Seamos honestos, se ha vuelto demasiado fácil interferir con el rol de los medios en el apoyo a las elecciones justas y a las democracias sanas. Para la directora ejecutiva de la red IFEX, cada Día Mundial de la Prensa es una oportunidad para renovar el compromiso de hacérsela difícil a los que buscan esa interferencia.
Varios eventos en todo el mundo están hoy en preparación para conmemorar el Día Mundial de la Prensa. Entre ellos, el equipo de IFEX estará viajando a Adís Abeba esta semana para participar en el evento de la UNESCO.
El tema general este año es el papel de los medios en las elecciones y la democracia. Una relación complicada, como buena parte de las relaciones.
Para algunos, el voto es el único acto con el que sienten que tienen el poder de hacerse oír. Las elecciones libres y justas son esenciales para cualquier democracia, y los medios juegan un papel importantísimo de vigilancia, así como de información referente a cómo, dónde y cuándo votar.
Más allá de las elecciones, los medios apoyan directamente las democracias sanas al fortalecer el compromiso ciudadano informado, llamar al poder a tomar responsabilidades y proveer acceso a la información de interés público.
Sin embargo, la realidad global es que, con excepciones, tanto los gobiernos como otros actores no estatales están interfiriendo cada vez más y de modos más atrevidos con estos roles. Roles que los medios pueden y deben ejercer en las democracias.
La interferencia puede tomar varias formas. Ser logra cuando se alimenta el miedo, cuando se le hace entender a periodistas que el costo de exponer abusos de poder, corrupción o crímenes, de traer a la luz información que el público debe saber, es perder su trabajo, su libertad, o incluso su vida.
Esta interferencia se logra al cerrar el acceso a las vías digitales con las que cuenta la gente para informarse. También al crear confusión y vulnerabilidad a través de olas constantes de desinformación. No necesitan esperar a las épocas electorales, se hace día a día.
La interferencia se puede lograr también al inundar la esfera mediática con propaganda, o avivando las llamas de la intolerancia y del odio.
La tendencia es sombría. La interferencia se ha vuelto demasiado fácil.
Las imágenes de la campaña de IFEX en 2019 para el Día Mundial de la Prensa ilustran los esfuerzos para controlar y manipular tanto a los medios como a los que los que se dedican a silenciarlos. Nuestras democracias y nuestras habilidades para defender y apoyar los derechos humanos se ven perjudicadas por estos ataques.
Nuestro reto, como defensores de la prensa, es hacer que estos esfuerzos por interferir sean cada vez más difíciles.
La red IFEX, sus socios y colegas en todo el mundo están trabajando para promover la seguridad de los periodistas y la resiliencia de las instituciones mediáticas. También para contrarrestar intentos de bloqueo al acceso de internet y a los medios en línea, así como fortalecer el pensamiento crítico y las alfabetizaciones de medios.
Esto es esencial. Tenemos que ir más adelante.
Estas amenazas están desmantelando sistemáticamente la credibilidad de los medios, disminuyendo la participación en el proceso democrático y desentrañando el valor intrínseco de la libertad de prensa.
Hace unas semanas, en una sala llena de defensores de libertad de expresión de todo el mundo que participaban en nuestra Conferencia Estratégica en Berlín, Agnès Callamard, Relatora Especial sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias, habló de su trabajo haciendo presión por aclarar el asesinato en 2018 del periodista Jamal Khashoggi. Callamard compartió con nosotros este poderoso llamado a la acción:
«Necesitamos ir más allá de la resistencia, tenemos que perturbar. Es imposible seguir como antes, como si nada.»
Resolvamos romper con este status quo inaceptable. Renovemos nuestra promesa de usar nuestra pasión, nuestra energía y nuestras habilidades para ir más allá de la resistencia y cambiar activamente el paradigma, bloquear los intentos de interferencia contra los medios, y en definitiva, trabajar para crear espacios para medios libres que puedan hacer el trabajo que todos necesitamos que hagan.