Eskinder Nega, reconocido periodista y crítico acérrimo del gobierno etíope, ha sido encarcelado varias veces por diferentes gobiernos debido a sus esfuerzos por defender la democracia y la libertad de prensa en Etiopía.
"Como periodista, espero ser una de las voces del pueblo".
Como periodista, escritor y defensor de los derechos humanos, Eskinder Nega ha sido reconocido a nivel mundial por su labor de defensa y promoción de la libertad de prensa y el estado de derecho. Nega ha sido un feroz crítico de las autoridades etíopes. Ha sido encarcelado múltiples veces por varios gobiernos debido a sus actividades de promoción de la libertad de expresión y la democracia en su país y es un poderoso símbolo de la libertad de prensa en África.
Ha recibido numerosos premios y reconocimientos a lo largo de los años. En 2012 fue distinguido con el prestigioso Premio Libertad para Escribir PEN/Barbara Goldsmith por su valentía frente a la persecución. También fue galardonado con el Premio Pluma Dorada de la Libertad, otorgado por la Asociación Mundial de Periódicos y Editores de Noticias en 2014, y con el premio Héroe Mundial de la Liberta de Prensa, otorgado por el Instituto Internacional de Prensa (IPI) en 2017.
Nacido en 1966, Nega comenzó su carrera periodística en la década de 1990. No tardó en convertirse en una voz destacada en la escena mediática de su país con el lanzamiento del periódico independiente Ethiopis, que las autoridades cerraron rápidamente. Nega también trabajó como gerente general de la editorial Serkalem Publishing House, que publicó los periódicos independientes Menelik, Sateneaw y Asqual, clausurados por sus artículos críticos.
En 1993 fue arrestado por primera vez justamente por su postura crítica del gobierno etíope. En esa oportunidad fue acusado de difundir “información falsa” y pasó más de un año en prisión. En 2005, Nega y su esposa Serkalem Fasil, junto a otra docena de periodistas, fueron arrestados y acusados de traición a raíz de su cobertura de una violenta represión por parte del gobierno tras las disputadas elecciones parlamentarias. En 2006, Serkalem dio a luz al hijo de la pareja estando aún en prisión. La pareja de periodistas fue liberada en 2007, pero se les prohibió sacar nuevos periódicos.
En febrero de 2011, Nega fue detenido brevemente por un presunto intento de “incitar a protestas similares a las de Egipto y Túnez”. En septiembre de ese mismo año fue arrestado nuevamente, esta vez con arreglo a la draconiana ley antiterrorista del país, tras publicar una columna en la que cuestionaba las afirmaciones del gobierno de que ciertos periodistas que habían sido detenidos eran presuntos terroristas, y por criticar el arresto del actor etíope Debebe Eshetu por cargos de terrorismo. Fue condenado a 18 años de prisión.
En febrero de 2018 fue liberado después de pasar casi siete años en la prisión de Lakiti en Addis Abeba. Nega fue uno de los 746 presos etíopes indultados por el entonces primer ministro Hailemariam Desalegn, quien había prometido liberar a presos de conciencia. El hostigamiento y la persecución continuaron. Un mes después de su liberación, Nega fue arrestado en un evento social presuntamente por exhibir una bandera etíope prohibida, aunque luego fue puesto en libertad sin que se presentaran cargos oficiales. Pero el hostigamiento continuó, ya que en junio de 2019 las autoridades impidieron que el periodista brindara una conferencia de prensa en la que pretendía anunciar sus planes para un nuevo canal de televisión independiente, Senai.
En marzo de 2019 incursionó en la actividad política, ayudando a establecer el Consejo Baladera de Addis Abeba, para abogar por un cargo electivo para la alcaldía de la capital. Meses después, ese grupo se transformó en un partido político denominado Balderas por la Democracia Genuina.
En julio de 2020, Eskinder fue agredido físicamente y detenido por fuerzas de seguridad armadas durante una protesta generalizada en la capital provocada por el asesinato de un popular cantante oromo. Acusado nuevamente de terrorismo, Nega estuvo detenido durante las elecciones parlamentarias de junio de 2021 y tras casi 18 meses en prisión recuperó la libertad en enero de 2022 cuando el primer ministro Abiy Ahmed indultó a presos políticos. Nega renunció a la dirección del partido en agosto de 2022, explicando que su decisión se debía “a la presión dictatorial que ejerce el actual gobierno represivo sobre Balderas y a nivel nacional”, que había tornado insostenible su liderazgo. No estaba dispuesto a permanecer en un espacio donde se abusaba del poder.
Varios meses después, Eskinder Nega se incorporó a las Fano, una milicia nacionalista amhara con raíces históricas que concitó apoyo debido a preocupaciones de que se estuviera ante un genocidio y un deterioro cultural. En respuesta a las críticas que se le han hecho al grupo por su supuesta complicidad en violaciones de los derechos humanos, Nega sostiene que este se funda en valores de justicia y patriotismo. En su reconocimiento de las acusaciones, ha pedido que se lleven a cabo investigaciones exhaustivas e imparciales. Dada su posición, solo el tiempo dirá si Nega podrá mantener su compromiso con los principios de justicia y rendición de cuentas.
Ilustración de Florian Nicolle