Es bueno saber que en la lucha para poner fin a la impunidad estamos bien acompañados.
Hoy, 2 de noviembre de 2020, se celebra el Día Internacional de las Naciones Unidas para Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas.
Este es un día importante; y es importante también reconocer cómo surgió. La resolución aprobada por las Naciones Unidas en diciembre de 2013 fue la culminación de años de denodados esfuerzos por individuos y grupos dedicados, incluida la red de IFEX, que iniciaron una campaña en 2011 para que se declarara un día de las Naciones Unidas. Juntos subimos el volumen, exigiéndole al mundo que prestara atención y respondiera a la escalada de ataques brutales contra periodistas.
Este día de las Naciones Unidas es un reconocimiento de que la impunidad sigue siendo un enorme problema mundial. Cuando los culpables de crímenes contra periodistas no son llevados a la justicia permitimos que se propague una cultura perversa que erosiona constantemente nuestro derecho a la libertad de expresión e información.
Ahora que logramos captar la atención del mundo, ¿qué podemos hacer?
Sabíamos que tener un día dedicado a esta problemática contribuiría a darle visibilidad internacional. Nos brindaría una manera de enfocar los esfuerzos de la sociedad civil y nos ayudaría a llegar a más aliados y socios para comprometerles en esta labor, una labor de la que tantos de nuestros derechos y libertades dependen.
Pero es solo un día. El problema de la impunidad es un problema de todos los días. Abordarlo requiere financiación, planificación, investigación, campañas específicas, colaboración y seguimiento. Hacer que los poderosos respondan por sus crímenes requiere del trabajo efectivo de personas concretas.
Y eso nos trae a nuestra decisión de conmemorar la edición 2020 del Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad con el lanzamiento de nuestra serie Las caras de la libre expresión.
Para hacer del mundo un lugar seguro para el periodismo – y para cualquier forma de expresión – necesitamos del trabajo sostenido de muchas personas dedicadas. Algunas pueden ser muy conocidas, pero hay muchas más que rara vez, o incluso nunca, vemos en los pasillos del poder, ni en las noticias, ni en el escenario mundial. Son quienes sacuden y empujan cuanto sea necesario para que la cause avance, personas que arriesgan su seguridad, su libertad y, en muchos casos, hasta sus propias vidas para lograr cambios que mejoren la situación en sus países.
La lista de estos activistas sigue creciendo y en nuestra serie presentamos los perfiles de más de 80 de ellos. Cada perfil reconoce la contribución de otras personas y grupos que a su vez apoyan a nuestro/as protagonistas en su labor.
Hoy es el turno de ocho mujeres increíbles, que no solo reconocemos por su importante liderazgo en la promoción de la libertad, la seguridad y la justicia en los medios de comunicación, sino que también queremos destacar para que se recuerde el perfil de género que tienen muchos de los ataques a periodistas, tanto en línea como fuera de línea. Estas mujeres encarnan la valentía y la perseverancia ante adversidades a veces inimaginables.
Jineth Bedoya Lima ha instalado en la conciencia pública el problema de la violencia sexual hacia las mujeres en Colombia y continúa la lucha que inició hace veinte años contra la impunidad para obtener justicia por el brutal ataque que sufrió como periodista de investigación.
Durante veinte años, Fatou Jagne Senghor, la “Dama de Hierro de Senegambia”, ha puesto su experiencia y conocimientos jurídicos y mediáticos al servicio de la defensa de los derechos humanos y de la libertad de los medios de comunicación en todo el continente africano, dando refugio a periodistas perseguidos y priorizando los derechos de las mujeres en su trabajo de defensa y promoción.
Amal Clooney es integrante del Grupo de Alto Nivel de Expertos Jurídicos en Libertad de los Medios de Comunicación y como abogada defensora ha representado a muchas personas que luchan por su derecho a la libertad de expresión, incluido el periodista egipcio Mohamed Al Fahmy y la activista iraquí Nadia Murad, que ha sido blanco de violencia sexual politizada.
Khadija Ismayilova enfrentó una campaña de acoso por razón de género y fue encarcelada luego de su cobertura periodística en la que expuso las prácticas corruptas de negocios del gobierno azerí. Se ha transformado en el rostro más conocido de las víctimas de la represión de la libertad de prensa en Azerbaiyán.
En Filipinas, Maria Ressa de Rappler.com es hoy un ícono mundial de la resistencia contra la intervención estatal en los medios de comunicación. Ha sido durante mucho tiempo blanco de violencia de género en línea y también ha sufrido prolongados ataques desde el poder judicial del gobierno de Duterte.
En el contexto inimaginablemente hostil de la guerra civil en Siria, la periodista y activista Yara Bader ha trabajado junto a sus colegas del Centro Sirio para denunciar las detenciones, torturas y asesinatos de escritores, artistas, periodistas y defensores de derechos humanos.
Agnès Callamard ha sido durante décadas una ferviente defensora de los derechos humanos en general y de la libertad de expresión en particular. En calidad de experta de las Naciones Unidas en materia de ejecuciones extrajudiciales, ha participado en algunos de los casos más notorios de impunidad, incluidos los asesinatos de los periodistas Jamal Khashoggi y Daphne Caruana Galizia.
Incluimos justamente a Daphne Caruana Galizia en la serie también, por su audacia como periodista de investigación. Su crítica de los poderosos y su denuncia de la corrupción en Malta le costaron la vida, y a tres años de su asesinato, su familia y sus colegas siguen luchando por llevar a la justicia a los culpables.
Combatir la impunidad en crímenes contra periodistas significa no dejar que esos casos caigan en el olvido. No todos los casos podrán captar la atención del mundo y no todos los afectados tendrán visibilidad en el escenario mundial. Sin embargo, con este trabajo nos aseguramos de que el combate contra la impunidad siga siendo una prioridad mundial: manteniendo la presión y alimentando el impulso de los esfuerzos que se requieren para que las autoridades rindan cuentas ante la justicia.
Hemos logrado mucho en este trabajo conjunto, pero aún queda muchísimo por hacer. El hecho de que este año el Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad se dé en un contexto de juicios estancados, reacciones violentas al uso del espacio cívico para denunciar el racismo y la injusticia; y la intensificación de los riesgos que corren los periodistas que informan sobre la pandemia mundial sirve como recordatorio de lo frágil que puede ser el progreso.
Hoy tenemos que mirar hacia adelante y concentrarnos en los próximos pasos. Necesitamos seguir superándonos en nuestros esfuerzos por exponer la naturaleza de la impunidad y combatir a quienes se valen de ella para silenciar las voces que critican sus acciones. Necesitamos de toda nuestra creatividad, encontrar nuevos puntos de presión e influencia y apelar a más gente para construir un movimiento aún más amplio.
Nadie puede hacer este trabajo sin ayuda. La serie Las caras de la libre expresión pone de relieve que estamos lejos de hacer un trabajo solitario. De hecho estamos en muy buena compañía.
Continuaremos nuestra campaña 2020 durante todo el mes de noviembre. Acompáñennos en las próximas semanas para conocer a más protagonistas de nuestra serie, cuyo compromiso con la defensa de la libertad de expresión en todas sus formas es una verdadera fuente de inspiración.
Annie Game es la Directora Ejecutiva de IFEX, la red mundial de organizaciones que promueven y defienden la libertad de expresión