Catalina Botero Marino es una abogada colombiana conocida por su tenacidad durante su mandato como Relatora Especial de la CIDH para la Libertad de Expresión.
Reflexionando sobre sus logros mientras trabajó para la CIDH, Botero dijo: Está la satisfacción de haber defendido a personas que estaban siendo amenazas o a las que iban a asesinar, o haber evitado el encarcelamiento de personas por haber ejercido su derecho a la libertad de expresión.
Catalina Botero Marino es una abogada colombiana conocida en la escena internacional de los derechos humanos por sus dos términos como Relatora Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de 2008 a 2014. Después de recibir su título de abogada de la Universidad de los Andes en 1988, estudió derechos humanos en el Instituto de Derechos Humanos de la Universidad de la Universidad Complutense de Madrid.
Antes de convertirse en Relatora Especial, Botero trabajó para la Corte Constitucional de Colombia por ocho años y también fue una asesora especial del Inspector General de la Nación de Colombia y del Director General de la Oficina de la Defensoría del Pueblo de Colombia. Esta combinación de derechos humanos y experiencia legal le dio una base sólida para su papel ante la CIDH.
Durante su mandato como Relatora Especial, Botero no evitó llamar la atención a los Estados que infringen en el derecho a la libertad de expresión. La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) describió su actuación en ese cargo como «tenaz», una descripción apropiada por la forma en que fue crítica de los abusos de los derechos en muchas de las naciones de la región. En respuesta a su trabajo, el Presidente de Ecuador, Rafael Correa intentó desacreditarla, diciendo que estaba sesgada a favor del trabajo de la ONG local Fundamedios, otra organización crítica de Correa.
En 2011 su oficina fue sujeta a un ataque por parte del gobierno de Ecuador, que presentó una propuesta a la Organización de Estados Americanos (OEA) para revisar y limitar el alcance de la labor de la Relatoría Especial. Con el respaldo de un grupo de países, entre ellos Venezuela, Bolivia y Nicaragua, se incluyeron tres recomendaciones de Ecuador en un informe de un grupo de trabajo de la OEA encargado de fortalecer la oficina. Las recomendaciones habrían impedido que la Relatoría pudiese publicar su propio informe sobre la libertad de expresión en las Américas así como prevenir que la oficina pudiese buscar apoyo financiero independiente. A principios de 2013, en una decisión aclamada como una victoria para la libertad de expresión, la OEA decidió excluir las recomendaciones de Ecuador de su proceso para reforzar el papel de la oficina.
Desde que dejó el cargo de Relatora Especial, Botero sigue participando en cuestiones de libertad de expresión y es profesora de la Facultad de Derecho de la Universidad Externado de Colombia. También está trabajando en una base de datos integral sobre la libertad de expresión en la región y actúa como consultora de organismos internacionales como la UNESCO. En septiembre del 2016 Botero fue nombrada decana de la Facultad de Derecho de la Universidad de Los Andes.
A raíz de los tiroteos en las oficinas de Charlie Hebdo en París, Botero escribió un artículo para Semana en el que hizo hincapié en que la respuesta a la masacre debía ser una lucha continua por la libertad de expresión, en lugar de más censura. En marzo de 2015, Botero recibió el Gran Premio Chapultepec de la SIP, otorgado a personas u organizaciones que defienden la Declaración de Chapultepec y sus 10 principios sobre libertad de expresión y de prensa. En el comunicado de prensa de la SIP sobre la decisión de dar el galardón a Botero, el presidente de dicha entidad, Gustavo Mohme, dijo acerca de su mandato que «todos los ciudadanos de las Américas nos hemos beneficiado por su abnegación a favor de sostener estos valores tan fundamentales para la democracia».
Botero sigue participando en foros y conferencias en toda la región, donde mantiene una postura activa a favor de la libertad de expresión en su máximo sentido. En agosto de este año, durante una conferencia en Panamá que trataba sobre periodismo y las «fake news», la jurista sostuvo que «Entre más medios de comunicación haya es mejor para la libertad de prensa y expresión de un país».
Actualmente es parte del comité académico del Centro de Estudios en Libertad de Expresión y Acceso a la Información de la Universidad de Palermo, Argentina, miembro del consejo asesor de Derechos Digitales Chile, miembro de IFEX, miembro del Grupo de Amigos de la Carta Democrática Interamericana en el Centro Carter y miembro experto del Diálogo Interamericano, así como miembro del Consejo del Instituto de Derechos Humanos de la Asociación Internacional de Abogados, comisionado de la Comisión Internacional de Juristas y árbitra de la Cámara de Comercio de Bogotá. También es experta afiliada a Columbia Global Freedom of Expression. El 6 de mayo de 2020, Facebook (ahora Meta) la nombró miembro de su primera Junta de Supervisión independiente.
Ilustración de Florian Nicolle