Turquía, Irán y China son entre las naciones con más periodistas encarcelados. Mientras tanto, el número de periodistas en prisión en todo el mundo alcanzó su máximo nivel este año, una tendencia impulsada principalmente por la aplicación del delito del terrorismo y otros delitos contra la seguridad del Estado a reporteros y editores críticos, según un nuevo informe del Comité para la Protección de los Periodistas.
(CPJ/IFEX) – Nueva York, 11 de diciembre de 2012 – El número de periodistas en prisión en todo el mundo alcanzó su máximo nivel este año, una tendencia impulsada principalmente por la aplicación del delito del terrorismo y otros delitos contra la seguridad del Estado a reporteros y editores críticos, según un nuevo informe del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).
«Vivimos en una época en que los delitos contra la seguridad del Estado y los calificativos de ‘terrorista’ se han convertido en los instrumentos preferidos de los gobiernos para intimidar, detener y encarcelar a los periodistas», declaró Joel Simon, director ejecutivo del CPJ. «El tipificar como delito las investigaciones periodísticas de temas incómodos para el poder no solamente viola el derecho internacional, sino que obstruye el derecho de las personas de todo el mundo a obtener, difundir y recibir información independiente».
Los tres países con mayor número de periodistas presos fueron Turquía (49), Irán (45) y China (32), donde los encarcelamientos fueron precedidos de oleadas represivas contra críticos y disidentes, en las cuales las autoridades recurrieron a acusaciones de delitos contra la seguridad del Estado como represalia por la crítica periodística. Este patrón está presente en la mayoría de los países que integran el censo de casos de periodistas encarcelados. En Turquía, el primer puesto a escala mundial, las autoridades apresaron a docenas de reporteros y editores kurdos bajo acusaciones relacionadas con el delito del terrorismo. Otros periodistas sufren cárcel acusados del delito de conspirar contra el gobierno. Tras una exhaustiva revisión caso por caso en 2012, en muchos de los casos que anteriormente no aparecían en la lista anual de periodistas presos, el CPJ pudo confirmar que estaban presos por motivos vinculados al ejercicio del periodismo. Ello aumentó significativamente el total de periodistas turcos en prisión.
En su revisión de 2012 de estadísticas sobre periodistas presos, el CPJ identificó a 232 periodistas, editores y fotoperiodistas encarcelados al 1 de diciembre, un incremento de 53 en comparación con la cifra de 2011 y la más elevada desde que el CPJ comenzó a recopilar estadísticas mundiales en 1990. El récord anterior era de 185 periodistas presos, en 1996. La cifra de 2012 refuerza una preocupante tendencia observada desde 2001: los gobiernos combinan toda cobertura informativa sobre grupos opositores o sobre temas sensibles con terrorismo.
Eritrea, con 28, y Siria, con 15, completan la lista de los cinco países con más casos de periodistas encarcelados. Estos dos países fueron los que más violaron el estado de derecho. Ninguno de los periodistas encarcelados en estos dos países ha sido acusado públicamente de la comisión de ningún delito, ni ha comparecido ante un tribunal de justicia. En coincidencia con las estadísticas recopiladas por el CPJ en los últimos cinco años, poco más de la mitad (118) de la cifra global de periodistas presos son periodistas que trabajan en Internet y más de un tercio son periodistas independientes.
«Con una cifra récord de periodistas encarcelados en todo el mundo, ha llegado el momento de alzar nuestras voces para denunciar esta situación», agregó Simon. «Debemos luchar contra los gobiernos que buscan disfrazar sus tácticas represivas bajo el manto de la lucha contra el terrorismo; debemos abogar por amplias reformas legislativas en los países donde el periodismo crítico es tipificado como delito; debemos defender a todos esos periodistas encarcelados y hacer todo lo que esté en nuestro poder para obtener su liberación; y debemos asegurar que la misma Internet siga siendo una plataforma global abierta para promover las expresiones críticas».
El CPJ les ha enviado cartas a las autoridades de cada país con periodistas presos y les ha expresado sus serias objeciones. El CPJ continúa luchando por la liberación de cuatro periodistas ganadores de su Premio Internacional a la Libertad de Prensa que permanecen en prisión: Dhondup Wangchen, de origen tibetano y preso en China, Azimjon Askarov de Kirguistán, Shi Tao de China, y Mohammad Davari de Irán. En 2012, la labor del CPJ contribuyó a la liberación anticipada de 58 periodistas presos en todo el mundo.
El CPJ también constató algunas mejoras en la situación mundial: por primera vez desde 1996, Birmania no se encuentra entre los países que encarcelan a periodistas. Como parte de la histórica transición de Birmania hacia un gobierno civil, las autoridades liberaron a por lo menos 12 periodistas presos, mediante varios indultos otorgados en los últimos 12 meses.
De los 27 países con periodistas encarcelados, los 10 peores fueron:
* Turquía: 49
* Irán: 45
* China: 32
* Eritrea: 28
* Siria: 15
* Vietnam: 14
* Azerbaiyán: 9
* Etiopía: 6
* Arabia Saudita: 4
* Uzbekistán: 4
La lista de casos del CPJ refleja el total de periodistas encarcelados al 1 de diciembre del 2012 y no incluye a los numerosos periodistas que han sido encarcelados y liberados a lo largo del año. Los datos sobre esos casos pueden consultarse en http://www.cpj.org . Los periodistas que desaparecen o son secuestrados por actores no estatales tales como pandillas o grupos de militantes no figuran en la relación de casos de periodistas encarcelados del CPJ. Estos casos se clasifican como «desaparecidos» o «secuestrados».
Está disponible una síntesis sobre los casos de los periodistas encarcelados en todo el mundo, acompañada de una entrevista con los periodistas suecos que estuvieron presos en Etiopía:
La lista de casos de periodistas presos del CPJ correspondiente a 2012 puede consultarse en el sitio de CPJ, junto con la ficha de cada caso. El informe también estará disponible en los idiomas árabe, francés, ruso, turco y inglés.