto y 9 de abril de 2004, y otras). El 21 de abril de 2004, Alberto Rivera Fernández, de la emisora Frecuencia Oriental, fue abatido en Pucallpa, en el centro-este del país (ver las alertas del 22 de noviembre, 17 de agosto, 12 y 7 de abril, 13 de febrero de 2006, 8 de junio y 31 de mayo de 2004, y otras). En ambos casos los alcaldes y su entorno, implicados directamente como autores intelectuales de los crímenes, se beneficiaron en 2006 de una escandalosa impunidad judicial.