Como mínimo 27 periodistas fueron muertos en el ejercicio de la profesión en 2021, y la India y México encabezaron la relación de países con la mayor cifra de periodistas muertos.
Este artículo fue publicado originalmente en cpj.org el 19 de enero de 2022.
Por Jennifer Dunham, subdirectora editorial del CPJ
Como mínimo 27 periodistas fueron muertos en el ejercicio de la profesión en 2021, y la India y México encabezaron la relación de países con la mayor cifra de periodistas muertos, según los datos definitivos del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) para 2021. De ese total, que ha aumentado en tres casos desde que el CPJ publicó su informe sobre ataques contra la prensa el 9 de diciembre pasado, 21 periodistas fueron objeto de asesinato selectivo en represalia por su labor periodística. Otros cuatro periodistas fueron muertos cuando informaban desde zonas de conflicto, mientras que dos más murieron cuando daban cobertura a protestas o enfrentamientos callejeros que se tornaron violentos.
El CPJ continúa investigando los casos de otros 18 periodistas muertos, entre ellos seis de México, para determinar si estas muertes están relacionadas con el trabajo periodístico que desempeñaban los comunicadores.
Si bien la cifra total de casos de periodistas muertos descendió en comparación con los 32 casos de 2020, la cifra de casos confirmados de periodistas asesinados en represalia por su labor es prácticamente similar, lo cual indica que se continúa viendo a los periodistas como objetivos de asesinato. Los dos países con las mayores cifras de periodistas asesinados (la India y México, que registraron cuatro y tres casos confirmados de asesinato de periodistas, respectivamente) figuran en el Índice de Impunidad Global del CPJ, que se centra en aquellos países donde asesinan a periodistas y los autores de tales crímenes continúan impunes.
Como mínimo dos periodistas murieron en Myanmar durante la brutal campaña represiva de la junta militar contra la prensa, que dejó un saldo de por lo menos 26 periodistas encarcelados por su trabajo periodístico al 1 de diciembre de 2021. Las dos muertes, ambas ocurridas en diciembre, representaron el total anual más elevado documentado por el CPJ respecto a los casos de periodistas muertos en Myanmar desde 1999. Al mismo tiempo, Myanmar se convirtió en el país con la segunda mayor cifra de periodistas encarcelados, después de China, de acuerdo con la relación de casos de periodistas encarcelados de 2021 del CPJ.
Las investigaciones del CPJ sobre casos de periodistas muertos en el ejercicio de la profesión también arrojaron los siguientes hallazgos:
- Organizaciones políticas, como partidos o combatientes antigubernamentales, fueron con mayor frecuencia los sospechosos de asesinar a periodistas en 2021, mientras que la política fue el tema noticioso más peligroso.
- La presentadora de televisión afgana Mina Khairi, quien falleció en junio de 2021 en Kabul cuando atacantes no identificados estallaron un artefacto explosivo improvisado que estaba fijado a un miniván en que viajaba, fue la única periodista que el CPJ confirmó como blanco de asesinato selectivo en 2021. Otra periodista, la fotógrafa yemení Rasha Abdullah al-Harazi, quien estaba embarazada en esa época, murió víctima de un atentado con carro bomba el 9 de noviembre de 2021, pero se piensa que el atentado estaba dirigido contra su esposo, Mahmoud al-Atmi. También de profesión periodista, Al-Atmi quedó herido de gravedad como consecuencia de la explosión.
- La gran mayoría de los periodistas muertos en el ejercicio de la profesión eran periodistas nacionales que cubrían las noticias en sus respectivos países. Tres periodistas extranjeros fueron muertos en 2021: el fotoperiodista indio Danish Siddiqui, quien falleció en Afganistán de heridas recibidas cuando cubría enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad afganas y los talibanes en julio de 2021; y los periodistas españoles David Beriain y Roberto Fraile, quienes trabajaban en un documental cuando fueron secuestrados y muertos en Burkina Faso en abril de 2021.
- El periodista libanés Lokman Slim, quien murió asesinado en febrero de 2021, fue el único caso confirmado de asesinato en el Medio Oriente y África del Norte en 2021, un abrupto descenso en relación con los niveles récord de muertes de periodistas que la región ha experimentado en el último decenio.
Conozca más datos del CPJ sobre los casos de periodistas muertos y encarcelados en 2021 en nuestro mapa interactivo y relación anual de casos de periodistas en prisión.
Metodología
El CPJ comenzó a recopilar datos detallados sobre todas las muertes de periodistas en 1992. El personal del CPJ de manera independiente investiga y verifica las circunstancias de cada muerte. El CPJ considera que un caso está vinculado con el ejercicio de la profesión únicamente cuando su personal tiene certeza razonable de que un periodista fue muerto en represalia directa por su labor periodística; de que fue muerto en un incidente de fuego cruzado relacionado con el combate; o de que fue muerto cuando realizaba una cobertura peligrosa, como por ejemplo una protesta que se vuelve violenta.
Si los motivos de una muerte no están claros, pero existe la posibilidad de que un periodista haya muerto en relación con su labor periodística, el CPJ clasifica el caso como “pendiente de confirmación” y continúa las investigaciones.
La relación de casos del CPJ no incluye los casos de periodistas que murieron a causa de una enfermedad o en accidentes automovilísticos o aéreos, a menos que el accidente haya sido provocado por actos hostiles. Otras organizaciones de prensa que emplean un criterio diferente al del CPJ divulgan una cifra diferente de muertes.
La base de datos del CPJ sobre los periodistas muertos en 2021 en el ejercicio de la profesión comprende la ficha del caso de cada víctima y filtros para analizar tendencias a partir de los datos. El CPJ lleva una base de datos con los casos de todos los periodistas muertos desde 1992 y de los que han desaparecido o están encarcelados por su labor informativa.
Jennifer Dunham es la subdirectora editorial del CPJ. Antes de incorporarse al CPJ, fue directora de investigación de los informes de Freedom House sobre la libertad en el mundo y la libertad de prensa.