Aun cuando era el prisionero más reconocido de China, Liu Xiaobo siguió siendo un hombre "sin enemigos". El 13 de julio de 2017, Eiu muere de complicaciones de cáncer de hígado mientras estaba bajo custodia estatal. Tenia 61 años.
“Espero con ansias [el día] en que mi país sea una tierra que cuente con libertad de expresión, donde el discurso de todos los ciudadanos sea tratado por igual; donde diferentes valores, ideas, creencias y puntos de vista políticos... puedan competir entre sí y coexistir pacíficamente... Espero ser la última víctima de las interminables inquisiciones literarias de China y que de ahora en adelante nadie sea incriminado por su discurso."
El más conocido escritor disidente y activista de China, Liu Xiaobo, ha estado encarcelado desde diciembre de 2008, a pesar de ganar el Premio Nobel de la Paz en 2010 y de llamadas persistentes de los líderes mundiales por su liberación. Cumpliendo una condena de 11 años por «subvertir el poder del Estado», parece poco probable que sea liberado antes de que expire la condena en diciembre de 2019.
Liu Xiaobo es un reconocido crítico literario, activista y autor de varios libros que exploran y desafían la ideología del Estado. Luego de completar su doctorado en la década de 1980, obtuvo varias becas de visita, incluyendo a la Universidad de Columbia, la Universidad de Hawái y la Universidad de Oslo. Regresó a Beijing a principios de 1989.
Figura central durante las protestas de la Plaza de Tiananmen, se unió a los huelguistas de hambre e instó a los estudiantes a mantener una postura no violenta, incluso mientras estaban bajo el ataque de los militares. Por este motivo fue etiquetado como una de las «manos negras» detrás de las protestas, y arrestado. Fue condenado a dos años de cárcel. Como continuó su activismo tras su liberación, fue puesto bajo una orden de vigilancia firme de nueve meses. Pasó otros tres años de «reeducación a través del trabajo» entre 1996 y 1999.
En 2008, Liu Xiaobo fue uno de los autores principales de la Carta 8 (Charter 8), una petición en favor de la reforma política y que busca que China se comprometa con las convenciones internacionales de derechos humanos. Publicada para coincidir con el 60 aniversario de la Declaración Universal de las Naciones Unidas sobre Derechos Humanos, se inspiró en el movimiento de la Carta 77 de la entonces Checoslovaquia.
Más de 350 periodistas, académicos y activistas firmaron la petición. El 8 de diciembre de 2008, justo antes del lanzamiento formal de la Carta 8, Liu Xiaobo fue detenido. Un año más tarde, el 23 de diciembre de 2009, fue llevado ante un tribunal de Beijing acusado de «incitar a la subversión del poder del Estado». Apenas tres horas después fue condenado a 11 años de prisión.
En diciembre de 2010, Liu Xiaobo fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz por «por su larga y no violenta lucha por los derechos humanos fundamentales en China». No pudo asistir a la ceremonia en Oslo, su ausencia fue representada de manera conmovedora por una silla vacía y su discurso de aceptación fue leído por la actriz Liv Ullmann.
Otros premios Nobel de otras disciplinas levantaron su voz en apoyo. 134 laureados emitieron una convocatoria conjunta al presidente de China Xi Jinping, para la liberación de Liu, en diciembre del 2021. Al mismo tiempo, el arzobispo Desmond Tutu lanzó una petición que consiguió más de 450.000 firmas a nivel mundial.
Fue mientras estaba en el campo de reeducación que Liu Xiaobo conoció a su esposa, la poeta Liu Xia. Ella fue puesta bajo arresto domiciliario en octubre de 2010, cuando se anunció el premio Nobel de su marido. Ella no tuvo acceso a internet ni a una línea telefónica, y poco contacto con los amigos o la familia, a pesar de que se le han concedido algunas pocas visitas a su marido en la cárcel.
Liu Xiaobo es un destacado miembro de PEN Internacional, habiendo dirigido su Centro PEN Independiente en China desde 2003-2007. La organización lideró la campaña por su liberación, poniendo en escena lecturas y la publicación de sus escritos y los de Liu Xiao, junto a una promoción diplomática internacional constante.
Se puede decir que la concesión del Premio Nobel posiblemente haya cimentado la decisión china de no acceder a la presión para la liberación de Liu. Durante una visita de Estado al Reino Unido en octubre de 2015, el presidente Xi respondió a preguntas sobre los derechos humanos en China: «China concede gran importancia a la protección de los derechos humanos», sin embargo dejó en claro que el gobierno chino ve a los derechos humanos a través de su propio lente : «combinamos el valor universal de los derechos humanos con la realidad de China y hemos encontrado una parte del desarrollo de los derechos humanos adecuados a las condiciones nacionales de China.»
El gobierno chino liberó poca información durante la detención de Liu Xiaobo.
El 23 de mayo de 2017 se le diagnosticó cáncer de hígado terminal. Un mes más tarde, se le concedió una libertad condicional por su estado de salud y fue transferido de la prisión de Jinzoo al hospital No.1 afiliado a la Universidad Médica de China en la provincia de Liaoning.
Varios grupos y líderes de todo el mundo inmediatamente llamaron a que China permita que Liu Xiaobo deje el país por razones humanitarias para que pueda buscar tratamiento médico para su cáncer.
Sin embargo, el 13 de julio de 2017, Liu murió de complicaciones del cáncer de hígado en un hospital de Shenyang mientras se encontraba bajo custodia estatal. Tenía 61 años.
Su nombre fue censurado en los canales de las redes sociales de China mientras escritores y defensores de la libertad de expresión de todo el mundo honraban su legado y su trabajo inconcluso de promover reformas democráticas en su país.
Después de su muerte, la campaña mundial que pedía la liberación de Liu Xia ganó fuerza y apoyo, y la presión sostenida finalmente llevó a los funcionarios chinos a permitir que el poeta buscara tratamiento médico el 10 de julio de 2018 en Alemania.
Varios años después, los grupos de derechos humanos continúan citando la muerte de Liu Xiaobo bajo custodia para presionar por la liberación urgente de los defensores de la libertad de prensa en China que necesitan atención médica de emergencia y corren el riesgo de morir.
PEN Internacional conmemoró el décimo aniversario de la entrega del Premio Nobel de la Paz a Liu Xiaobo destacando su legado como escritor y haciendo un llamado por la libertad de los artistas y escritores detenidos en China.
“Intentaron hacer que el mundo lo olvidara; el mundo no lo hará, del mismo modo que el mundo no olvidará a los poetas, escritores, editores e intelectuales que continúan encarcelados en China, privados de sus libertades y de su plataforma”, dijo Salil Tripathi, presidente del Comité de Escritores en Prisión de PEN.
Ilustración de Florian Nicolle