El famoso defensor de los derechos humanos emiratí Ahmed Mansoor ha sido golpeado, agredido, se le ha prohibido viajar y ha resistido intentos de piratería altamente sofisticados en su contra. El 29 de mayo de 2018, Mansoor fue condenado a diez años en prisión. Su recurso fue rechazado el 31 de diciembre de 2018.
"La única forma de contrarrestar la represión es revelándola."
A lo largo de los años, el reconocido defensor de los derechos humanos de los Emiratos, Ahmed Mansoor, fue detenido, golpeado, se le prohibió viajar y ha sido blanco de intentos de hackeo altamente sofisticados. El 29 de mayo de 2019, Mansoor fue condenado por “publicar información falsa, rumores y mentiras sobre los Emiratos Árabes Unidos” en sus publicaciones en las redes sociales. La condena consistió en diez años de prisión y una multa de 1,000,000 Dírhams de los Emiratos Árabes (aproximadamente 270,000 dólares americanos). Su apelación fue rechazada el 31 de diciembre de 2018, y desde su encarcelamiento, Mansoor ha languidecido en régimen de aislamiento.
Antecedentes
En las primeras horas del 20 de marzo de 2017, Mansoor fue arrestado después de que una docena de oficiales de seguridad emiratíes irrumpieron en su casa en Ajman, uno de los emiratos de los Emiratos Árabes Unidos. Según se informó, durante más de un año después de su arresto, Mansoor permaneció detenido sin cargos y pasó al menos seis meses en régimen de aislamiento. Su paradero exacto permaneció desconocido, se le negó el derecho de nombrar un abogado independiente y se le prohibió hacer llamadas a su familia. A su esposa se le permitió visitarlo solo dos veces, brevemente y bajo estricta supervisión, el 3 de abril y el 17 de septiembre de 2017.
El 12 de abril de 2018 finalmente se reveló que Mansoor había sido llevado a los tribunales. Para sorpresa de muchos, su juicio ya había comenzado en marzo de 2018. Mansoor, cuya foto en Twitter es de otro activista emiratí también arrestado (el Dr. Nasser Bin Ghaith), es acusado por las autoridades de los EAU de utilizar sitios web de redes sociales para «Publicar información falsa que daña la unidad nacional».
Poco después de su arresto, los expertos en derechos de la ONU declararon que «consideran el arresto y la detención del Sr. Mansoor como un ataque directo al trabajo legítimo de los defensores de los derechos humanos en los EAU», y agregaron que «el destacado trabajo del Sr. Mansoor para la protección de los derechos humanos y el avance de la democracia, así como su colaboración transparente con los mecanismos de la ONU, es de gran valor no solo para los EAU, sino para toda la región».
Después de su sentencia, los expertos de la ONU, el Parlamento Europeo, así como destacados intelectuales, figuras políticas y activistas de todo el mundo, incluidos Noam Chomsky y Stephen Fry, han pedido su liberación inmediata e incondicional.
A lo largo de 2019, Mansoor ha emprendido varias huelgas de hambre en protesta por su condena injusta y las condiciones degradantes en la prisión Al-Sadr de Abu Dhabi, donde reside en confinamiento solitario. Le han dado palizas, negado una cama, agua, luz solar, libros y periódicos, así como llamadas telefónicas y comunicación con su familia. El 17 de marzo de 2019, Mansoor inició una huelga de hambre que duró varias semanas y luego una huelga de hambre solo con líquidos en septiembre de 2019, que continúa hasta el momento de esta publicación.
Con el deterioro de su salud, los grupos de derechos humanos han pedido a los organismos internacionales que visiten Mansoor para confirmar su condición. En octubre de 2019, unas 140 organizaciones de derechos humanos, incluyendo los miembros de IFEX, lanzaron una Semana de Acción Global para llamar la atención sobre su situación y emitieron una carta pública antes de su cumpleaños número 50, solicitando su liberación inmediata después de 1,000 días en prisión.
En enero de 2020, el empresario polaco Artur Ligeska, que pasó ocho meses en la prisión de Al-Sadr en 2018, ofreció una visión crítica de las condiciones en la prisión en la que se encuentra Mansoor. Ahora libre, Ligeska se hizo amigo del activista emiratí durante su tiempo en la notoria prisión, los separaban dos celdas, y describió el lugar como “el infierno en la Tierra». Según Ligeska, las autoridades de la prisión le dijeron a Mansoor que no tenían control sobre sus condiciones, y que todas las instrucciones provenían directamente del Palacio Presidencial.
En diciembre de 2023, cuando los Emiratos Árabes Unidos recibieron a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28), defensores de los derechos humanos, en un hecho poco frecuente, realizaron una protesta reclamando la liberación de Mansoor, así como de otros presos de conciencia. Las autoridades emiratíes no solo no atendieron ese reclamo, sino que iniciaron otro juicio injusto, acusando a 84 personas, entre ellos Mansoor, de haber formado un grupo independiente de defensa y promoción de derechos en 2010. Por lo menos 60 de los acusados ya habían sido sentenciados en un juicio masivo en julio de 2013, y, como Mansoor, están cumpliendo largas condenas de prisión por cargos dudosos.
Perfil de un valiente
Ingeniero, bloguero y poeta, Ahmed Mansoor es uno de los defensores de los derechos humanos más conocidos del Golfo. En 2015, fue seleccionado por un jurado de diez organizaciones mundiales de derechos humanos para recibir el Premio Martin Ennals para Defensores de Derechos Humanos. El jurado lo describió como «una de las pocas voces dentro de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) que ofrece una evaluación independiente y creíble de la evolución de los derechos humanos en el país.”
Activo desde 2006, Mansoor se destacó por su exitosa campaña en 2006-2007 en apoyo de dos personas encarceladas por comentarios en redes sociales; las mismas fueron liberadas y sus cargos cayeron. Luego, se logró incluso que el Primer Ministro de los Emiratos Árabes Unidos emitiera una orden «para que no se encarcelen a los periodistas en relación con su trabajo».
En 2009, Mansoor dirigió un esfuerzo para oponerse a un proyecto de ley de medios que estaba siendo considerado por el gobierno de los EAU y que era considerado por muchos como una amenaza a la libertad de expresión y la libertad de información. Lanzó una petición instando al presidente a no aprobar el proyecto de ley, que luego fue suspendido.
Mansoor también dirigió el sitio UAEHewar.net (Hewar, حوار, que en árabe significa «diálogo»), que fue censurado por las autoridades en repetidas oportunidades. Durante uno de estos períodos de censura, en febrero de 2010, Reporteros sin Fronteras (RSF) informó que «algunos de los colaboradores del sitio creen que las autoridades lo están bloqueando para descubrir la identidad de los propietarios del sitio, que se autodenominan ‘intelectuales emiratíes’ «. Da la casualidad que Mansoor era uno de estos intelectuales, aunque no era el propietario del sitio.
Inspirados por la Primavera Árabe, cinco intelectuales, incluido Mansoor, lanzaron una petición el 3 de marzo de 2011 pidiendo reformas democráticas en los EAU. Esto llevó a su arresto tres meses después, en junio de 2011. En lo que se conoció como el caso UAE5 (Los Cinco de los EAU), el gobierno de los EAU los acusó de «insultar públicamente a los líderes de los EAU». Fueron condenados a tres años de prisión, pero fueron liberados durante una amnistía presidencial que marcó el día nacional de los EAU en noviembre de 2011, después de haber pasado casi ocho meses en la cárcel. Los otros cuatro activistas arrestados fueron el Dr. Nasser bin Ghaith, economista emiratí y docente en la sede de Abu Dhabi de la Universidad Paris-Sorbonne, y los activistas en línea Fahad Salim Dalk, Hassan Ali al-Khamis y Ahmed Abdul Khaleq.
También se cree que la indignación y presión internacional contribuyeron a su liberación. Su caso fue ampliamente difundido en la prensa internacional y por Amnistía Internacional, que acuñó el término «Los Cinco de los EAU» y los calificó de presos de conciencia. Human Rights Watch (HRW), Front Line Defenders, Índice de Censura y la Red Árabe para la Información de Derechos Humanos (ANHRI) también pidieron la liberación de los hombres, y más de 70 comediantes firmaron una petición lanzada por Amnistía Internacional durante el Festival de Edimburgo 2011. Debido a su condición de académico, el arresto del Dr. bin Ghaith también fue rechazado por Scholars at Risk y el Committee of Concerned Scientists.
En repetidas ocasiones, Mansoor también fue víctima de pirateo por parte del gobierno. En 2011, fue atacado «con una pieza sofisticada de spyware diseñada para desviar todo tipo de datos de su computadora». En 2016, Mansoor volvió a ocupar los titulares por algo que estaba fuera de su control. Recibió un texto sospechoso en su iPhone dando detalles de las torturas en las cárceles estatales del país. Mansoor, por entonces lo suficientemente cuidadoso como para no hacer clic, envió el mensaje a los investigadores de Citizen Lab que informaron que «reconocieron los enlaces como pertenecientes a una infraestructura explotada conectada a NSO Group, una compañía de guerra cibernética con sede en Israel que vende Pegasus, producto de spyware para «interceptación legal» exclusiva del gobierno». El escándalo posterior que exponía vulnerabilidades en iOS llevó a Apple a actualizar su sistema.
Como se mencionó anteriormente, UAEHewar.net fue repetidamente censurado por las autoridades. El 14 de marzo de 2010, Abdul Hamid Alkamiti, abogado emiratí y defensor de los derechos humanos, presentó una denuncia «ante el fiscal general de Dubái contra la Autoridad Reguladora de Telecomunicaciones, exigiendo la revelación de las razones detrás de la acción de censura». El sitio web ha sido suspendido desde entonces.
Mansoor también escribió sobre la difícil situación de los apátridas, conocidos en la región como bidoon (literalmente, «sin», como en «sin nacionalidad»). De hecho, uno de los UAE5, Ahmed Abul Khaleq, fue clasificado como bidoon y, por lo tanto, no tenía ciudadanía de los Emiratos Árabes Unidos cuando fue arrestado. El 21 de mayo de 2012, se le concedió un pasaporte de las Comoras y fue arrestado nuevamente por las autoridades de los Emiratos Árabes Unidos al día siguiente. Obligado a elegir entre la expulsión permanente y la detención indefinida, Khaleq se fue a Tailandia. El día de su partida, el 16 de julio de 2012, los Emiratos Árabes Unidos revocaron su derecho de residencia, lo que impidió su regreso al país.
Deportar disidentes y activistas no es inusual en los EAU. Otro conocido activista, Iyad El-Baghdadi, palestino apátrida residente en los Emiratos Árabes Unidos, fue deportado luego de enfrentarse a la misma elección que Abdul Khaleq. El-Baghdadi se dirigió primero a Malasia y terminó en Noruega, donde solicitó asilo.
En 2016, Le Monde se reunió con un Mansoor que, con aspecto cansado, describió los diversos métodos de hostigamiento que se usan contra él. Entre otros, prohibición de viajar, vigilancia, sumas de dinero que misteriosamente desaparecen de sus cuentas bancarias, amenazas de muerte en línea e incluso golpes por parte de «extraños».
Mansoor también es miembro del Comité Asesor de la División de Medio Oriente y África del Norte de Human Rights Watch y de la Junta Asesora de GCHR. Tiene una Licenciatura en Ingeniería Eléctrica y una Maestría en Ciencia de las Telecomunicaciones de la Universidad de Colorado en Boulder, Estados Unidos.
Ilustración de Florian Nicolle