Ser periodista en Somalia es un negocio peligroso. El periodista somalí Mustafa Haji Abdinur habla sobre los riesgos que enfrenta, y qué se puede hacer para enfrentar la impunidad. Escucha el podcast y compártelo con tus redes en Twitter.
El periodista somalí Mustafa Haji Abdinur trabaja como corresponsal de la Agence France-Presse en Mogadiscio y es fundador y editor en jefe de la emisora independiente Radio Simba. IFEX le contactó en Mogadiscio para que contara su experiencia como periodista y el contexto de impunidad en Somalia.
Mustafa ha enfrentado muchas amenazas haciendo su trabajo en los últimos años. Su trabajo para la AFP y otros medios de comunicación occidentales lo convirtió en blanco de ataques tanto de los insurgentes como de las autoridades gubernamentales. Después de que su familia recibiera amenazas personales, su esposa y sus tres hijos se trasladaron fuera de Mogadiscio. Ahora, Mustafa los puede ver una vez cada tres o cuatro meses.
Incluso si sabe que todos los días está en riesgo de ser amenazado, intimidado, o incluso asesinado, sigue cubriendo temas críticos y denunciando violaciones de los derechos humanos en su país. En 2009, le concedieron el Premio Internacional de la Libertad de Prensa del CPJ por su coraje en la defensa de la libertad de prensa en Somalia.
Transcripcíon de la entrevista
Mustafa, usted es uno de esos periodistas que trabaja siempre arduamente para denunciar la violencia y promover el periodismo para la paz a través de sus informes. Con todos estos riesgos a los que se enfrenta, ¿dónde encuentra la voluntad y la motivación para seguir haciendo este tipo de trabajo?
Es una especie de compromiso. Me gusta ser un periodista. Me parece muy interesante. Muchas personas me animan diciendo que lo que hago es exactamente lo que se tiene que hacer, pero aun así me dicen que no es el momento ni el lugar adecuado considerando que las personas que están realizando esta profesión están siendo asesinadas.
¿Hay ciertos temas que son más peligrosos de cubrir o denunciar como periodista?
Cuando queremos hablar de las personas que están siendo asesinadas sin justicia, cuando queremos hablar de personas que están siendo arrestadas. Esos temas son muy sensibles.
Durante su comparecencia a principios de este año en el debate de la ONU sobre la protección de los civiles en los conflictos armados, se ha referido a sí mismo como un muerto viviente. ¿Puede explicar por qué usted se describe de esta manera?
En cualquier momento y en cualquier lugar, me podrán matar de un disparo. Mucha gente me pregunta: «Oye, ¿sigues vivo? Ten cuidado”. Esto es lo que dice la gente cuando me ve por la calle.
Casi todos los periodistas asesinados desde 2007 eran hombres. ¿Me puede decir cómo las mujeres juegan un papel en la defensa del derecho a la libertad de expresión, y si enfrentan a diferentes formas de amenazas?
Es muy diferente. Podrían ser violadas y acosadas. Mi punto de vista es que las mujeres periodistas tienen la oportunidad de saber lo que la gente está pensando sobre las violaciones a los derechos humanos, en comparación con los hombres periodistas, ya que pueden hablar con las mujeres que han sido violadas, pueden hablar con las mujeres que han sido víctimas. Aquí es donde también es importante el papel de las mujeres periodistas.
En su opinión, ¿cómo se ve la cultura de impunidad en Somalia?
¿Puedes imaginar que no hay un sistema de justicia adecuado que se haya establecido hasta ahora por el bien de las vidas que se han tomado ilegalmente? La cultura aquí de perpetrar crímenes y caminar libremente es muy normal, muy común. El sistema de justicia es totalmente inexistente.
¿Por qué es el Día Mundial contra la Impunidad importante para usted?, y ¿Cree que las personas que toman acción en todo el mundo pueden jugar un papel en ayudar a acabar con la impunidad?
Eso es lo que creo, por eso fui a la ONU. Es clave que tengamos algunas personas que están hablando sobre este tema en todo el mundo e indicando que hay un problema. Este problema necesita ser resuelto y puede resolverse mientras la gente esté involucrada compartiendo su punto de vista en todo el mundo. Si nos mantenemos en silencio, y no se toma en serio, los que cometieron crímenes y pueden caminar libremente, podrán seguir haciéndolo (y seguir cometiéndolos).