El 26 de enero, la Federacion Internacional de Periodistas (FIP) repitio su llamado al presidente yugoslavo Vojislav Kostunica de efectuar una «investigacion pública e independiente» de las muertes de los trabajadores de los medios en la Radio Television Serbia (RTS) durante la guerra con la OTAN. El 23 de abril de 1999, 16 trabajadores de […]
El 26 de enero, la Federacion Internacional de Periodistas (FIP) repitio su llamado al presidente yugoslavo Vojislav Kostunica de efectuar una «investigacion pública e independiente» de las muertes de los trabajadores de los medios en la Radio Television Serbia (RTS) durante la guerra con la OTAN. El 23 de abril de 1999, 16 trabajadores de los medios fueron muertos cuando fuerzas de la OTAN bombardearon RTS. Según la Association of Independent Electronic Media (Asociacion de Medios Electronicos Independientes, ANEM) y FIP, el 23 de enero, la fiscal de crímenes de guerra de la ONU, Carla del Ponte declaro que las autoridades de Slobodan Milosevic sabían por adelantado que la television estatal serbia sería bombardeada. FIP informa que las familias de las víctimas están emprendiendo accion legal contra la administracion de la estacion por la sospecha de que sabían que el edificio, pero de cualquier modo mantuvieron la estacion abierta. «Si [del Ponte] está en lo cierto, hay un escándalo que se debe descubrir», dice la FIP. «La pregunta que se debe contestar es si las vidas de los trabajadores de TV fueron sacrificadas deliberadamente para utilizarlas en la propaganda para el régimen de Milosevic».
Las familias de las víctimas consideran que la administracion de la estacion y la OTAN son responsables de las muertes, y algunas de ellas están demandando la alianza militar en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, informa FIP. OTAN dice que ataco el edificio porque su emisiones eran parte de la maquinaria de guerra de Milosevic. En 1999, la FIP critico acremente el ataque contra RTS, diciendo que era ilegal y que llevaría a que se hiciera blanco de más empresas de medios. «El ataque en sí fue suficientemente malo, pero parece que se cometio otro terrible crimen», dice la FIP. «No se debe permitir que este escándalo muera hasta que los hechos se conozcan y los responsables se lleven ante la justicia».