IFEX presenta las cuatro principales razones por las que debería importarte el foro multilateral que contempla quién debe controlar el Internet.
¿Quién debería controlar el Internet? Esa es la pregunta que se discute cada año en el Foro de Gobernanza de Internet (IGF), una iniciativa de la ONU creada en 2005. El IGF reúne a todos los actores clave interesados en el debate sobre la gobernanza de Internet – desde los gobiernos y el sector privado hasta la sociedad civil.
En noviembre pasado, en la séptima edición del foro en Bakú, Azerbaiyán, los líderes del Partido Pirata se enfrentaron a gigantes de Internet como Google y Facebook, mientras que los blogueros tuvieron la oportunidad de codearse con grandes nombres, entre ellos Vint Cerf, uno de los “padres de Internet”, y Larry Strickling, el subsecretario de Comercio para Comunicaciones e Información de los Estados Unidos.
Si bien los detalles del evento rara vez son noticia de primera plana, la importancia del IGF no debería ser subestimada. A medida que se acerca el plazo del 14 de febrero para que la gente envíe sus reflexiones sobre Bakú 2012 y sus sugerencias para los temas y formato del IGF 2013, planteamos cuatro razones por las que el foro debería importarle.
1. Como usuario de Internet, la manera en que es manejado le concierne.
Hoy en día, hay más de 2,4 millones de usuarios de Internet en el mundo. Internet ha demostrado ser una herramienta poderosa para los derechos humanos, ofreciéndoles a los ciudadanos una vía para ejercer la libertad de expresión. En muchos países, ofrece un espacio alternativo donde los individuos pueden expresar opiniones que no son toleradas en el ambiente represivo en línea creado por sus gobiernos.
Sin embargo, el poder de Internet también es aprovechado por los gobiernos, en particular aquellos dirigidos por dictadores y opresores. Estos son cada vez más expertos en el uso de Internet para censurar, filtrar y monitorear la disidencia, y para localizar a los activistas que usan Internet de una manera que crea problemas a sus regímenes. Como la influencia de Internet sigue creciendo, será aún más importante que usted conozca sus derechos y lo que podría estar enfrentando.
2. Usted puede participar en el Foro, y tener un impacto sobre las decisiones tomadas.
El IGF es un foro que reúne múltiples actores, proporcionando un ambiente inclusivo y transparente en el que se pueden debatir políticas de Internet. Los defensores de la libertad de expresión y otros activistas de la sociedad civil son recibidos como iguales junto a representantes de gobiernos y grandes corporaciones.
Hoy, Internet es caracterizado por el debate abierto y una multitud de voces. El IGF trabaja duro para asegurarse de que estas características también aplican a su gobernanza. El enfoque de múltiples actores del IGF asegura que ningún grupo consiga controlar la discusión y las recomendaciones. Otras organizaciones y foros, como la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) – la agencia de la ONU responsable de la coordinación de las redes mundiales de telecomunicaciones y servicios – son espacios mucho menos participativos, permitiendo a menudo que sólo los gobiernos y grandes organizaciones multinacionales tengan un lugar en la mesa de toma de decisiones.
En el Foro, ni siquiera es necesario asistir presencialmente para ser incluidos en el proceso. En la página web se puede ver el webcast del evento en directo y en seis idiomas, seguir los subtítulos y participar en tiempo real. En Bakú, los medios sociales ampliaron aún más la participación en el debate. Según Internet Society y DiploFoundation, que agregaron contenido en los medios sociales durante la reunión, se enviaron más de 3.000 tuits con la etiqueta #igf12, llegando a más de 2,8 millones de seguidores.
Esto no quiere decir que el IGF sea perfecto. No tiene autoridad para tomar decisiones, lo que significa que la creación de los tratados y acuerdos vinculantes estén en gran parte en manos de organismos menos transparentes, como la UIT. En diciembre, por ejemplo, la UIT celebró la Conferencia Mundial de Telecomunicaciones Internacionales (CMTI) para actualizar el tratado sobre las Regulaciones de Telecomunicaciones Internacionales a través de un proceso que en gran medida excluyó del debate a la sociedad civil. Aunque la Secretaría afirmó que las regulaciones no se extenderían al Internet, el borrador del tratado resultante contiene texto que contradice justamente eso. Afortunadamente, muchos países se han negado a firmar el tratado en su forma actual lo que significa que, al menos por ahora, no será implementado.
Además, en Bakú, algunos jugadores clave estuvieron notablemente ausentes. Twitter, Yahoo! y Apple no hicieron acto de presencia, al igual que los gobiernos de Tailandia y Siria, que fueron criticados por no respetar la libertad de expresión en línea.
3. Es posible destacar cuestiones de derechos relevantes en los países anfitriones.
Un gran evento internacional y global como el IGF es un foro natural para que la sociedad civil pueda plantear cuestiones de derechos relevantes con un público internacional cautivado y preocupado. Mientras que algunos críticos expresaron su preocupación por la decisión de la ONU de elegir como sede del foro a un país como Azerbaiyán, muchos periodistas y activistas de derechos humanos aprovecharon la oportunidad para denunciar el acoso y la violencia contra los blogueros, el monitoreo y la vigilancia de los contenidos en línea, y el uso de leyes de difamación y otros cargos falsos para detener a los activistas de derechos humanos y disidentes en Azerbaiyán.
Desafortunadamente, la Secretaría del IGF trató de impedir la distribución de dos informes que destacan el espantoso historial de Azerbaiyán en temas de libertad de expresión, sobre la base que podría importunar al gobierno. De acuerdo con la Iniciativa de Expresión en la Red (Expression Online Initiative), un consorcio de organizaciones de libertad de expresión en Azerbaiyán, el coordinador de la Secretaría del IGF les aconsejó que sólo podrían distribuir los informes, si el gobierno de Azerbaiyán acordara que el contenido no fuera insultante. A pesar de estos intentos, las organizaciones internacionales, como la Comisión Europea, el Consejo de Europa y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, utilizaron el foro como una oportunidad para llamar la atención sobre la preocupante situación en Azerbaiyán.
4. Estará al tanto de las cuestiones digitales.
A menudo, los panelistas ponen de relieve las cuestiones políticas, económicas y sociales más destacadas en el ámbito digital. La agenda está a la vanguardia en cuanto a cuestiones de seguridad, preocupaciones de privacidad y derechos de autor. El IGF de Bakú fue sede de la discusión más a fondo sobre los derechos humanos hasta la fecha. Muchos miembros de IFEX llevaron la delantera en estos debates.
Eleonora Rabinovich de la Asociación por los Derechos Civiles de Argentina, habló sobre la seguridad, la privacidad y la apertura desde el punto de vista de una organización de derechos que trabaja en América Latina. Jillian York de la Electronic Frontier Foundation pidió una mayor coordinación entre los individuos que evalúan iniciativas de libertad en Internet. El encargado de promoción de Índice de la Censura, Mike Harris, presidió un debate sobre el papel del sector privado en la censura, un tema que gana cada vez mayor atención cuando gobiernos como el de China y Siria continúan buscando formas de externalizar a terceros, el control de contenidos en línea.
—
La gobernanza de Internet no es solamente un asunto de gobiernos y corporaciones. Las decisiones de política, los cambios en infraestructura, la privacidad y seguridad en relación a Internet nos afectan a todos. Por ahora, la mayoría de los foros en los que se discuten las decisiones importantes, permanecen cerrados para todos menos para los más poderosos. En las raras ocasiones en las que conseguimos un asiento en la mesa, debemos aprovechar la oportunidad para presionar por una mayor participación y para que nuestras voces sean escuchadas.
Kieran Bergmann es el Google Policy Fellow en el Citizen Lab, Escuela Munk de Asuntos Globales de la Universidad de Toronto. Las investigaciones de Bergmann se centran en el uso de las tecnologías digitales por movimientos de la sociedad civil y la cooptación de estas tecnologías por parte de los gobiernos autoritarios para controlar disidentes y activistas de derechos humanos.