La activista Lhadon Tethong, una tibetana nacida en Canadá, habla de su trabajo, la vigilancia cibernética china, y el futuro de los derechos digitales en el Tíbet.
Lhadon Tethong es una de las líderes más prominentes y reconocidas del movimiento por la libertad del Tíbet. Primero se convirtió en vocera de los temas tibetanos luego de su discurso en 1998 en los Conciertos por la Libertad de Tíbet que inspiraron a una nueva generación de seguidores tibetanos. Luego, Lhadon pasó a servir como Directora Ejecutiva de Estudiantes por un Tíbet Libre, donde dirigió una campaña global de alto perfil para condenar el gobierno de China del Tíbet en el período previo y durante los Juegos Olímpicos de Beijing 2008. En 2011, fue galardonada con el primer Premio anual James Lawson por el Logro No violento, del Centro Internacional para el Conflicto No Violento.
Tibetana nacida en Canadá, fundó recientemente el Instituto Acción Tíbet, que combina herramientas de comunicación digital con la acción estratégica no violenta para construir y fortalecer el movimiento del Tíbet por los derechos humanos y la libertad.
En esta entrevista, Lhadon habla con Rignam Wangkhang sobre su trabajo, la vigilancia cibernética china, y el futuro de los derechos digitales en el Tíbet.
De acuerdo con el reciente informe 2015 Libertad en la Red de Freedom House, China fue el peor abusador de la libertad de Internet del año. ¿Cómo clasificaría usted al Tíbet?
En términos de derechos digitales en el Tíbet, sólo tenemos que asumir que es lo peor de lo peor. Cuando comparamos la capacidad de una persona china de decir lo que piensa a la de un tibetano en el Tíbet, el costo para los tibetanos y la vigilancia de los tibetanos, suelen ser mucho más altos. China es extremadamente paranoica sobre cualquier desafío a su autoridad desde el Tíbet.
¿Cuál es la situación general con respecto a la vigilancia?
Los tibetanos dentro de Tíbet entienden la vigilancia. Ya sea en línea o no, ellos han estado viviendo con una vigilancia increíblemente restrictiva y generalizada dentro de Tíbet central, que el gobierno chino llama la Región Autónoma del Tíbet (RAT). Fuera de la RAT, y en la mayoría de las áreas del Tíbet histórico que han sido absorbidas en las provincias chinas de Qinghai, Sichuan, Yunnan y Gansu, los tibetanos se han enfrentado a crecientes restricciones y vigilancia en los últimos años.
No es que usted sólo hace un comentario en línea y puede ser atrapado. Las personas son detenidas en controles de carretera, y en Lhasa se le retiran y revisan sus teléfonos.
Después del 2008, a raíz de la revuelta que sacudió toda la meseta tibetana, los chinos fueron a fondo para buscar físicamente, monitorear digitalmente y erradicar a las personas clave que creían que estaban detrás de las protestas. No podían aceptar que se trataba de una expresión espontánea y verdadera de la frustración y la ira tibetana frente al tratamiento recibido bajo la ocupación china
¿Cómo la eliminación, bloqueo y filtrado de contenidos afecta a la libertad de Internet dentro y fuera del Tíbet?
Es muy fácil para las autoridades chinas, que tienen recursos ilimitados, bajar sitios web o retirar contenido en línea. Un día está ahí, y al día siguiente, al minuto siguiente, se ha ido – ya sea un comentario o un sitio web completo.
Tom-Skype es una versión especial de Skype que utilizan en China y el Tíbet. Sabemos que es un hecho que ciertas palabras clave son filtradas. Pueden enviar un mensaje que no se entregará porque ese mensaje ha sido bloqueado y censurado en tránsito, por la propia empresa.
Casi todos los tibetanos utilizan WeChat [aplicación de mensajería china y de medios sociales]. Sabemos que en tiempos críticos, las personas serán arrestadas por lo que publican en WeChat. Un hombre tibetano en Qinghai, Tíbet oriental, en la tradicional provincia tibetana de Amdo, publicó contenido relacionado con el 80avo cumpleaños del Dalai Lama. Fue arrestado, desaparecido, y nadie tiene ninguna información sobre su paradero.
Incluso aquellos que se autocensuran, y no están necesariamente haciendo nada político, son mapeados y sus canales de comunicación observados. El mayor riesgo es que cuando los tibetanos usan un único servicio, como WeChat, se vuelve muy sencillo para el gobierno chino centralizar la vigilancia y mapear las redes de la gente.
Algunas personas me dicen que los tibetanos no pueden dejar que el miedo los consuma, y todo el mundo debe volver a publicar contenido en línea como mejor les parezca. Mencionan a Amdo como ejemplo de personas que publican tanto que el gobierno chino comenzó a permitir ciertas cosas, porque no pueden arrestar a todo el mundo.
Los tibetanos necesitan expresarse y creo que lo hacen. Algunas personas son muy francas y toman mayores riesgos que otras que hablan usando metáforas. Otras personas son más reticentes, y desde este lugar de comodidad y libertad en el que me siento en los EE.UU., no puedo decir lo que los tibetanos dentro deben o no deben hacer. Los que estamos en el exterior no debemos asumir que sabemos lo que es mejor, sino más bien que debemos intentar escuchar a aquellos que están hablando, lo que están haciendo, y apoyarlos.
¿Cómo navegar por este paisaje sin autocensurarnos nosotros mismos?
Creo que con el caso de WeChat, la clave es entender cómo funciona la tecnología, y comprender los obstáculos potenciales o riesgos que pueden resultar de su uso. Los tibetanos necesitan saber cómo hacerlo de una manera más inteligente y segura, para proteger las fuentes sobre el terreno y proteger a las comunidades.
A partir de su experiencia personal, ¿cuán extenso y sofisticado es el aparato de vigilancia del gobierno chino?
Muchos de los ataques que lanzan, ataques de hackeo o phishing hacia los tibetanos, no son muy sofisticados. La realidad es que la forma en que los atacantes en línea chinos van detrás de los tibetanos puede ser bastante cruda. A veces, debido a que los tibetanos no actualizan su software, es tan simple como que están usando una versión antigua de Word. Si están utilizando una versión antigua del software, también son más propensos a los virus que han estado circulando en la web.
Tendemos a creer que los ataques cibernéticos chinos deben ser sofisticados, pero incluso cuando los ataques son a los más altos niveles del gobierno de Estados Unidos, pueden ser simplemente que enviaron un mensaje instantáneo a algún empleado del gobierno con el nivel adecuado de autorización y fingieron ser la madre de esa persona, y la persona es engañada para que haga clic en un enlace y deje entrar a los chinos. Eso es sólo un error humano que puede ser corregido mediante la educación y la conciencia básica. Es una buena indicación de que tenemos más control de lo que pensamos.
Para mí, la situación requiere un enfoque holístico. No creo que ganemos nada en asustar a la gente y quitarle poder. Es bueno que los tibetanos no se asusten fácilmente, y creo que esa es la realidad fundacional más esperanzadora y alentadora de nuestro movimiento.
Sabiendo eso, ¿cómo está educando a los tibetanos sobre estas cuestiones y cuál ha sido la forma más eficaz para educarlos hasta ahora?
En primer lugar, centrándose ampliamente en campañas públicas de sensibilización y educación. Hemos pensado en ello como una campaña de salud pública. Si hay maneras de ayudar a las personas a mantenerse sanas y vivas en línea, entonces ahí es donde pondremos nuestros esfuerzos. Hay una necesidad de una amplia educación y conciencia pública sobre mejores prácticas de higiene digital. En realidad estamos a la vanguardia en el mundo tibetano debido a nuestra situación.
Además de esto están las capacitaciones específicas. Podemos conocer esta tarde si una protesta ocurrió en el Tíbet ayer de noche. Podemos ver imágenes de vídeo o fotos de la protesta, y esto es un avance increíble. Al hacer una formación específica con activistas tibetanos y personas que están recibiendo activamente información sobre el Tíbet, o que se comunican con la gente dentro de Tíbet, esperamos establecer buenas prácticas de higiene digital.
LinkedIn está tratando de expandirse en China, y debido a la presión de las autoridades gubernamentales, está restringiendo de forma proactiva material políticamente sensible de sus usuarios en China. ¿Por qué está pasando esto?
Creo que es una vergüenza absoluta, no hay otra manera de decirlo. Creo que estos gigantes de la tecnología, ya sea LinkedIn, Facebook, Google o Twitter, tienen una influencia increíble y la oportunidad de presionar al gobierno chino en la dirección correcta, y en su lugar, es una carrera a la baja. La gente está tan ansiosa por entrar en el mercado chino, que veremos más empresas de tecnología haciendo cualquier cosa que los chinos les pidan. La razón por la cual estos gigantes de la tecnología se han convertido en gigantes es porque han construido su éxito sobre una Internet libre y abierta. Es de miopes ir luego a ayudar al gobierno chino a cerrar esa Internet para los ciudadanos chinos y tibetanos.
¿Cómo se crea un cambio con respecto a las libertades de Internet y la vigilancia en países como China y el Tíbet, que no tienen el mismo potencial para el cambio legislativo o judicial como en occidente?
En primer lugar, los que vivimos en un mundo libre y democrático podemos predicar con el ejemplo. Estigmatizar las herramientas de cifrado como algo que sólo los terroristas utilizan, como en el Reino Unido, es contraproducente para la causa de la libertad en todo el mundo. Está en el interés de nuestros gobiernos educar al público acerca de cómo funcionan estas herramientas, para ser más cultos digitalmente, y entender la seguridad y la seguridad en línea. Cuando la gente entienda más estas herramientas y la tecnología, serán menos propensos a tener una reacción instintiva de prohibir herramientas de cifrado. Entenderán la importancia de que las personas sean capaces de tener una voz segura en línea.
Luego, las empresas americanas, británicas o canadienses como Gamma Internacional y Hacking Team, que están ayudando activamente a los gobiernos autoritarios a utilizar la vigilancia sobre sus ciudadanos, deben rendir cuentas. Estas corporaciones deben ser prohibidas, controladas, multadas, y convertidas en parias. Ese tipo de comportamiento no debe ser tolerado, pero si la voluntad política está ahí es otra cuestión.
Y, por último, nadie se está involucrando directamente con China. Existen varias herramientas diplomáticas para ayudar a los tibetanos en el Tíbet y los ciudadanos en China que luchan por los derechos y libertades, y nuestros gobiernos no deben rehuir de comprometerse con los chinos abierta y directamente.
La monografía de Tendor [escritor y activista tibetano prominente] sobre «La Historia de la Lucha No-violenta Tibetana» afirma que la lucha tibetana está pasando por una resistencia transformadora. ¿Cómo se aplica esto a la esfera digital, y cómo se ve el futuro de la resistencia en el Tíbet en lo que respecta a la libertad de Internet, la seguridad y el activismo digital?
La capacidad de los tibetanos para compartir ideas, alegrías y tristezas, esperanzas y sueños a través de estos avances en las TICs [tecnologías de la información y la comunicación] ha revolucionado por completo la lucha. Más tibetanos que nunca están informados y conectados a sus hermanos y hermanas en todos los rincones del mundo.
Hemos visto tibetanos que ejercen la cultura como un arma, un arma increíblemente poderosa en la lucha. Todo esto ha sido impulsado y se extendió a través de las redes sociales, teléfonos móviles e Internet. Tenemos esta increíble ida y vuelta entre los tibetanos dentro de Tíbet y los tibetanos en el exilio, jóvenes tibetanos que estudian en China. En última instancia, nada de lo que hacen los chinos puede detener la ola de este cambio que ha comenzado.
Las protestas en 2008 fueron predominantemente protestas no violentas por tibetanos jóvenes de la escuela media, y de todos los ámbitos de la vida. No sólo los monjes y monjas, sino maestros de escuela, agricultores, nómadas, y estudiantes. Lo que comenzó entonces no ha terminado, y de hecho la nueva generación se ha empoderado, está entusiasmada e intrigada por lo que hay afuera.
No creo que nada realmente pueda interponerse en su camino o en el camino de los chinos que quieren y merecen los mismos derechos y libertades que tenemos. La pregunta será sólo cuán rápido vendrá el gran cambio, y si nuestros gobiernos y nosotros como individuos y organizaciones ayudamos o nos interponemos en el camino de ese cambio.
«El mayor riesgo es que cuando los tibetanos usan un único servicio, como WeChat, se vuelve muy sencillo para el gobierno chino centralizar la vigilancia y mapear las redes de la gente.»
En esta foto difundida por la agencia de noticias china Xinhua, prueban computadoras portátiles en la plaza delante del Palacio de Potala en el centro de Lhasa, capital de la Región Autónoma del Tíbet en el suroeste de ChinaFoto AP/Xinhua, Gaesang Dawa
«La razón por la cual estos gigantes de la tecnología se han convertido en gigantes es porque han construido su éxito sobre una Internet libre y abierta. Es de miopes ir luego a ayudar al gobierno chino a cerrar esa Internet para los ciudadanos chinos y tibetanos.»