Kem Ley: Rompiendo la apariencia de justicia

Desde mayo de 2016, Kem Ley había estado trabajando en lo que él llamó la ‘Campaña de las 100 Noches’. Durante una vasta gira por el país, incluyendo estancias con familias rurales, buscó explorar y documentar los problemas profundamente arraigados que enfrenta la sociedad camboyana, como las concesiones económicas de tierras otorgadas a las corporaciones. Desde el comienzo de la campaña, Kem Ley había sido sobornado con dinero y posiciones de poder e incluso había sido amenazado de muerte.

El 7 de julio, Global Witness publicó un informe titulado ‘Adquisición hostil’. El primer ministro camboyano Hun Sen fue criticado en este informe por abusar de su poder para permitir que su familia tomara el control de más de cien corporaciones y acumulara muchas riquezas. Reveló un vasto imperio empresarial, incluyendo intereses en los sectores de la minería, bienes raíces y juegos de azar. Kem Ley discutió este informe apenas dos días antes de su muerte en una entrevista con Radio Free Asia. Kem Ley enfatizó que el informe era confiable, pero que no revelaba toda la verdad, lo que sugiere que las élites tienen mucho más control y poder en la economía de lo que se declara en el informe. También criticó la «cultura de no asumir responsabilidades» de Hun Sen, insinuando que no sería necesario negar las conclusiones del informe si estas empresas fueran legítimas, totalmente conformes con las leyes y reglamentos aplicables y pagaran sus impuestos en su totalidad. Además, argumentó que Hun Sen no necesitaría reprimir el trabajo de las ONG si no tuviera nada que esconder.

El 10 de julio de 2016 a las 09:02 horas, Kem Ley recibió un disparo en la cabeza y en el pecho en Coffee Plus, un café que forma parte de la estación de gasolina Caltex Bokor en el centro de Phnom Penh. Caltex es propiedad en su totalidad de la multinacional de energía Chevron. Cuando Oeuth Ang huyó de la escena del crimen, las imágenes de video revelaron que un oficial de policía en una motocicleta se detuvo sospechosamente junto a él para intercambiar unas palabras en varias oportunidades, pero no hizo ningún esfuerzo por arrestarlo. Además, Oeuth Ang fue seguido por otra moto, que parecía llevar a un pasajero armado con un AK-47. El hombre que llevaba el rifle más tarde saltó a un todoterreno, que siguió a Oeuth Ang.

El sospechoso del crimen se conocía sólo como «Choub Samlab» («Conoce para matar») hasta que ciudadanos enojados lanzaron su propia investigación sobre su verdadera identidad. Pero Buntenh, un monje activista que había estado cerca de Kem Ley, comenzó a descubrir los hechos reales sobre el asesino y publicarlos en las redes sociales. Los medios camboyanos también comenzaron a profundizar en su historia. Se reveló que su nombre verdadero era Oeuth Ang, que estaba casado y que provenía de Siem Reap. Todos los entrevistados sostuvieron que no tenía $3,000 dólares para prestarle a Kem Ley. Además, se descubrió que tenía una historia en el ejército, y mantenía estrechos vínculos con sus ex comandantes.

Chum Hour y Chum Hout, hermanos gemelos y activistas ambientales, dieron una entrevista unas horas después del asesinato de Kem Ley. Afirmaron que sólo dos días antes habían sido espiados por tres hombres, uno de ellos con walkie-talkie, durante una reunión con Kem Ley. El 14 de julio, temiendo por su seguridad y la posibilidad de una persecución política, huyeron del país y obtuvieron asilo temporal en Tailandia. En agosto, regresaron a Camboya.

El 24 de julio, cientos de miles de camboyanos salieron a las calles para rendir homenaje y celebrar la vida de Kem Ley. El convoy que llevaba su ataúd de cristal pasó lentamente por la capital hasta su provincia natal de Takeo. Mientras pasaba la procesión, muchos manifestantes agitaron carteles anti-gobierno.

A lo largo del mes de julio, Bou Rachna, la viuda de Kem Ley, expresó sus temores por la seguridad de su familia. El 31 de agosto, ella y sus cuatro hijos huyeron de Camboya. En ese momento, estaba embarazada del quinto hijo de la pareja. La solicitud de asilo de Bou Rachna en otro país todavía está pendiente, a pesar de las preocupaciones generalizadas de que su actual situación está teniendo un efecto muy perjudicial sobre la educación y el bienestar de sus cinco hijos pequeños.

El 10 de enero, Al Jazeera 101 East publicó un documental centrado en el asesinato de Kem Ley. Este documental caracterizó el asesinato como un «asesinato político» e hizo una fuerte alusión al hecho de que fue orquestado por el Estado. También expresó fuertes dudas sobre muchos elementos del caso, como el tema de la deuda pendiente de $3.000 dólares y la supuesta relación entre Oeuth Ang y Kem Ley. Además, reveló que varios testigos, todos ellos con demasiado miedo como para hablar ante la cámara, informaron de una reunión entre altos funcionarios militares y de distrito y Oeuth Ang una semana antes del asesinato de Kem Ley en la provincia Siem Reap de Camboya. Mann Sokhab, el jefe de la policía del distrito de Angkor Chum, Siem Reap, negó tales afirmaciones tras el lanzamiento del documental.

El aniversario de un año del asesinato de Kem Ley fue testigo de varias sentidas conmemoraciones en su ciudad natal, Tram Kak, Takeo y en el centro de Phnom Penh. El 9 de julio, cientos de miembros de la familia, amigos y simpatizantes se reunieron en tiendas blancas en torno a su hogar de infancia para rendirle homenaje. El 10 de julio en Phnom Penh, se pudieron ver activistas de los derechos humanos vestidos de negro exigiendo justicia en el sitio del asesinato.

El miércoles 26 de julio, Kim Sok fue juzgado por incitación al desorden y difamación por el Tribunal Municipal de Phnom Penh. Durante el juicio, Kim Sok salió de la sala de tribunal en protesta antes de que los guardias lo trajeran de regreso. La audiencia duró dos horas y Kim Sok pasó la mayor parte del juicio con bolas de papel en sus oídos para protestar por la ilegitimidad de los procedimientos y la corte. Después del juicio, Kim Sok condenó la corte, diciendo que «sólo obedece a las palabras sucias de Hun Sen».

El viernes 4 de agosto, Chevron recibió una citación firmada por la jueza Donna Ryu de la corte de distrito norteamericana del norte de California, obligándolos a producir una variedad de documentos y pruebas relacionadas con el asesinato de Kem Ley. La citación incluye a todos los empleados que pueden haber tenido contacto con las autoridades camboyanas para entregar cualquier registro de la empresa o dispositivos que contenga información relacionada con el homicidio. Chevron tiene hasta el 25 de agosto para responder.