Cómo un proyecto colaborativo en Indonesia abordó el problema de la información falsa y la desinformación durante las elecciones en 2019.
Esta es una traducción del artículo original.
¿Qué pueden hacer los medios locales para controlar la difusión de información falsa en línea en un país vibrante y diverso de más de 260 millones de residentes? Wahyu Dhyatmika, editor de Tempo.co y miembro de la junta de la Alianza de Periodistas Independientes (AJI, por sus siglas en inglés), comparte algunas de las lecciones que aprendieron y los desafíos que enfrentaron en el transcurso de la construcción de una red de verificadores de datos con sede en Indonesia.
«En nuestra opinión, detener la propagación de información falsa y desinformación es responsabilidad de todo(a)s.»
LA CHISPA
La desinformación (información falsa difundida involuntariamente) y la desinformación (información falsa inventada y difundida para promover la agenda de actores maliciosos) han estado socavando el discurso político de Indonesia por un tiempo. La situación llegó a un punto crítico durante las elecciones para elegir a un(a) gobernador(a) en Yakarta en el año 2017. La manipulación de los votantes llevó a muchas grandes compañías de medios de Indonesia a desarrollar unidades de verificación de hechos.
Pero el problema persistió y sabíamos que representaría una amenaza real antes de las elecciones presidenciales de 2019 programadas para el 17 de abril del mismo año.
Como periodistas, queríamos contribuir a conversaciones honestas, sustanciales y significativas sobre temas sociales, especialmente durante los debates electorales. ¿Pero cómo?
En nuestra opinión, detener la propagación de información falsa y desinformación es responsabilidad de todo(a)s. Creemos que los engaños y la manipulación de la información son el resultado de una falla en nuestra red de información debido a la irrupción de lo digital. Para solucionarlo, necesitamos relacionarnos con todas las partes conectadas a esta red.
LA CAMPAÑA
Después de conversaciones continuas con otras partes interesadas, se nos ocurrió la idea de una plataforma colaborativa de verificación de hechos, CekFakta (verificación de hechos), como parte de nuestra respuesta al problema. El proyecto fue iniciado por AJI, la Asociación de Medios Cibernéticos de Indonesia (AMSI, por sus siglas en inglés) y la sociedad anti-engaño de Indonesia, Mafindo.
Al lanzar el proyecto, lo pensamos intencionalmente como una gran colaboración, incluyendo plataformas como Google, WhatsApp y Facebook y editores de medios, así como periodistas/verificadores de hechos, sociedad civil, académico(a)s y usuario(a)s de Internet, porque queríamos incluir a todo(a)s lo(a)s actores en el ecosistema de la información.
Alrededor de 22 compañías de noticias y medios se unieron inicialmente a la red. Durante la campaña, produjimos de tres a cinco artículos cada día que abordaron la manipulación de la información, para que el público pudiera tener acceso a información verificada al decidir a quién votar.
El mayor logro del proyecto tuvo lugar en abril de 2019, cuando realizamos varios eventos de verificación de hechos en vivo durante el debate presidencial, así como el día de las elecciones.
Durante los debates preelectorales en vivo, lo(a)s miembros de CekFakta tomaron notas de las presentaciones de los candidatos. Luego, lo(a)s periodistas realizaron rápidamente una verificación inicial y compartieron los hallazgos con experto(a)s en la materia que se sentaron en la misma habitación que lo(a)s verificadore(a)s de hechos durante los debates.
Se utilizó un documento en línea compartido durante todo el proceso. Se publicó cada afirmación/declaración y se la calificó como verdadera o falsa, y también se identificó aquellas que carecían de evidencia suficiente para calificarlas. Muchas veces, los resultados de estas verificaciones de hechos fueron publicados por los medios asociados a CekFakta.
Puedes ver un video de la verificación de hechos en vivo en el día de las elecciones de Indonesia aquí.
DESAFÍOS CLAVE
- División y escalada. Los temas discutidos se volvieron cada vez más sensibles y fueron fuente de división durante el período de la campaña de las elecciones presidenciales, particularmente debido al despliegue, por parte de los partidos políticos, de sus “buzzers”. Estas son personas pagadas para crear operaciones de desinformación en línea con el fin de obtener votos. Los “buzzers” tuvieron cada vez más reacciones negativas y cuestionaron nuestros artículos, y fueron aún más agresivos en la difusión de información falsa y desinformación para promover a sus clientes.
- Alcance limitado. ¿Realmente llegamos a aquellas personas que están más afectadas por la desinformación? Probablemente con menos frecuencia de la que nos hubiese gustado. ¿Cómo podemos evitar predicarles a aquello(a)s que ya están alfabetizado(a)s en temas de medios y realmente marcar la diferencia para las personas que están más influenciadas por la información falsa y la desinformación?
- Conseguir consenso. Debíamos encontrar el equilibrio adecuado entre promocionar la plataforma CekFakta compartida y reconocer la contribución de cada medio. También habíamos decidido que todas las decisiones de Cekfakta debían ser acordadas por todos los medios asociados al proyecto. Acordamos no publicar artículos si las investigaciones de cualquier socio conducían a conclusiones diferentes de la verificación de hechos en cuestión. Llegar a acuerdos sobre las decisiones relacionadas con el intercambio de contenido, vincular a los artículos y promover y actualizar el diseño de los sitios comunes llevó una cantidad considerable de tiempo.
- Amenaza de los partidos políticos. El sitio web de CekFakta fue pirateado en febrero, y aunque no pudimos atribuir definitivamente el ataque, sospechamos que estuvieron involucrados partidario(a)s de un partido político. Antes del ataque, uno de nuestros miembros fue reportado al consejo de prensa por un partido político a raíz de una verificación de hechos de CekFakta que tuvo lugar durante un debate presidencial.
LECCIONES APRENDIDAS
- Prepárate para trabajar en un nuevo rol. La información falsa y la desinformación han existido por algún tiempo, pero su impacto nefasto ha sido potenciado por las herramientas digitales. Nuestra colaboración, que busca arreglar un ecosistema de información que está dañado, nos exigió ampliar nuestro rol existente y la manera en que trabajamos como periodistas. En nuestro caso, esto significaba abrir nuestras salas de redacción a sectores que no son medios de comunicación y promover la verificación de hechos a través de nuestra colaboración con los mismos.
- Confía en lo que los socios aportan a la colaboración. La presencia de un actor neutral como Mafindo era importante. Como socio que no pertenece a la esfera de los medios de comunicación, podía actuar como mediador cuando hubiera disputas o desacuerdos entre los grupos de medios, que a menudo compiten por la ‘primicia’. También fue importante contar con una voz institucional establecida como AMSI, porque siendo la única asociación de medios en línea reconocida, proporcionaron una voz creíble para la colaboración y ayudaron a extender la invitación a más medios para que participaran en el proyecto. También establecimos un acuerdo con Legal Aid for Press, una firma de abogado(a)s para el bien público, para ayudarnos a mitigar cualquier desafío legal que surja de nuestro trabajo.
- La expansión de la red valió la pena. Nos dimos cuenta de que trabajar junto con grupos de la sociedad civil, editores, compañías/plataformas tecnológicas, académico(a)s y experto(a)s de la industria nos llevó a obtener mejores resultados para el público. Entendimos el valor de expandir continuamente la red y difundimos la idea de que solo al involucrar a todas las partes interesadas relevantes podremos abordar de manera efectiva el problema de la desinformación.
- Celebra cada resultado positivo de la colaboración. Medir el impacto es importante, pero muchas veces, toma mucho tiempo antes de que puedas ver los resultados de tu trabajo. Identificar y celebrar lo que logran las colaboraciones, como la publicación de artículos verificados, ayudó a mantener a todas las partes motivadas y comprometidas.
SOCIOS DE LA CAMPAÑA
La red de AJI consta de 6,000 verificadores de hechos en todo el país. AMSI proporcionó una lista de medios creíbles en todo el país que fueron invitados a participar. Mafindo brindó soporte técnico a través de sus programadores y verificadores de datos ciudadano(a)s, quienes también se desempeñaron como participantes que no pertenecen a los medios de comunicación proporcionando validación adicional durante las actividades de verificación de hechos. Plataformas como Google extendieron el apoyo al proyecto para mantener el servidor web, brindar asistencia técnica y facilidades para reuniones y una sala de redacción en vivo. Facebook compartió el acceso a su panel de contenido de información falsa/desinformación, por lo que podíamos encontrar fácilmente el contenido viral de información falsa/desinformación que luego desacreditábamos. Por último, académico(a)s y grupos de la sociedad civil formaron un comité de experto(a)s sobre los temas más técnicos que se verifican durante las operaciones de verificación de hechos en vivo.
¿QUÉ SIGUE?
Nos estamos preparando para las elecciones locales de 2020 en Indonesia, que involucrarán a casi 300 ciudades y provincias en todo el país. Queremos replicar nuestro éxito durante las últimas elecciones generales mediante la organización de actividades de CekFakta en áreas fuera de la capital, y aumentar el número de miembros provenientes de los medios. Actualmente, estamos preparando un sitio “hub” regional y ya estamos en conversaciones con posibles socios para iniciar la red local.