El informe del CPJ revela que el gobierno rápidamente ha minimizado los hechos y, al mismo tiempo, se ha movido con lentitud para investigar los asesinatos.
(CPJ/IFEX) – Nueva York, 27 de julio de 2010 – Siete periodistas hondureños ya han sido asesinados este año, una cifra sorprendente de crímenes contra la prensa, pero el gobierno rápidamente ha minimizado los hechos y, al mismo tiempo, se ha movido con lentitud para investigarlos. En un nuevo informe especial, el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) encontró una alarmante actitud del gobierno que evitó tomar medidas esenciales para investigar los crímenes y arrestar a sus autores.
Desde Honduras, el consultor del CPJ Mike O’Connor relata que «los asesinatos ocurrieron en una atmósfera cargada de violencia e ilegalidad. Las constantes fallas del gobierno para investigar en forma exitosa los crímenes contra periodistas y otros críticos – ya sea por falta de voluntad, impotencia o incompetencia – han creado un clima de consolidada impunidad.»
El CPJ concluyó que las víctimas en al menos tres casos fueron asesinadas en represalia por su periodismo crítico, mientras que el trabajo de los periodistas también podría haber sido un factor determinante en los restantes crímenes. En un caso, el gobierno ignoró una directiva de la Organización de Estados Americanos de proporcionar protección a un reportero en riesgo – se trata de un periodista de televisión que luego moriría acribillado.