IFEX habla con Dalma Dojcsák, de la Unión de Libertades Civiles de Hungría, sobre la libertad de prensa en Hungría, las implicaciones sociales de la retórica anti-inmigrante del primer ministro Viktor Orban y la cobertura de los medios sobre la crisis de refugiados.
Es una escena difícil de olvidar.
Un grupo de refugiados huye de agentes de la policía húngara en un campo. Están gritando. Su temor es tangible. De repente, una camarógrafa, que está filmando a la gente de cerca mientras corren, patea un hombre con su hijo en brazos.
Padre e hijo caen al suelo, el hombre grita de frustración.
El video del incidente, captado por el periodista alemán Stephan Richter, se volvió viral en septiembre, mediante las redes sociales, y gente de todo el planeta expresó indignación por el ataque.
La camarógrafa que hizo caer a los refugiados fue Petra László, de N1TV, un canal de televisión de línea «ultranacionalista» que ha sido vinculado con la extrema derecha del partido Jobbik húngaro. La camarógrafa fue despedida poco después del incidente y declaró a los medios que reaccionó así porque tuvo miedo cuando vio al grupo de personas corriendo hacia ella, que había actuado por impulso. «Yo no soy una camarógrafa desalmada, racista, que patea niños» dijo László posteriormente en una carta que escribió al periódico Húngaro Magyar Nemzet.
Sería simple suponer que las acciones de László son representativas de todos los periodistas o de todo el panorama de los medios en Hungría.
Pero también sería ingenuo descartar una reacción asi como un hecho aislado. De hecho, el incidente plantea algunas preguntas muy importantes sobre el contexto en el que el ataque sucedió.
Después de ver el vídeo, me quedé pensando en cómo el gobierno del primer ministro Viktor Orban – que es tristemente célebre por su retórica anti-inmigrante – influencia la opinión de la sociedad húngara sobre la crisis de refugiados.
Igualmente, estaba interesada en algunos de los factores más sutiles y estructurales que también contribuyen a la existencia de un clima en los medios en donde este tipo de actos de odio pueden ocurrir.
Con el fin de obtener una perspectiva sobre todas estas cuestiones, hablé con Dalma Dojcsák, una experta en libertad de expresión que trabaja con la Unión de Libertades Civiles de Hungría, una organización miembro de IFEX.
Dojcsák es una abogada húngara que vive en Budapest. Se especializa en litigio estratégico, análisis jurídico y comunicación en casos de libertad de expresión y libertad de los medios de comunicación. Dojcsák está cursando un doctorado en la Escuela de Doctorado en Derecho de ELTE, Budapest. Su investigación se enfoca en el papel de los medios de comunicación en una sociedad democrática.
Las siguientes Preguntas y Respuestas son una combinación de respuestas escritas y de audios.
Caro Rolando: ¿Puede darnos una idea del panorama de la libertad de prensa en Hungría ahora mismo?
Dalma Dojcsák: Diría que la libertad de prensa en Hungría ha sufrido una caída en los últimos años. Si nos fijamos en el Índice de Libertad de Expresión de Freedom House, por ejemplo, se puede ver cómo la prensa en Hungría pasó de la categoría «Libre» a «Parcialmente Libre». Yo diría que sólo Internet es aún libre de la presión gubernamental.
CR: En caso de serlo, ¿cómo es influenciada la prensa por la legislación?
DD: Nuevas leyes de medios fueron introducidas en 2010, cuando el gobierno del Sr. Orban fue electo. Estas nuevas leyes de medios de comunicación fueron duramente criticadas, nacional e internacionalmente, por restringir la libertad de prensa. Debido a estas fuertes críticas, se hicieron algunas modificaciones a las leyes de medios de comunicación. Pero yo diría que no fueron suficientes. Por ejemplo, las disposiciones presentes en el texto actual pueden dar lugar a la autocensura entre los periodistas.
CR: ¿Cuáles son esas disposiciones que fomentan específicamente la autocensura entre los periodistas?
DD: La autoridad de medios tiene amplios poderes por sobre todos los tipos de medios de comunicación en Hungría: medios electrónicos, prensa en línea e impresa. También tiene el poder de imponer fuertes multas a los medios de comunicación. Aunque este tipo de multas rara vez hayan sido impuestas, su mera existencia tiene un efecto negativo para los medios.
CR: ¿Cómo se mantienen a flote financieramente los medios de comunicación en Hungría?
DD: Si un medio de comunicación quiere seguir con vida, básicamente debe conseguir algún tipo de financiamiento de publicidad del gobierno, de una manera u otra. Ya sea del propio gobierno, o el estado, o las grandes empresas de propiedad estatal, o aquellas empresas que son propiedad de los empresarios que están muy cerca del gobierno. Y yo diría que muy pocos medios de comunicación pueden decir que son financieramente independientes del gobierno.
CR: Cuéntanos un poco acerca de los medios de comunicación de servicio público en Hungría.
DD: En parte debido a la legislación de 2010 sobre los medios de comunicación, los medios de comunicación de servicio público son altamente dependientes del gobierno, tanto financieramente como en términos de su mensaje. En los últimos años se ha podido ver cómo los medios de comunicación de servicio público se convirtieron básicamente en una pantalla para el gobierno, y cómo este (a través de los medios) ha incluso publicado material falso y ha difundido información que no era cierta (aún siendo obvio que no era cierta). Creo que esta es una de las razones por las que un buen número de personas se niegan a ver o escuchar los medios de comunicación de servicio público. La televisión de servicio público alcanza aproximadamente a un 10.5% de toda la población, a pesar de la gran cantidad de dinero que se invierte en ella.
CR: ¿Puedes compartir algunos ejemplos de difusión de información falsa por parte de los medios de comunicación?
DD: En 2012, tuvo lugar una manifestación anti-gobierno frente a la Casa de la Ópera de Budapest. Miles de personas asistieron – Yo también estuve allí .[Dojcsák nos envio un video de las secuencias de vídeo transmitido esa noche por los medios de comunicación de servicio público: http://m.cdn.blog.hu/re/republikon/image/TV.jpg] Un periodista intencionalmente buscó una calle vacía con sólo unas pocas personas para grabar la nota sobre la demostración. Luego de esto, él se convirtió en un meme de Internet. En cuanto a la reciente crisis de refugiados y en acuerdo con la agenda del gobierno de Orban, los medios de comunicación de servicio público han difundido propaganda anti-refugiado. Después que la valla fronteriza se construyera, la televisión pública informó que los niños eran arrojados por sus padres por encima de la cerca. Esta información nunca fue replicada por ningún otro medio de comunicación o fuente. Además, el canal de televisión pública ‘encontró’ teléfonos móviles cerca de la frontera que fueron presuntamente abandonados por los refugiados y que contenían fotos y videos de la zona de guerra. La conclusión presentada en el programa es que los propietarios de los teléfonos móviles son terroristas que vienen a Europa.
CR: ¿Cuál es la situación de los medios de comunicación privados en el panorama de los medios?
DD: Hay canales de medios comerciales, tanto en la televisión como en la radio. Pero ellos son no-políticos, no difunden noticias políticas, o son amigables con el gobierno. Y sólo hay pequeños canales de televisión y radio que son de alguna manera críticos con el gobierno.
CR: ¿De qué manera el pequeño mercado de los medios de comunicación privados afecta la calidad del periodismo en Hungría?
DD: El periodismo de alta calidad, basado en los hechos, o el periodismo político, es bastante escaso en Hungría. Y aquellas historias de naturaleza investigativa no suelen ser publicadas tan a menudo. Hay algunos pequeños sitios web que realmente se centran en el periodismo de investigación, pero en su mayoría son sin fines de lucro, y las grandes noticias que se divulguen gracias a esos sitios son muy pocas.
CR: ¿Puede darnos un ejemplo de lo que le ocurre a un medio de comunicación cuando intenta expresarse de forma independiente al gobierno húngaro?
DD: Está el caso de RTL Klub; el canal de televisión comercial más grande de Hungría; que no estaba realmente interesado en las noticias políticas ya que la mayoría de su programación es de entretenimiento. El gobierno quería que cambiaran su programación por noticias a favor del gobierno. Se negaron a hacerlo. Así que en 2014, el gobierno introdujo el Impuesto sobre Publicidad, que consistía en términos diferentes para diferentes niveles de ingresos. Sólo RTL Klub cayó en el nivel de ingresos más alto de este impuesto. Y eso significaba que RTL Klub tendría que destinar el 50% de sus ingresos a pagar impuestos. Fue un chantaje para que el canal fuese amigo del gobierno. Ahí, se pusieron de pie y comenzaron a poner al aire – después de no ser tan políticos – noticias muy críticas sobre el gobierno.
CR: Además de criticar abiertamente al gobierno, ¿cómo respondió RTL Klub al Impuesto sobre Publicidad?
DD: El canal se dirigió a la Comisión Europea y argumentaron que este impuesto estaba en contra de la ley de competencia de la Unión Europea. La legislación ley de competencia es muy importante en el marco europeo; era bastante obvio que este impuesto violaba la ley de competencia y que favorecía a los competidores de RTL Klub en el mercado. Así, luego de un año, el gobierno retiró el impuesto, dejando un nuevo status quo, con un RTL Klub poco a poco más apolítico.
CR: ¿Por qué se impuso ese impuesto en un primer lugar, si el canal no era tan político? ¿Por qué crees que el gobierno estaba tan preocupado?
DD: Tienes que ser amigo del gobierno para que te dejen en paz. No es suficiente si solo eres neutral. El Gobierno húngaro es muy claro en su forma de comunicar que “estamos nosotros”, y están todos los demás. Es necesario estar del lado del gobierno para ser tratado bien, todos los demás son su enemigo. Y así es como el gobierno y el primer ministro se expresan, por ejemplo, sobre los gays, los refugiados, los inmigrantes. Y hay esta retórica sobre la guerra todo el tiempo, sobre los que quieren invadirnos y que quieren nuestro país, quieren nuestro dinero, quieren todo lo que tenemos. Hay un miedo constante que se genera en esta sociedad, y una sensación de guerra constante, de que estamos en guerra con todo el mundo.
CR: ¿De qué manera la mentalidad «nosotros y ellos» del gobierno afecta la forma en que los medios de comunicación de Hungría cubren la actual crisis de refugiados?
DD: Mucha gente tiene miedo, y es supersticiosa. Y vemos lo mismo en los medios de comunicación. Algunos medios de comunicación comparten esta horrible postura.
Por ejemplo, como he dicho antes, la camarógrafa que atacó a los refugiados cuando estaba informando sobre ellos. Y más tarde, ella dijo que realmente tenía miedo de ellos. Y es por eso que ella pateó y golpeó a refugiados. Si usted es una persona que no sabe realmente sobre el mundo, y no viaja mucho, como muchos húngaros, es muy fácil creer que las personas que son diferentes a uno representan una amenaza. Pero creo que nuestro gobierno es el principal responsable de esto, que la gente esté en este estado.
CR: ¿Qué tipo de cosas dice el gobierno para que la gente esté temerosa de inmigrantes y refugiados?
DD: Existió una campaña que fue dirigida por el gobierno, por mucho dinero, en vallas y en los medios de comunicación. Teníamos estas enormes vallas publicitarias en todo el país, diciendo, en húngaro, por supuesto, «si vienes a Hungría, no puedes tomar nuestros puestos de trabajo.» «Si vienes a Hungría debes respetar nuestras leyes.» “Si vienes a Hungría, tienes que respetar nuestros valores», y cosas por el estilo. Era obvio que no era para los refugiados, que no hablan húngaro. Era para la gente, para hacerles creer que estas personas están aquí para violar nuestras leyes, para tomar nuestros puestos de trabajo.
CR: ¿Que otros métodos está usando el gobierno para fabricar el miedo contra los inmigrantes o refugiados?
Tuvimos una consulta nacional, que es una de las cosas favoritas del gobierno cuando quieren implantar alguna idea en la población, cuestionarios, que se envían a las familias y hogares. Y existe este cuestionario de una página que tiene preguntas realmente prefabricados que sugieren respuestas. Por ejemplo, «¿cree usted que el gobierno debe proporcionar beneficios a los inmigrantes?» Y las respuestas son «no, yo no lo creo. Creo que el gobierno debe proteger y apoyar a las familias húngaras.» La otra respuesta que puedes recibir es «no, no creo que …». Así que las opciones son «no» y «no» básicamente. No se puede responder «sí, me gustaría que la gente no tenga que dormir en las calles de mi país.» No hay ninguna opción así. Estos cuestionarios pueden enviarse al gobierno, pero en el fondo nadie los envía. Además, los resultados nunca se ven ni comparten con el público. Y después de eso, se publica que «el 90% de las personas que enviaron los cuestionarios dicen que no debemos apoyar a los inmigrantes». Entonces, es evidente, ¿cómo se puede basar un argumento en esto?
CR: ¿Aparecen este tipo de mensajes en los medios de comunicación controlados por el gobierno? De ser así, ¿cómo?
DD: Los medios de servicio público producen estos programas que muestran refugiados y perfiles de Facebook, y tal vez sean las mismas personas estaban en las fotos, pero no se puede saber con certeza. Perfiles de Facebook se vincularon a personas que eran terroristas en Siria, por ejemplo. Sin embargo, algunos periodistas investigaron luego de la historia, y descubrieron que algunas personas que fueron fotografiadas con armas de fuego en sus perfiles de Facebook eran en realidad antiterroristas kurdos, que estaban luchando contra el ISIS, pero que fueron retratados como miembros de ISIS por los medios de comunicación de servicio público.
CR: ¿Qué efecto cree usted que este tipo de mensajes tiene en la población en general?
DD: Imagine que es, no sé, una abuela en un pueblo húngaro, mirando a estos programas con la sensación de «Oh, Dios mío, los terroristas están inundando mi país», mientras que en realidad se trata de kurdos que lucharon contra el ISIS que se tuvieron que ir porque probablemente muchos de sus amigos y miembros de su familia fueron asesinados o ejecutados. Aquellas personas que están huyendo de los terroristas son retratados como terroristas en los medios húngaros. Así que es realmente desagradable y realmente deprimente al mismo tiempo. Trae muy malas memorias históricas, sobre todo en Europa central, donde el gobierno, básicamente incita a la violencia y el odio contra los grupos minoritarios, lo cual considero que es muy, muy peligroso.
CR: ¿A qué tipo de recuerdos históricos negativos te recuerda la situación actual?
DD: Me trae [recuerdos del] Holocausto, y después, de cómo los gitanos (Roma) fueron tratados en Hungría, y cómo, en el fondo, todas las minorías fueron tratadas. Por ejemplo, después de la Segunda Guerra Mundial, la minoría alemana en Hungría fue tratada como los judíos fueron tratados por los alemanes. Y como ellos fueron deportados. Los gitanos, el grupo minoritario más grande de Hungría, y en cómo fue y es discriminado. Las matanzas contra la población Roma hace unos años en Hungría, cuando este grupo terrorista fue tras los romaníes, los mataron en sus hogares, incluso a los niños. Era terror puro. Y ahora, nuestro gobierno está haciendo algo muy similar. Incitan a la población contra un grupo de personas que ni siquiera tienen la intención de permanecer en nuestro país [los refugiados y los inmigrantes], que están utilizando nuestro país solo para entrar en la Unión Europea, y de aquí ir a Austria o a Alemania.
CR: ¿Por qué crees que el gobierno emplea este tipo de narrativa?
DD: Yo creo que el gobierno hace esto para conseguir apoyo político. Y para aquellas personas que temen y que creen en un gobierno fuerte que pueda restringir nuestros derechos. Para protegerlos.
CR: ¿Existen medios de comunicación o fuentes gubernamentales que fomentan a la gente a ser violenta?
DD: No por el gobierno directamente, pero hay algunas medios que sí lo hacen. El partido y los medios de extrema derecha, que publican principalmente en Internet, que explícitamente dicen «sí, hay que echarlos de nuestro país, debemos ir tras ellos.». Incluso hubo ideas de organizar una patrulla fronteriza con grupos de extrema derecha. He visto discusiones de Facebook que invitan a la gente a limpiar las estaciones de tren, porque los refugiados se alojan allí.
CR: ¿Cree usted que hay que tener una discusión sobre si censurar este tipo de declaraciones o publicaciones?
DD: Creo que la censura no es la respuesta correcta en este caso. Creo que un discurso en contra de esa postura es la única manera de dar un paso en contra de estas ideas violentas. La difusión de información verdadera también es clave. Creo que es simplemente imposible censurar ideas en Internet. Es básicamente imposible.
CR: ¿Han habido esfuerzos para censurar o restringir los mensajes de odio en Hungría?
DD: Hay una nueva legislación que permite a los tribunales bloquear URLs en Internet, si el contenido que se publica es ilegal o viola cualquier disposición de la Corte Penal. Fue básicamente diseñado y promulgada por el parlamento para luchar contra el sitio web de un partido de extrema derecha situado en los EE.UU. Pero creo que se utilizó sólo una vez, contra una página web que se dedica a la negación del Holocausto – lo que es un delito en Hungría. Pero es básicamente inútil, ya que toma alrededor de un año para obtener una decisión judicial definitiva sobre un bloqueo. Si se bloquea una página, con cinco minutos de trabajo se replica una nueva página con el mismo contenido, y el proceso debe iniciarse nuevamente.
CR: ¿Cómo es la situación para los periodistas y trabajadores de derechos humanos que están tratando de documentar las experiencias de los refugiados en Hungría?
A veces se puede ingresar a los campos de refugiados, y las personas que viven allí pueden salir y volver. Pero algunos de los campamentos están cerrados y no tienen derecho salir. En ninguno de los campos se permite el acceso a periodistas.
Nosotros, como organización, le escribimos al ministro del Interior y lo cuestionamos acerca de esta situación. [Escribimos] «se nos informó que a los periodistas no se les permite entrar en los campamentos.» Él nos replicó que, «sí, esto es cierto» y [dijo] que es una medida para proteger los derechos de las personas que viven en estos campamentos, para proteger los derechos de los refugiados. Agregó que lo primero es proteger su derecho a la intimidad y a la vida familiar, que se debe mantener a salvo. Si los periodistas ingresan y los entrevistan, estos derechos se ven violados. Por supuesto, hemos argumentado que los periodistas tienen que respetar esos derechos, que deben recibir permiso de los refugiados para ser entrevistados. Pero la respuesta a esto fue que los refugiados no son conscientes del hecho de que Internet permite que estos contenidos sean disponibles en sus países de origen. Incluso si ellos aceptan ser entrevistados, las notas pueden generar peligros en los familiares que aún residen en sus países de origen. De acuerdo a lo que entiende el gobierno, los refugiados no son capaces de decidir si es peligroso para ellos o para algún miembro de su familia si hacen una declaración en un medio de comunicación o no. Así que los refugiados tienen la capacidad para decidir sobre esta cuestión y el gobierno húngaro es más competente para decidir sobre este asunto que ellos mismos. En conclusión, de acuerdo con el gobierno húngaro, es mejor no entrevistar a nadie y no publicar imágenes de nadie.
Dalma Dojcsák, Experta en Libertad de expresión, HCLU.Dalma Dojcsák
Viktor Orban, Primer Ministro de Hungría, llegando a la cumbre extraordinaria de líderes de la Unión Europea sobre la crisis migratoria, Bruselas, 23 de septiembre de 2015REUTERS/Francois Lenoir