"Más que nunca, observamos que, desarrollo económico, reformas de instituciones y respeto de los derechos fundamentales, no van forzosamente juntos," dice RSF.
(RSF/IFEX) – el 20 de octubre de 2010 – «En su novena edición, la clasificación anual de la libertad de prensa revela agradables sorpresas, da cuenta de realidades sombrías y confirma tendencias. Más que nunca, observamos que, desarrollo económico, reformas de instituciones y respeto de los derechos fundamentales, no van forzosamente juntos. La defensa de la libertad de prensa es, y seguirá siendo siempre, un combate, combate de la vigilancia en las democracias de la vieja Europa, combate contra la opresión y en favor de la justicia en los regímenes totalitarios que aún existen en el globo. Por un lado, hay que reconocer los motores de la libertad de prensa; a la cabeza están Finlandia, Islandia, Noruega, los Países Bajos, Suecia y Suiza. Por otro lado, hay que rendir homenaje a la determinación de los defensores de los derechos humanos, periodistas y blogueros que en el mundo defienden con valentía el derecho de denunciar, y cuya suerte siempre ocupa nuestro pensamiento. Reiteramos nuestro llamado a la liberación de Liu Xiaobo -por el momento detenido por la censura-, símbolo de la efervescencia de la libertad de expresión en China, y advertimos a las autoridades chinas que corren el riesgo de adentrarse en un callejón sin salida», declaró Jean-François Julliard, con ocasión de la publicación de la clasificación mundial de la libertad de prensa de Reporteros sin Fronteras, el 20 de octubre de 2010.
«Es inquietante constatar que varios Estados miembros de la Unión Europea continúan perdiendo lugares en la clasificación. Si no se recuperan, la Unión Europea corre el peligro de perder su estatus de líder mundial en lo concerniente al respeto de los derechos humanos. Entonces, ¿cómo podrá ser convincente cuando solicite a los regímenes autoritarios realizar mejoras? Es urgente que los países europeos recuperen su posición ejemplar.
En lo que respecta al otro extremo de la clasificación, estamos preocupados por el endurecimiento de algunos gobiernos. Ruanda, Yemen y Siria han llegado al nivel de Birmania y Corea del Norte en el cuadro de los países más represivos del planeta contra los periodistas. Esta tendencia no augura nada bueno para el año 2011. Desgraciadamente, la mejora no es la tendencia en los países más autoritarios», agregó Jean-François Julliard.