El hecho coincidió con la publicación de varios trabajos periodísticos sobre el narcotráfico en el estado.
(CEPET/IFEX) – México, 7 de abril, 2010 – Un grupo de desconocidos, algunos de los cuales circulaban armados, compró el 5 de abril de 2010 al distribuidor del semanario político «Proceso» en el estado de Sinaloa (noroeste de México) prácticamente la totalidad de los ejemplares que la revista había destinado para su venta al público en la entidad.
De acuerdo con información difundida la tarde del 5 de abril y confirmada al CEPET por Margarita Carreón, gerente de Ventas y Mercadotecnia de «Proceso», el repartidor apenas alcanzó a poner en manos de los dueños de expendios 200 de los mil 779 ejemplares que se enviaron para su distribución en la región, mientras que el resto quedó en manos de este grupo de sujetos no identificados.
El hecho ocurrió precisamente al inicio de una semana en la que «Proceso» publica los detalles de un encuentro entre su director fundador, Julio Scherer García, e Ismael Zambada, uno de los líderes del cártel de Sinaloa, así como dos amplios trabajos periodísticos sobre la operación de esa organización criminal y los presuntos nexos de Jesús Vizcarra Calderón, aspirante a la gubernatura de Sinaloa, con el narcotráfico.
Margarita Carreón detalló que la compra masiva de ejemplares no implicó ningún acto violento o agresión alguna contra el distribuidor local, además de que no se trata de un caso aislado, pues cuando el semanario se ha ocupado de temas relativos al narcotráfico o a grupos de poder regional – particularmente en Morelos, Sonora, Veracruz, Guanajuato y Durango – no ha sido rara la compra masiva de la publicación.
La gerente de Ventas y Mercadotecnia explicó que dada la relevancia del material periodístico, la publicación se vio obligada a incrementar esta semana tanto su tiraje general (de 100 mil a 130 mil revistas) como el envío promedio de mil 200 ejemplares a aquel estado.
Dijo que aunque el procedimiento normal sería enviar más ejemplares para cubrir el faltante acaparado y así poder llegar a los lectores efectivos, el impacto en general del número ha ocasionado que la edición prácticamente se encuentre agotada, por lo que esto dependerá de las devoluciones que pudieran darse hacia el final de la presente semana.
Rafael Rodríguez Castañeda, director de «Proceso» consideró «inútil» la forma en cómo se busca acallar la libertad de expresión a través de la «captura» de ejemplares pues su difusión hoy resulta inevitable gracias a medios como internet. «Para nosotros es una agresión a la libertad de circulación, agresión a la libertad de expresión en su cabal significado, y sobre todo es una humillación para nuestros lectores a los que se cree menores de edad».