Cómo una mujer paquistaní está ayudando a que los políticos sean honestos, que las mujeres jóvenes puedan expresar sus voces en línea de manera segura y que las infames agencias de inteligencia del país sean más transparentes.
Nighat Dad no pretende ser una superhéroe. Pero interpreta ese papel para miles de mujeres en todo Pakistán en lo que atañe a la seguridad digital.
Como Directora Ejecutiva y fundadora de la Fundación de Derechos Digitales (DRF), la abogada de Lahore ha estado enseñándole a las mujeres y niñas de todo el país cómo mantenerse seguras en línea – una preocupación importante en un país donde, para algunos, “deshonrar” a su propia familia puede tener resultados fatales.
Dad también ha estado presionando para mejores protecciones legislativas para todos los usuarios de Pakistán desde hace varios años, así como exigiendo más responsabilidad y transparencia por parte de los infames servicios de inteligencia del gobierno.
A través de estos esfuerzos, no sólo se ha convertido en una voz destacada en estos temas, sino también en una socia respetada entre las muchas organizaciones locales e internacionales con las que trabaja.
Y no son sólo sus compañeros y los políticos que lo están notando: en 2015 la revista TIME la nombró como una de sus líderes de la próxima generación.
IFEX habló con Dad por teléfono desde su casa en Lahore. La conversación se produjo justo después de tres acontecimientos recientes que ilustran los crecientes desafíos para la libertad de expresión en Pakistán: la publicación de un informe por parte de Privacy International que arroja luz sobre la interceptación de las comunicaciones de la agencia de inteligencia del país, la filtración de intercambios de correos electrónicos entre autoridades de Pakistán y Hacking Team, y la prohibición de los servicios de Blackberry debido a su uso de un cifrado fuerte.
Estos son sólo algunos indicios de la fragilidad del medio ambiente para la libertad de expresión en línea en Pakistán; y un recordatorio de por qué los activistas como Dad juegan un papel tan fundamental para miles de mujeres y hombres en todo el país.
IFEX: Usted ha estado abogando por el derecho a la libertad de expresión en línea por varios años. ¿Cómo describiría la actitud de la gente hacia este tema en Pakistán?
ND: Mirando hacia atrás la forma en que la conversación acerca de los derechos digitales se inició en Pakistán, en un principio hubo resistencia. Fue un proceso lento y gradual para que la gente entendiera que los derechos humanos también se aplican a la esfera en línea. Después de todo, el artículo 19 de la Constitución de Pakistán protege la libertad de palabra y de expresión.
Al mismo tiempo, la gente comenzó a notar que se le estaba bloqueando una gran cantidad de contenido, bajo la excusa de que era anti-islámico, o blasfemo o anti-Estado – cuando en realidad la motivación para esa censura era política.
Uno puede ver un cambio visible en términos de quién se involucra en las cuestiones ahora. Hoy en día, cuando se bloquea contenido o se comenten violaciones, una amplia gama de personas reaccionan y responden – no sólo los activistas de los derechos digitales.
IFEX: Nos entristeció mucho enterarnos del asesinato de la activista Sabeen Mahmud a principios de este año. Usted tuvo una estrecha relación con ella, e incluso celebró un hackathon feminista en su honor. ¿Cómo cree que su asesinato ha afectado a activistas en Pakistán?
ND: Me afectó mucho su asesinato – todos los que trabajamos en estrecha colaboración con ella nos sorprendimos. Era una activista increíble, muy apasionada y muy valiente. Hizo mucho para mejorar el debate en Karachi en torno a temas digitales y en torno al silenciamiento de la prensa en Beluchistán.
Al principio, pensé en renunciar a este trabajo. Estaba tan desanimada. Pero al cabo de unos días, me di cuenta de que eso significaría ceder ante sus asesinos, cuyo objetivo era silenciar a los activistas. Así que lo mejor que podía hacer era continuar con el trabajo, y hablar de los temas que ella trataba.
IFEX: El acoso y la violencia contra las mujeres en línea aparecen muchas veces en los titulares en Pakistán. ¿Cómo su organización ayuda a solucionar este problema?
ND: DRF organizó una campaña masiva de concientización para las mujeres jóvenes y niñas. Queremos que entiendan que el acoso en línea es otra forma de violencia, y les enseñamos a utilizar la tecnología de una manera más segura.
No hay remedio legal que funcione en Pakistán para las situaciones en que las mujeres son acosadas o se enfrentan a amenazas en línea. Por otra parte, ellas no suelen decirles a sus familias ya que muchos familiares varones tienden a desaprobar su actividad en línea en primer lugar. También es poco probable que vayan a la policía para presentar una queja. Así que, muy a menudo, lo que ocurre cuando se encuentran en problemas es cesar toda su actividad en línea.
Es por eso que para nosotros es también importante hablar con los miembros masculinos de la familia. Nos centramos en técnicas de comunicación seguras e instrumentos legales para ayudar a las mujeres. Cuando hacemos hincapié en esto, el enfoque ha tenido éxito con los hombres, incluso los patriarcales. Por supuesto, uno tiene que estar al tanto del lenguaje que está utilizando y asegurarse de que no cuestiona los valores culturales.
También es necesaria la creación de capacidad con las autoridades en torno a estos temas. Actualmente estamos trabajando con la Comisión de la Condición de la Mujer de Punjab. DRF está capacitando al personal de su centro de llamadas para que sean capaces de responder cuando reciben denuncias de acoso en línea de las mujeres.
IFEX: Dada la insuficiencia de las protecciones legales que ha mencionado, ¿existe una ley «ideal» que ayudaría a crear un mejor ambiente en línea para las mujeres?
ND: Ya no estoy tan convencida sobre los beneficios de una legislación sobre el delito cibernético.
Nosotros, como activistas, podemos proporcionar recomendaciones a las autoridades en cuanto al contenido de la ley, sobre la base de las mejores prácticas de todo el mundo. Pero debemos tener en cuenta quién está redactando la ley – en otras palabras: las autoridades – y cómo se está redactando.
Por ejemplo, la disposición actual en el Proyecto de Ley de Delito Cibernético que aborda los crímenes contra las mujeres también se puede utilizar para restringir la libertad de expresión. Es una espada de doble filo. Y no es sólo el proyecto de ley de Delito Cibernético: otra legislación recientemente aprobada, como la Ley de Protección de Pakistán y la Ley de Garantías Judiciales, tienen algunas disposiciones que impactan sobre la libertad de Internet.
Es increíble cómo las autoridades paquistaníes están incluyendo disposiciones para controlar el ciberespacio en diversas leyes y, al mismo tiempo, avanzan con el Proyecto de Ley de Delito Cibernético. El lenguaje en todos estos proyectos de ley es impreciso, lo que deja mucho lugar a interpretaciones erróneas.
IFEX: ¿Esto significa que dejará de abogar por reformas legislativas?
ND: A pesar de las limitaciones, debemos alzar la voz y participar en los procesos legislativos donde sea posible.
Yo era parte del grupo de trabajo que asesoraba un subcomité parlamentario sobre el proyecto de ley sobre el delito cibernético. Desafortunadamente, nuestras preocupaciones y las recomendaciones de la sociedad civil no se incluyeron en la versión del proyecto de ley que fue aprobada recientemente por el Comité Permanente de TI de la Asamblea Nacional. Continuamos educando a los usuarios de Internet sobre las graves consecuencias de este tipo de legislaciones, y estamos cabildeando senadores para resistir el proyecto de ley cuando llegue al Senado para su aprobación final.
DRF también está trabajando con la Comisión de Derechos Humanos del Senado en torno a una resolución sobre las actividades de vigilancia y revelaciones. Es importante que el público sepa cuánto de su dinero se gasta en este tipo de tecnología – y con qué fin.
El Tribunal Supremo también está oyendo un caso sobre escuchas telefónicas durante el cual las agencias de inteligencia serán consultadas sobre qué leyes están utilizando para llevar esto a cabo. Nosotros no estamos involucrados actualmente en este proceso, pero sería bienvenida la oportunidad de actuar como amicus curiae ante el tribunal o presentar nuestra investigación a los jueces de la Corte Suprema.
IFEX: ¿Qué piensa acerca de las revelaciones de las actividades de vigilancia digital del gobierno este año?
ND: Empezamos a sospechar de que Pakistán estaba comprando tecnología de vigilancia en 2005. Así que no fue del todo sorprendente para nosotros.
Dicho esto, el actual gobierno ha controlado con éxito la narrativa en torno a la seguridad, sobre todo desde el ataque de los talibanes a una escuela de Peshawar en 2014. Es importante para nosotros desafiar concepciones tales como «está bien que el gobierno nos espíe, es su trabajo» o «si ellos están comprando tecnología de vigilancia, entonces es por nuestra propia seguridad».
IFEX: Ha estado trabajando con organizaciones internacionales influyentes durante muchos años. Más recientemente, se convirtió en un miembro de la Junta del Consejo Asesor de Tecnología y la Secretaría de Derechos Humanos de Amnistía Internacional. ¿Cómo estas relaciones internacionales ayudan a su trabajo dentro de Pakistán?
ND: A veces nos ayudan, a veces no. Hay una percepción común de que una mujer que trabaja en la sociedad civil o para una ONG es «occidentalizada». Debo estar al tanto de estas preocupaciones. Adopto las costumbres locales cuando estoy en una comunidad y trato de evitar un lenguaje desacoplado o el uso de la jerga del desarrollo.
Y, a veces, no puedo enfatizar mis conexiones con las organizaciones internacionales, ya que pueden dar lugar a una atención indebida.
Por ejemplo, después de reunirme con un colega de Noruega, se me acercó recientemente un hombre en una motocicleta que dijo que le habían asignado seguirme. Hizo preguntas acerca de quién conocía y por qué. Fue una experiencia muy atemorizante.
Por supuesto, las relaciones internacionales traen muchas cosas positivas. Una fundación nos proporcionó el capital inicial para comenzar nuestro proyecto «Hamara Internet». Y mi reciente reconocimiento por parte de la revista TIME fue bien recibido.
IFEX: Ha compartido algunas de las dificultades de trabajar en Pakistán. ¿Cuáles son algunos de los aspectos positivos?
ND: No tengo mucha cosa positiva para decir sobre el gobierno actual. Prometieron mucho mientras estaban en la oposición, como el desbloqueo de YouTube, pero han entregado poco.
Sin embargo, hay muchos acontecimientos positivos. El papel de los miembros del partido de la oposición en el debate del Comité Permanente de TI es encomiable, en particular el de Shazia Marri, Raza Ali Abidi y el senador Afrasiab Khattak. Y, aunque el gobierno no modificó la Ley de Delito Cibernético en base a las recomendaciones de los activistas, la mayoría de los senadores están en contra de esta legislación draconiana y se resistirán a la ley una vez que se presente al Senado.
Otro dato positivo es que la gente está encontrando maneras de educarse a sí misma sobre cuestiones digitales. Y encuentran maneras de compartir opiniones en línea, a pesar de las tácticas de censura. Las mujeres han contribuido mucho, tomando parte en los debates internacionales en calidad de expertas. Actualmente, mujeres como Farieha Aziz de la organización Bolo Büchi y yo misma estamos a la vanguardia del debate sobre el Proyecto de Ley de Delito Cibernético.
IFEX: Se enfrenta a una gran oposición por parte de las filas conservadoras y del gobierno. ¿Dónde encuentra la inspiración para asumir estos retos?
ND: Me entristece cuando las mujeres se sienten obligadas a dejar de utilizar la tecnología debido al acoso enfrentado. Por otro lado, me siento muy alentada cuando las mujeres en zonas remotas consiguen estar en línea y comienzan a usar Internet. Debemos luchar por la igualdad de acceso a la tecnología.
Debemos continuar esta lucha. Debemos hacerlo para que la próxima generación no diga que nadie hizo nada para proteger sus derechos digitales.
Los participantes asisten a un taller de la Fundación de Derechos Digitales sobre «Espacios en línea seguros para la Mujer – Hamara Internet» en Muzaffargarh, Sur de Punjab Nighat Dad