La escasez de recursos en línea pone de relieve la necesidad urgente de mejorar la accesibilidad a la información.
Este artículo fue publicado originalmente en es.globalvoices.org el 17 de septiembre de 2023.
Este artículo es parte de una serie que examina la libre expresión y el acceso a la información en los espacios públicos dentro de seis comunidades lingüísticas en la región de Medio Oriente y Norte de África.
Cerca de la frontera iraní, al resguardo de las montañas kurdas, se encuentra la ciudad iraquí de Halabja, más conocida por los trágicos ataques con armas químicas contra su gente llevados a cabo por el ejército de Saddam Hussein.
Años después, la ciudad ganó reconocimiento en la esfera digital gracias a un joven y visionario llamado Bokan Jaff, que vive en Halabja. Jaff obtuvo una licenciatura en inglés en la Universidad de Sulaymaniyah en 2014 y asumió el rol de traductor de la información para su comunidad. La iniciativa fue de particular importancia, ya que había dificultades para acceder a información esencial, como noticias locales, seguridad, salud y otras. Los universitarios kurdos, que hacían esfuerzos para encontrar información en línea en su lengua madre, recibieron de buen agrado la ayuda.
A medida que Jaff tomaba conciencia de la falta de recursos kurdos en línea y de la dificultad que planteaba el dominio limitado del inglés y el árabe entre los hablantes kurdos, se dio cuenta de que era urgente mejorar la accesibilidad a la información en kurdo.
Con gran determinación, se embarcó en un recorrido de ocho años como voluntario de Google. Su objetivo era integrar el sorani, conocido como Kurdî Nawendî (کوردیی ناوەندی), destacada lengua dentro de la familia de lenguas kurdas, con los idiomas compatibles con la aplicación de traducción de Google.
Jaff ha logrado traducir más de 2.5 millones de frases, proverbios y palabras. Como resultado, el sorani se agregó oficialmente a Google Translate en mayo de 2022, y en el proceso, aumentó la comunidad de traductores de sorani. En entrevista con Global Voices, Jaff dijo «la falta de contenido en kurdo nos dificultó poder encontrar la información que necesitábamos y puso trabas al desarrollo de la lengua kurda en el mundo digital2.
El complejo panorama de las lenguas kurdas en línea
El kurdo es una lengua o un grupo de lenguas que hablan los kurdos, comunidad étnica indígena de alrededor de 30 millones de personas. Son originarios de las regiones de Medio Oriente y oeste de Asia, comparten la cultura, la herencia lingüística, la identidad, aunque están esparcidos en cuatro naciones: Turquía, Iraq, Siria e Irán.
Las lenguas kurdas comprenden variaciones marcadas, pero interconectadas, que no tienen inteligibilidad mutua. Las dos principales son el kurdo del norte (kurmanji), que se habla en Siria, Turquía, el Cáucaso y zonas de Iraq, y el kurdo central (sorani) que prevalece en Iraq e Irán. Junto con el árabe, es lengua oficial en Iraq y por lo general se lo llama «kurdo» en los documentos oficiales. Millones de personas utilizan estos idiomas.
Estas lenguas utilizan diferentes letras para la escritura: el kurmanji utiliza el alfabeto latino (romana) mientras que el sorani usa el alfabeto arameo (arábiga).
Aunque las lenguas kurdas tienen una rica historia y son aclamadas por el vocabulario extenso y expresividad, deben lidiar con la falta de recursos en línea. Los diferentes formatos de escritura, junto con la ausencia de estandarización y la continua lucha de poder entre las comunidades kurdas contribuyen a los desafíos.
Además, estos retos están agravados por las restricciones que imponen los gobiernos opresores, la censura y las limitaciones a la libertad de expresión en todos los países donde viven los kurdos.
La falta de recursos en línea obliga a los hablantes kurdos a valerse de otros idiomas como el árabe, el inglés, el turco y el persa. En una conversación con el profesor Dara Hameed, doctor en lengua kurda que enseña en la Unversidad de Garmian, le explicó a Global Voices cómo la limitada cantidad de información y de recursos técnicos en línea afecta negativamente a los académicos kurdos en Iraq.