(FLIP/IFEX) – El 26 de abril de 2005 el periodista Gilberto Martínez Prado fue amenazado en Ibagué (Tolima), ciudad al sur de Colombia. Martínez Prado, director del Noticiero de Colmundo Radio, llegó como todos los días a las 12:30 p.m. (hora local) a la sede de la emisora. En su correspondencia encontró un sufragio [una […]
(FLIP/IFEX) – El 26 de abril de 2005 el periodista Gilberto Martínez Prado fue amenazado en Ibagué (Tolima), ciudad al sur de Colombia. Martínez Prado, director del Noticiero de Colmundo Radio, llegó como todos los días a las 12:30 p.m. (hora local) a la sede de la emisora. En su correspondencia encontró un sufragio [una nota en el formato tradicional utilizado para pésames] que decía: « (. . .) siga denunciando que así va muy bien, gran hijueputa, escúdese en ese micrófono que le da grandeza pero fresco malparido que en el cementerio todos terminan ».
En las últimas semanas el periodista venía denunciando irregularidades en el manejo de los recursos de Comfenalco (una caja de compensación familiar) y cuestionando algunos manejos irregulares de un ex congresista del Tolima.
Las amenazas contra el periodista comenzaron en enero de 2003, luego de condenar en su noticiero radial el asesinato de Felix Martínez Ramírez, vicepresidente de la Red de Veedurías y compañero del periodista. Desde entonces, Martínez Prado ha sido víctima de llamadas y de sufragios en que reiteradamente lo acusan de « sapo (entrometido) » y lo conminan a que deje de hacer denuncias sobre corrupción.
Debido al reiterado número de amenazas, el caso de Martínez Prado fue presentado ante el Programa de Protección a Periodistas, del gobierno. En marzo de 2003, el estudio de riesgo del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) arrojó que había una « amenaza latente » [es decir, una amenaza considerada manejable con medidas preventivas sin requerir la reubicación inmediata de la persona amenazada] contra el periodista. Como resultado del mismo, Martínez Prado en la actualidad cuenta con dos escoltas y un vehículo blindado. El 2 de septiembre de 2004 se hizo una nueva evaluación de riesgo y el resultado fue el mismo.
La FLIP rechaza las amenazas de las que viene siendo víctima el periodista Martínez Prado y reitera la importancia de que todos los reporteros colombianos puedan desarrollar su labor sin ningún tipo de intimidación o presión. Así mismo, le solicitará al Estado que Martínez Prado continúe con su esquema de seguridad para que pueda seguir realizando sus denuncias periodísticas sin ningún temor.