La abogada de derechos humanos Amal Clooney ha representado a numerosos clientes de gran repercusión mediática, luchando por su derecho a la libertad de expresión, incluido el periodista canadiense-egipcio Mohamed Fahmy y la reportera de investigación azerbaiyana Khadija Ismayilova.
Reflexionando sobre el caso de la destacada periodista azerbaiyana Khadija Ismayilova, Amal Clooney dijo a RFE/RL: Creo que es importante proteger a un periodista individual contra un estado poderoso que se ha excedido. Se trata de un gobierno que abusa de su poder para silenciar a periodistas como Khadija, así como a otros que critican al régimen gobernante.
Amal Clooney (de soltera, Alamuddin) es una galardonada abogada trilingüe, especializada en Derecho Internacional y derechos humanos. Actualmente, trabaja en Doughty Street Chambers, bufete jurídico británico «reconocido por su compromiso para defender la libertad y las libertades civiles».
Desde 2014, Clooney ha recibido una inmensa atención de los medios por su matrimonio con el actor George Clooney y su sentido de la moda. Pero la abogada británico-libanesa fue reconocida en su campo muchos antes de que los tabloides de entretenimiento siguieran la pista a cada una de sus ropas –y por una buena razón.
Clooney ha representado a clientes de gran repercusión mediática, incluidos la ex primera ministra ucraniana Yulia Tymoshenko (por su detención políticamente motivada) y el fundador de Wikileaks, Julian Assange (en procedimientos de extradición).
Sus clientes también incluyen al periodista canadiense-egipcio Mohamed Fahmy, que regresó a Canadá en octubre de 2015 luego de pasar dos años en una prisión egipcia por acusaciones ‘relacionadas con el terrorismo’. Numerosos miembros de IFEX –sobre todo Periodistas Canadienses por la Libre Expresión– propusieron la liberación de Fahmy. Cuando Fahmy y su colega Baher Mohamed fueron indultados en septiembre de 2015, Clooney afirmó: «Este es un día histórico en Egipto donde el gobierno finalmente enmendó una larga injusticia, y puso en libertad a dos hombres inocentes».
En enero de 2016, se anunció que Clooney representaría a la galardonada periodista de investigación azerí Khadija Ismayilova, que había estado tras las rejas desde 2014 por lo que muchos consideran cargos políticamente motivados. Fue liberada por una sentencia de prisión suspendida en mayo de 2016. Muchos miembros de IFEX, hicieron campaña para la liberación de Ismayilova, y continúan pidiendo que todos los cargos sean retirados y que se le conceda la libertad total.
«Es importante luchar por el derecho de los periodistas para que cuenten lo que está sucediendo en sus países», dijo Clooney a RFE/RL en un mensaje por correo electrónico referido al caso de Ismayilova.
Además del amplio perfil de sus casos, Clooney es miembro del Panel de Expertos de la Iniciativa de Prevención de la Violencia Sexual, que busca reunir pruebas de crímenes sexuales cometidos en zonas de conflicto. También representa sobrevivientes del genocidio yazidí, incluyendo a Nadia Murad, una mujer Yazidi que sufrió violaciones y violencia sexual a manos del ISIS, y juntas fueron exitosas al pedirle a la ONU y al gobierno iraquí que lleven a cabo una investigación sobre las atrocidades de dicho grupo. Clooney también representa a una víctima en el primer juicio, actualmente en curso en Alemania, que acusa a un miembro de ISIS de genocidio.
Clooney es también catedrática invitada en la Facultad de Derecho de Columbia.
A finales de 2016, Amal y George Clooney crearon la Fundación Clooney para la Justicia, que busca que se haga justicia a través de la rendición de cuentas por crímenes internacionales y abusos a los derechos humanos. La Fundación lleva a cabo un programa de «observatorio de juicios» (TrialWatch) para monitorear los juicios donde los derechos humanos están en riesgo, incluidos los juicios que involucran a periodistas y otros grupos vulnerables.
En abril de 2019, el entonces Secretario de Asuntos Exteriores del Reino Unido, Jeremy Hunt, nombró a Clooney su Enviado Especial para la Libertad de los Medios. También fue nombrada sustituta de un Panel global de expertos legales de alto nivel cuya función es contrarrestar las leyes draconianas que impiden que los periodistas hagan su trabajo. El panel se encarga de examinar las iniciativas legales y políticas que los Estados pueden adoptar para mejorar la protección de la libertad de prensa. Este trabajo incluye: asesoramiento a los gobiernos sobre el fortalecimiento de los mecanismos legales; apoyo en la derogación de la legislación draconiana que inhibe la prensa libre; y promoción de mejores prácticas para proteger los medios libres.
Las primeras propuestas para ser examinadas por el panel de expertos fueron reformas a las leyes nacionales de medios que no cumplen con las normas internacionales, incluidas aquellas en países donde la blasfemia está criminalizada.
A principios de 2020, el panel de expertos de Clooney emitió un informe recomendando sanciones específicas, impuestas de manera unilateral o por una coalición de Estados, a los funcionarios que detienen arbitrariamente a los periodistas o infringen otras restricciones a la libertad de expresión.
Ilustración de Florian Nicolle