Choi dice que el prejuicio es la mayor preocupación de los desertores norcoreanos en el Sur, y trabaja para desafiar los mismos a través de su popular tira cómica en línea, Rodong Shimmun: los diarios entusiastas de la relocación de un desertor de Corea del Norte.
"No estoy tratando de probar lo que está bien o mal. Quiero mostrar que somos diferentes, pero también lo mismo".
De joven, Choi Seong-guk trabajó como dibujante en Pyongyang, Corea del Norte, en el principal estudio de animación conocido por su contribución a películas de Disney como El Rey León y Pocahontas. Durante ocho años, Choi recibió un salario de $1 por mes, más raciones de carne y azúcar. Pero Choi pronto se enteró de que sus colegas extranjeros recibieron un salario más alto, mientras que el estudio ganaba $8 millones al año.
Muy pronto dejó su «trabajo de ensueño» y comenzó a vender partes de computadoras. También vendió copias en DVD pirateadas de películas y telenovelas de Corea del Sur, hasta que fue arrestado en 2006. Fue expulsado de Pyongyang y trabajó como instructor de informática en la provincia de South Hamgyeong. Allí, también usó sus habilidades informáticas para hacer retratos de personas que se asemejan a personajes de televisión de Corea del Sur. Al darse cuenta de que esto podría volver a meterlo en problemas, decidió abandonar Corea del Norte en 2010 y unirse a su madre, que había desertado dos años antes. En una entrevista, explicó por qué arriesgó todo al escaparse y recorrer 8,000 kilómetros del Norte al Sur de Corea a través de China, Laos y Tailandia.
«El Norte es un mundo artificial. Tienes que ocultar tanto tus sentimientos como la verdad. El estilo de vida es brutal … es absurdo. Tuve que irme».
En Corea del Sur, Choi dudó si seguir el trabajo de dibujante porque sentía que su conocimiento de su nuevo hogar todavía era limitado.
«Cuando vi por primera vez caricaturas de Corea del Sur, simplemente no las entendí. No había historias sobre patriotismo o atrapar espías o guerras. Me parecieron inútiles», afirmó en una entrevista.
En vez de eso, Choi trabajó como reportero de una estación de radio que transmite a Corea del Norte, y proporciona información a quienes desean desertar. Desde 2014, Choi también participó en un programa semanal de videos de YouTube dedicado a los norcoreanos que viven en muchas partes del mundo.
Pronto, llegó a comprender mejor el sentido del humor de los surcoreanos, y una vez más se interesó en la caricatura. En febrero de 2016 comenzó a trabajar para la editorial Koreaura, donde dibujó caricaturas que representan la vida en Corea del Norte.
Pero su trabajo como caricaturista ganó un público mucho más amplio cuando comenzó a publicar una tira cómica en línea (conocida como webtoon en Corea del Sur) a través de la plataforma Naver en mayo de 2016. La tira es acerca de las vidas de los desertores norcoreanos en el Sur.
Su webtoon Rodong Shimmun: los diarios entusiastas de la relocación de un desertor de Corea del Norte cuenta la vida de Yong-chul, un desertor norcoreano que está luchando con su nueva vida en el Sur. La tira rápidamente obtuvo una gran cantidad de seguidores, con un promedio de 20,000 visitas en línea. ‘Rodong Shimmun’ significa interrogatorio laboral, y es un juego de palabras con el Rodong Shinmun de Corea del Norte, el periódico laboral del país.
En lugar de un testimonio sobre la angustiosa situación en el Norte, el webtoon de Choi usa el humor para arrojar luz sobre los malentendidos culturales y lingüísticos que encuentran los desertores que residen en el Sur. En su webtoon, Choi también inserta breves explicaciones sobre las diferencias entre el Norte y el Sur en términos de lenguaje, normas culturales y prácticas políticas.
Por ejemplo, en una tira, Choi describe cómo un desertor de Corea del Norte erróneamente asume que una mujer de Corea del Sur le está proponiendo matrimonio, cuando simplemente le está pidiendo su número de teléfono. Choi explica que en el Norte, las personas simplemente se llaman compañeros.
En otra tira, un desertor cree que un oficial militar lo torturará, cuando solo le ofrece una taza de café. Otra historia muestra a un desertor recién llegado ofreciendo sobornar a un médico con cigarrillos chinos para recibir tratamiento médico.
Choi dice que el prejuicio es la mayor preocupación que enfrentan los desertores norcoreanos en el Sur.
«La gente tiene prejuicios contra los desertores y les cuesta creer que pueden hacer un trabajo tan bien como los surcoreanos comunes. Esto genera malentendidos que a veces pueden salirse de control. La soledad también se hace sentir.»
Afortunadamente, su webtoon mostró ser muy entretenido y eficaz para ayudar a sus lectores a comprender las dificultades experimentadas por muchos desertores a medida que se adaptan a sus nuevas vidas en el Sur.
Choi cree que la cultura tendrá un papel decisivo en la reunificación de las dos Coreas.
«La cultura es más fuerte que un arma nuclear… Si el gobierno nos permite a nosotros, los desertores de Corea del Norte, traer cultura, no necesitamos armas nucleares, podemos reunificarnos a través de la cultura», dijo en una entrevista. con el South China Morning Post.
En una entrevista con The Korea Economic Daily, Choi compartió un mensaje similar. “Enterraré mis huesos en la industria cultural. He visto cómo no hay nada más poderoso que la cultura y los medios de comunicación para cambiar a Corea del Norte. Incluso puede llegar el día en que los propiow norcoreanos lean mi webtoon”.
Sus historias webtoon fueron recopiladas y publicadas en enero de 2018 en una serie de libros titulada «En busca de la libertad». Varios capítulos del webtoon de Choi fueron traducidos al inglés a través de una tesis escrita por Allene D. Shaw en la Universidad de Oregón en 2021.
Ilustración de Florian Nicolle