En un clima de intolerancia estatal y corrupción descarada, el informe anual de la Oficina del relator especial para la libertad de expresión de la Organización de Estados Americanos (OEA) revela que la situación de la libre expresión es motivo de «considerable inquietud» en las Américas. Diecinueve periodistas fuero asesinados en 2006 y docenas más […]
En un clima de intolerancia estatal y corrupción descarada, el informe anual de la Oficina del relator especial para la libertad de expresión de la Organización de Estados Americanos (OEA) revela que la situación de la libre expresión es motivo de «considerable inquietud» en las Américas.
Diecinueve periodistas fuero asesinados en 2006 y docenas más fueron intimidados y acosados físicamente, dice el informe, y la situación se ha vuelto más grave porque los culpables quedan sin castigo. Con el uso constante de juicios penales por desacato a la autoridad y difamación, métodos sutiles para coaccionar a la prensa y la falte de leyes adecuadas sobre propiedad y difusión, el Estado ha demostrado que no tolerará las críticas.
Para leer los hallazgos completos de la oficina y sus recomendaciones, visite:
http://www.cidh.org/relatoria/showarticle.asp?artID=692&lID=1
(10 de abril de 2007)