"El desprecio del gobierno azerbaiyano por las libertades cívicas está llevando a los grupos independientes y a los medios de comunicación críticos al borde de la extinción. Esta no es la imagen que el gobierno debería proyectar de cara a la COP29."
Este artículo fue publicado originalmente en hrw.org el 8 de octubre de 2024.
Aumento de arrestos y represión de la disidencia antes de la Conferencia de la ONU sobre el Clima
- Las autoridades azerbaiyanas han recurrido a acusaciones penales falsas y motivadas políticamente para procesar y encarcelar a activistas cívicos, periodistas y personas defensoras de los derechos humanos, a pocos meses de que Azerbaiyán acoja la COP29, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
- El gobierno aplica de manera arbitraria leyes en extremo restrictivas que regulan a las organizaciones no gubernamentales, limitando su capacidad para registrarse, acceder a financiamiento y operar legalmente. Los grupos no registrados que continúan con su labor lo hacen al margen de la ley, asumiendo grandes riesgos personales.
- Azerbaiyán debe liberar de inmediato y sin condiciones a todas las personas encarceladas injustamente y poner fin a la represión. La ONU y los países participantes en la conferencia sobre el clima deben subrayar la importancia de contar con una sociedad civil fuerte e independiente para garantizar una acción climática ambiciosa.
Azerbaiyán está llevando a cabo un despiadado ataque contra personas críticas del gobierno, grupos independientes y medios de comunicación, señalan Human Rights Watch y Freedom Now en un informe conjunto publicado hoy. La represión se ha intensificado a pocos meses de que Azerbaiyán acoja la COP29, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que se inaugurará en Bakú el 11 de noviembre de 2024.
El informe de 74 páginas, titulado “‘We Try to Stay Invisible’: Azerbaijan’s Escalating Crackdown on Critics and Civil Society” (“‘Tratamos de permanecer invisibles’: la creciente represión de Azerbaiyán contra los críticos y la sociedad civil”) documenta los esfuerzos concertados del gobierno para diezmar la sociedad civil y silenciar a sus críticos. Las autoridades han detenido a decenas de personas acusadas de delitos falsos y motivados políticamente. Además, han aplicado de manera arbitraria leyes represivas que sitúan a los grupos y medios de comunicación independientes al margen de la ley, aumentando su vulnerabilidad a represalias penales. Los grupos han documentado 33 casos destacados de procesamientos penales, detenciones y hostigamiento. En sus hallazgos, señalan que las autoridades azerbaiyanas han abusado deliberadamente de las leyes que regulan las organizaciones no gubernamentales (ONG), negando a ciertos grupos el acceso al registro y a la financiación, lo que expone a sus integrantes a cargos penales.
“El desprecio del gobierno azerbaiyano por las libertades cívicas está llevando a los grupos independientes y a los medios de comunicación críticos al borde de la extinción”, afirmó Giorgi Gogia, director asociado para Europa y Asia Central de Human Rights Watch. “Esta no es la imagen que el gobierno debería proyectar de cara a la COP29. Aún está a tiempo de mejorar su reputación liberando a los opositores encarcelados y poniendo fin de inmediato al uso de acusaciones falsas contra la sociedad civil, pero debe actuar ya”.
Human Rights Watch y Freedom Now entrevistaron a más de 40 abogados azerbaiyanos, familiares de personas detenidas, así como a personal y dirigentes de organizaciones no gubernamentales. También examinaron las normativas y reglamentos relacionados con las ONG en Azerbaiyán, documentos jurídicos de casos penales específicos, sentencias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos y otros documentos.
Las autoridades persiguieron agresivamente a tres de las últimas plataformas independientes de noticias en línea que quedan en Azerbaiyán, entre ellas Abzas Media y Toplum TV. Detuvieron y procesaron penalmente al menos a 12 de los profesionales de los medios de estas tres plataformas, así como a varias otras personas relacionadas con ellas. Las autoridades han registrado y clausurado oficinas de Abzas Media y Toplum TV, confiscando equipos, pirateando cuentas en redes sociales y bloqueado sitios web. También han detenido a reporteros de otros medios, líderes de varios grupos no registrados, activistas sindicales y cualquier persona que se haya atrevido a criticar o protestar contra las políticas del gobierno.
Entre las personas detenidas se encuentra el veterano defensor de los derechos humanos Anar Mammadli, quien, en las semanas previas a su detención, cofundó una iniciativa de justicia climática con el objetivo de abogar por las libertades cívicas y la justicia medioambiental en Azerbaiyán antes de la COP29. Actualmente está a la espera de juicio por cargos falsos de contrabando.
Es evidente que, en muchos casos, las autoridades procesaron a activistas en represalia por intentar llevar a cabo su trabajo legítimo, en un contexto en el que la normativa prácticamente imposibilita operar de forma independiente y los deja expuestos a la persecución penal, señalaron las organizaciones.
De acuerdo con el derecho internacional, el gobierno azerbaiyano tiene la obligación de proteger los derechos a la libertad de expresión, reunión y asociación. Esto incluye la capacidad de formar una entidad jurídica para actuar colectivamente en asuntos de interés común. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha emitido varias sentencias declarando que la negativa del gobierno azerbaiyano a registrar ONG independientes viola el derecho a la libertad de asociación. En al menos uno de estos casos, el tribunal concluyó que las autoridades restringieron estos derechos con el “propósito ulterior” de castigar a los demandantes por sus actividades en favor de los derechos humanos.
El gobierno debe asegurar inmediatamente que los grupos independientes pueden llevar a cabo su labor legítima sin injerencias, derogando, entre otras medidas, las leyes represivas que regulan a estos grupos y a los medios de comunicación. Asimismo, debe liberar inmediatamente y sin condiciones a todas las personas encarceladas por motivos políticos.
En vísperas de la COP29, los Estados miembros y la Secretaría de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) deben subrayar a las autoridades azerbaiyanas la importancia de una sociedad civil fuerte e independiente para garantizar una acción climática ambiciosa. Es fundamental insistir en que todas las personas y grupos tengan la libertad de exigir y monitorear la acción climática antes, durante y después de la conferencia.
“Mediante una combinación de detenciones arbitrarias y normativas restrictivas para las ONG, el gobierno de Azerbaiyán está intentando erradicar la sociedad civil”, señaló Andrea Prasow, directora ejecutiva de Freedom Now. “En este momento crucial, a las puertas de la COP29, los Estados y los funcionarios de la ONU deben instar a Azerbaiyán a que libere inmediata e incondicionalmente a los activistas detenidos arbitrariamente y se comprometa a defender los derechos humanos en la COP29 y más allá”.