Junio de 2021 en Europa y Asia Central: Un resumen de noticias sobre la libertad de expresión producido por el editor regional de IFEX, Cathal Sheerin, basado en informes de miembros de IFEX y noticias de la región.
Esta es una traducción del artículo original.
En junio, las autoridades bielorrusas aumentaron la presión sobre los periodistas independientes, la policía de Estambul atacó a personas LGBTQI+ y a periodistas en una Marcha del Orgullo, y Hungría adoptó una legislación que recuerda a la llamada ley de «propaganda gay» de Rusia. Sin embargo, el mes también fue testigo de importantes avances en la batalla contra la impunidad en Eslovaquia.
Un agujero negro para la libertad de expresión
En Bielorrusia el mes comenzó con dos nuevas «confesiones», aparentemente forzadas, por parte de Raman Pratasevich, bloguero y editor encarcelado de NEXTA, esta vez en los medios estatales. Pratasevich «confesó» haber intentado derrocar al presidente Lukashenko, renunció a su activismo de oposición y declaró que la prisión preventiva era el «lugar más seguro» para él. A finales de mes, Pratasevich había sido trasladado a arresto domiciliario.
[Traducción: La entrevista del #bielorruso Raman Pratasevich a la televisión estatal se proyecta en una tienda de electrónica en #Minsk, en los televisores que están a la venta. No estoy seguro de poder explicarlo o entenderlo. Que cruel.]
El miembro regional de IFEX, la Asociación Bielorrusa de Periodistas (BAJ), fue atacado nuevamente este mes. El Ministerio de Justicia investigó a la organización de prensa independiente y exigió que presentara varios miles de documentos que datan de enero de 2018, incluidos registros financieros, listas de miembros, registros de mensajes entrantes y salientes, entre otras cosas.
El medio de comunicación independiente TUT.BY sigue en la mira de las autoridades. En mayo se produjeron redadas en sus oficinas, se bloqueó su sitio web y se detuvo a 12 periodistas. En junio las autoridades tomaron medidas para designar al medio de comunicación como «extremista«. Con el fin de proteger a su personal antes de que la organización fuese designada oficialmente como «extremista», TUT.BY eliminó su archivo de redes sociales de todo el año 2020 y de la primera mitad de 2021.
Llegaron noticias alarmantes a finales de mes: el periodista detenido Andrej Aliaksandraŭ fue acusado de alta traición. Si es declarado culpable, podría enfrentar hasta 15 años de prisión. Aliaksandraŭ, que se encuentra detenido desde enero, fue acusado anteriormente de «organizar y preparar acciones que perturban gravemente el orden público». Esos cargos se basan en acusaciones de que ayudó a pagar las multas de periodistas y manifestantes que fueron detenidos en las manifestaciones anti-Lukashenko del año pasado. Si no hubiera sido por el nuevo cargo, Aliaksandraŭ habría sido liberado en julio (habiendo pasado el tiempo máximo permitido bajo custodia en espera de juicio).
Otros eventos del mes de junio:
- Los miembros de IFEX emitieron un llamado conjunto a la comunidad internacional para que el respeto por la libertad de prensa sea la piedra angular de todas las demandas hechas hacia Bielorrusia. La declaración también pidió el uso de sanciones selectivas contra miembros individuales del régimen de Lukashenko (para evitar infligir el daño que las sanciones generales podrían tener en el pueblo bielorruso) y un mayor apoyo a los periodistas amenazados en Bielorrusia.
- El Reino Unido, EE. UU., Canadá y la UE trabajaron en paralelo para imponer sanciones contra 11 personas y 2 entidades del régimen bielorruso. Las sanciones surgen en respuesta a la detención de Pratasevich y Sofia Sapega.
- Miembros de IFEX y otros grupos de derechos pidieron, antes de la 47ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, la renovación del mandato del Relator Especial sobre Bielorrusia.
- Human Rights House Foundation, PEN America y la Misión Permanente de Lituania ante la ONU en Ginebra organizaron un seminario web, «Medios bajo ataque en Bielorrusia». Entre los oradores se encontraban el relator especial de la ONU sobre Bielorrusia, numerosos ministros de relaciones exteriores de Europa central y oriental, embajadores y otros expertos. El video del evento está disponible en línea.
- Cuarenta y siete ONG civiles le pidieron al fabricante de alimentos Nestlé que detenga la publicidad en la televisión estatal bielorrusa (1 de cada 3 comerciales pagos en la televisión estatal, los financia Nestlé).
- Los expertos de la ONU describieron a Bielorrusia como un «agujero negro» para la libertad de los medios de comunicación, pidieron la liberación de todos los periodistas y activistas de derechos y expresaron «seria preocupación» por las recientes enmiendas a la Ley de Medios de Comunicación y la Ley de Reuniones Masivas que imponen restricciones draconianas a periodistas y manifestantes.
- El Grupo PPE (el grupo más grande y más antiguo del Parlamento Europeo) pide el establecimiento de un tribunal internacional para juzgar al presidente Lukashenko y otros por su papel en la represión de los ciudadanos bielorrusos.
- El gobierno de Bielorrusia impone restricciones más estrictas para dificultar la salida del país de los bielorrusos. Aunque las nuevas reglas se introdujeron aparentemente para detener la propagación del COVID-19, las autoridades han estado preocupadas durante algún tiempo por la perspectiva de una fuga masiva de profesionales médicos, expertos en TI y otros trabajadores altamente calificados.
“No puedo respirar”
En Turquía, durante el último fin de semana de junio, la policía disolvió violentamente una Marcha del Orgullo en Estambul que había sido prohibida. Los oficiales dispararon balas de goma contra la multitud y arrestaron a varios periodistas que cubrían el evento. Al menos cinco mujeres periodistas fueron agredidas por la policía, incluida Derya Saadet, a quien le arrojaron una mesa. Otra víctima de la brutalidad policial fue el galardonado fotoperiodista Bülent Kılıç, a quien se oyó decir «no puedo respirar» cuando los agentes lo detuvieron a la fuerza, arrodillándose sobre su espalda y cuello. Posteriormente fue puesto en libertad, pero el incidente provocó protestas contra la violencia policial de los grupos de periodistas en Estambul, Izmir y Ankara.
[Traduccción: ‘No puedo respirar’: policía turca detiene a fotoperiodista de AFP durante la Marcha del #Orgullo en #Turquía]
La Marcha del Orgullo de Estambul está prohibida desde 2015, pero el derecho a la libertad de reunión también se ve amenazado en general: un informe reciente de la Asociación para la Vigilancia de la Igualdad de Derechos concluyó que las autoridades intervinieron en 320 manifestaciones o reuniones pacíficas entre enero y mayo de 2021, deteniendo al menos 2123 participantes.
Continúan las detenciones y juicios de periodistas y activistas de la sociedad civil. Reporteros sin Fronteras nos recordó este mes el uso frecuente de la legislación antiterrorista para amordazar y encarcelar a los periodistas que informan sobre las acciones del gobierno con respecto al llamado Estado Islámico, Siria y los abusos de las fuerzas de seguridad.
El nuevo informe de PEN America sobre la libertad de expresión en Turquía amplió el alcance más allá de los periodistas para incluir escritores, activistas, artistas, académicos y profesionales creativos. «Mano dura contra las voces creativas: el silenciamiento de escritores, intelectuales y artistas por Turquía cinco años después del fallido golpe» analiza los mecanismos legales utilizados por el gobierno turco para silenciar las voces críticas durante los últimos cinco años.
Además de los juicios y las detenciones, junio también fue testigo de una serie de ataques físicos contra periodistas en Turquía. Las víctimas incluyeron: Ahmet Atmaca, quien fue atacado por un grupo en una morgue en la ciudad sudoriental de Gaziantep mientras cubría el caso de un hombre que había sido asesinado a puñaladas; İbrahim Akkuş, quien fue agredido por un grupo en la provincia costera norteña de Samsun mientras cubría la ceremonia de apertura de un hospital público de reciente construcción; y Mustafa Uslu, quien fue atacado por cuatro personas en la provincia occidental de Kocaeli mientras cubría la destrucción de estructuras ilegales en una finca propiedad de un parlamentario.
PEN Noruega lanzó el informe final en su Proyecto de Acusación de Turquía 2020. El proyecto examina las acusaciones en 12 casos de alto perfil de periodistas y activistas de la sociedad civil que han sido juzgados en los últimos cinco años, incluidos los periodistas de Cumhuriyet, los acusados de Gezi Park, Osman Kavala y Jak Barkey, los periodistas Nedim Türfent, Pelin Ünker, Berzan Güneş y otros. Se determinó que ninguna de las acusaciones examinadas por los expertos jurídicos del proyecto cumplía con las normas nacionales o internacionales.
Los miembros de IFEX se encontraban entre los 16 grupos de derechos que pidieron a los líderes de la UE que coloquen el Estado de derecho y los derechos fundamentales en el centro de las relaciones entre la UE y Turquía antes de la reunión del Consejo Europeo de junio. A principios de mes, Human Rights Watch, la Comisión Internacional de Juristas y el Proyecto de apoyo a los litigios de derechos humanos de Turquía instaron al Consejo de Ministros del Consejo de Europa a insistir en que Turquía implemente las sentencias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) en los casos del defensor de los derechos humanos encarcelado Osman Kavala y del político kurdo encarcelado Selahattin Demirtaş, o que se enfrentan a un proceso de infracción (el TEDH ha ordenado la liberación de ambos hombres). Después de reunirse para considerar los casos, el Consejo de Ministros amenazó con iniciar un procedimiento de infracción si Kavala no es liberado, lo que podría resultar en la suspensión del voto de Turquía y el poder de veto en el Consejo de Europa.
Breves
En Eslovaquia el Tribunal Supremo anuló dos veredictos de no culpabilidad en el caso del asesinato en 2018 del periodista Ján Kuciak y su prometida, Martina Kušnírová. El empresario Marian Kočner y Alena Zsuzsová fueron absueltos de ordenar el asesinato de Kuciak en septiembre de 2020. El caso ahora será reconsiderado por el Tribunal Penal Especializado.
El 15 de junio, el parlamento de Hungría aprobó enmiendas que prohíben de manera efectiva el debate sobre la diversidad sexual y de género en las escuelas, los medios de comunicación, la publicidad y otros espacios públicos. La nueva legislación, que se hace eco de la llamada ley de «propaganda gay» de Rusia, ha enfurecido a la UE que ha estado peleándose con Hungría desde hace un tiempo por su creciente hostilidad hacia los derechos de género y su retroceso general en el Estado de derecho. A finales de junio, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció medidas legales iniciales contra Hungría por su nueva legislación.
En Alemania, los legisladores aprobaron enmiendas a la Ley Federal de Protección Constitucional, eliminando las disposiciones legales que eximían a los periodistas de la vigilancia y la piratería durante las investigaciones de terrorismo. Según la legislación, las autoridades tendrán mayores poderes para monitorear en secreto la actividad en línea y las comunicaciones encriptadas, y también para piratear las computadoras o teléfonos inteligentes de los periodistas (siempre que esto se haga en el contexto de una investigación de terrorismo).
En Ucrania los activistas de la sociedad civil y los defensores de los derechos humanos continúan bajo presión. Un nuevo informe del Centro de Derechos Humanos de la ZMINA registró 30 incidentes de persecución en el primer trimestre de 2021. Los tipos más comunes de persecución fueron agresiones físicas, daños a la propiedad de los activistas e intentos de intimidación. Las áreas de activismo más riesgosas fueron las cuestiones de lucha contra la corrupción, los derechos LGBTQI+ y los derechos de las mujeres. La amenaza a los activistas provino de una amplia gama de grupos, incluidos legisladores y agentes estatales. El informe también destaca la impunidad gozada por quienes atacan a los defensores de los derechos en Ucrania.