(CEPET/IFEX) – Elementos del Ejército y de la Policía del estado de Baja California detuvieron en la ciudad de Tijuana, en la frontera noroeste de México, a Alfredo Araujo Ávila, apodado «El Popeye», presunto autor de un atentado en contra del periodista Jesús Blancornelas, el fallecido director del semanario «Zeta». En un comunicado de prensa […]
(CEPET/IFEX) – Elementos del Ejército y de la Policía del estado de Baja California detuvieron en la ciudad de Tijuana, en la frontera noroeste de México, a Alfredo Araujo Ávila, apodado «El Popeye», presunto autor de un atentado en contra del periodista Jesús Blancornelas, el fallecido director del semanario «Zeta».
En un comunicado de prensa la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) informó que Araujo Ávila fue detenido el 25 de enero de 2008 por fuerzas militares, en un trabajo conjunto y de inteligencia con la policía estatal.
El detenido es acusado de varios crímenes y se le identifica como uno de los principales asesinos del cártel de los Arellano Félix en la década de los 80 y 90 y de pertenecer a la banda de «Los Logan», asesinos a sueldo del barrio que tiene el mismo nombre en San Diego, en Estados Unidos.
Araujo Ávila, de nacionalidad estadounidense, es acusado también de participar en el asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas, ocurrido en mayo de 1993 en el aeropuerto de Guadalajara. Sobre este caso las investigaciones oficiales determinaron que se trató de una confusión ya que los sicarios buscaban liquidar al líder de un cartel contrario, Joaquín «El Chapo» Guzmán, aunque algunos líderes de la iglesia católica rechazan esta versión.
El 27 de noviembre de 1997 Blancornelas, reconocido por sus investigaciones periodísticas sobre el narcotráfico en Baja California, fue herido de cuatro disparos cuando viajaba en su vehículo junto con su chofer y escolta, Luis Lauro Valero, quien falleció momentos después del atentado al igual que uno de los sicarios que los atacaron.
Blancornelas murió en noviembre de 2006 de un padecimiento pulmonar. Fundó y dirigió el periódico «ABC» y el semanario «Zeta». Trabajó como reportero y directivo en periódicos como «El Imparcial» de Hermosillo, «La Voz de la Frontera», «Noticias» y «El Mexicano». Escribió también los libros «El Cártel» y «Crónica de una Infamia», entre otros.
Después del atentado de 1997, a Blancornelas le había sido asignada una guardia permanente de militares de «elite» que lo protegieron hasta que falleció. Además de aquel atentado, sobre él pesaban amenazas de muerte y un contrato para asesinarlo por 250,000 USD, dijo en una entrevista antes de morir, a los 70 años de edad.