(RSF/IFEX) – El 15 de septiembre de 2008, la alcaldesa de Galveston (Texas), Lyda Ann Thomas, prohibió al consejo municipal hablar con los medios de comunicación sobre los daños causados por el huracán Ike en la región, según ha contado el diario «The Galveston County Daily News». Ike afectó de lleno a la ciudad el […]
(RSF/IFEX) – El 15 de septiembre de 2008, la alcaldesa de Galveston (Texas), Lyda Ann Thomas, prohibió al consejo municipal hablar con los medios de comunicación sobre los daños causados por el huracán Ike en la región, según ha contado el diario «The Galveston County Daily News». Ike afectó de lleno a la ciudad el 13 de septiembre, causando la muerte de cinco personas y la evacuación de otras 2.500 a los refugios. La alcaldesa precisó que la prohibición se extiende también a los jefes de policía y bomberos.
El mismo día, Sara Foley, periodista del diario «The Galveston County Daily News», fue expulsada del campo de refugiados de Austin. A causa de su doble condición de periodista y refugiada, era la única trabajadora de los medios autorizada a permanecer en el campo, pero finalmente la Cruz Roja y la policía le pidieron que se marchara. Ha contado haber presenciado la frustración de los refugiados, víctimas de la falta de avituallamiento.
RSF manifiesta su incomprensión ante estas medidas de censura. «Difícilmente puede intentar Lyda Ann Thomas ocultar los estragos causados por Ike en la ciudad. Su hostilidad ante cualquier presencia de los medios no parece tener más explicación que el temor de las autoridades de Galveston a no estar a la altura en las operaciones de socorro y reconstrucción que tienen que llevar a cabo», ha declarado RSF.