Trabajadores de los medios en Ucrania han sido heridos por piedras, granadas cegadoras y pellets de gas pimienta en su intento por cubrir las manifestaciones masivas contra la revocación de la decisión del presidente de firmar acuerdos comerciales con la UE.
Probablemente ya lo haya visto: la foto de un hombre con una herida en la cabeza, cubierto de su propia sangre, fotografiando a un grupo de agentes de la policía antidisturbios. La imagen del fotógrafo de Reuters Gleb Garanich se ha convertido en un símbolo de la violenta represión de las protestas en Ucrania, que comenzaron el 21 de noviembre. Los ataques contra los manifestantes y los periodistas que intentaban cubrir los eventos son ahora objeto de la atención internacional.
Estudiantes, activistas y simpatizantes de la oposición se reunieron en primera instancia para protestar – en número cada vez mayor – contra la revocación de la decisión del Presidente Viktor Yanukovich de firmar una serie de acuerdos comerciales con la Unión Europea. Según el Comité para la Protección de los Periodistas, los acuerdos tenían la intención de mejorar los lazos económicos y políticos con Europa y llevar a cabo reformas democráticas. Como lo señala The New York Times, para algunos ucranianos esto se traducía en una esperanza para la eliminación de la corrupción y un mejor nivel de vida. En su lugar, el pedido por una mayor transparencia se topó con la represión liderada por la unidad de la policía antidisturbios conocida como Berkut.
Las manifestaciones comenzaron a intensificarse el 28 de noviembre, la fecha en que Yanukovich tenía previsto firmar los acuerdos en la Cumbre de la Asociación Oriental en Vilnius, Lituania. Los periodistas se reunieron para documentar los reclamos de los manifestantes: la destitución de Yanukovich y una revolución. Desafortunadamente, muchos trabajadores de los medios no pudieron completar sus informes por las acciones de la policía.
En los últimos días, más de 50 periodistas de todo el país han sido atacados, y muchos de ellos vieron cómo la policía y los manifestantes destruían sus equipamientos, según el Instituto de Ley de Medios en Kiev. Los videos publicados por Euronews, The New York Times y otros medios de comunicación muestran cómo fueron los violentos ataques. Según la revista Telekritika con sede en Kiev, la mayoría de las lesiones han sido el resultado de pellets de gas pimienta, granadas cegadoras, y rocas.
«De acuerdo con nuestro análisis de la situación, parece que muchos periodistas fueron golpeados deliberadamente por la policía, y sus credenciales de periodistas no ayudaron», escribió el Instituto Información de Masas (IMI) con sede en Kiev en un correo electrónico a IFEX el 3 de diciembre 2013. Su personal ha estado proporcionando apoyo directo a los periodistas, entregando cascos de seguridad, gafas, chaquetas y respiradores, y creando un centro donde los trabajadores de los medios pueden tener acceso a asistencia jurídica.
Pero los esfuerzos locales por sí solos no serán suficientes para contrarrestar la violencia desatada en respuesta a las protestas, dice el IMI. El grupo de libertad de prensa está instando a las organizaciones internacionales y los miembros de IFEX para presionar a las autoridades de Ucrania para que «los responsables de los ataques sean llevados antes la justicia».
El 3 de diciembre de 2013, la Asociación Mundial de Periódicos y Editores de Noticias (WAN-IFRA) le escribió al Presidente Yanukovich, pidiéndole que ordene «investigaciones independientes inmediatas en todos los casos reportados de violencia e intimidación contra periodistas y empleados de medios de comunicación.»
Ese mismo día, Índice de la Censura, en conjunto con Human Rights House Network, emitieron un comunicado pidiendo a las autoridades ucranianas que garanticen que «las organizaciones no gubernamentales y periodistas de derechos humanos puedan monitorear las asambleas e informar sobre la violencia policial, sin temor a represalias».
Pero las organizaciones no gubernamentales no están solas en sus críticas al líder ucraniano. El Presidente Yanukovych también ha sido criticado por los opositores políticos por su decisión de revertir la firma de los acuerdos comerciales de la UE. El 3 de diciembre de 2013, la oposición presentó una moción de censura, pero la misma fue rápidamente derrotada por llegar por debajo de los 226 votos necesarios para su aprobación, según informa BBC News.
Los manifestantes respondieron bloqueando el banco central y prometiendo rodear otros edificios gubernamentales. Las manifestaciones continuarán probablemente mientras el Presidente Yanukovych fortalece vínculos políticos con otros países de Europa del Este. The New York Times informa que el 2 de diciembre, el Presidente anunció que comenzará a trabajar para extender un acuerdo de asociación estratégica con Rusia, para fijar precios más bajos de gas natural para Ucrania.