Mazen Darwish es un reconocido abogado y defensor de la libertad de expresión sirio, reconocido internacionalmente como una valiosa fuente de información sobre el conflicto en su país. Como sobreviviente de actos de tortura a manos de las autoridades sirias, Darwish se ha dedicado a responsabilizar a los autores de tales crímenes por sus crímenes de guerra.
Aunque no haya mejor felicidad para un preso que la de saber que el mundo exterior lo esta recordando, con la devastacion y el derramamiento de sangre que ha envuelto a a mi patria, la felicidad se ha convertido en una especie de lujo por el que me siento avergonzado.
Cuando Mazen Darwish fundó el Centro Sirio de Medios y Libertad de Expresión (SCM, por su sigla en inglés) en 2004, era la única institución dedicada a la vigilancia de los ataques a periodistas, blogueros y activistas en Siria. Poco después de su fundación, y mucho antes de que Siria se sumiera en conflicto, el gobierno se negó a acreditar el centro y se vio obligado a operar en secreto.
Darwish fue detenido brevemente en 2008 y se le prohibieron varios viajes como resultado de su trabajo con el centro, pero no se desanimó. A principios de 2011, durante las primeras etapas de la guerra civil siria, Darwish informó sobre enfrentamientos en Daraa y participó en las protestas que pedían por la liberación de presos políticos. Darwish era una fuente importante de información para los medios de comunicación internacionales como Associated Press.
El 16 de febrero de 2012, agentes de inteligencia de la Fuerza Aérea de Siria atacaron la sede del centro y arrestaron Darwish y todos los demás miembros del personal presentes. Estuvo recluido en régimen de incomunicación durante varios meses y sólo en noviembre de ese año pudo recibir una primera visita de sus familiares en la prisión de Adra.
En febrero de 2013, Darwish fue acusado ante un juez de instrucción de la Corte de Antiterrorismo debido a su trabajo para promover y proteger los derechos humanos. Ahora está siendo juzgado junto a dos de sus colegas, Hussein Ghrer y Hani Zaitani. La audiencia en su caso fue aplazada más de 21 veces.
Aunque el gobierno anunció una amnistía para los presos políticos en junio de 2014, incluyendo los cargos que Darwish enfrentó, no fue liberado hasta un año después, el 10 de agosto de 2015.
El 3 de mayo de 2015, Mazen Darwish será honrado con el Premio UNESCO/Guillermo Cano de Libertad de Prensa, dos meses después de haber sido nombrado Héroe Mundial por la Libertad de Prensa por el Instituto Internacional de Prensa (IPI). IPI lanzó una campaña pidiendo su liberación, haciendo hincapié en que «el mundo, y Siria, necesita la voz de Mazen.»
Darwish ha estado luchando por justicia desde entonces junto a su esposa Yara Bader, una prominente periodista y activista de derechos humanos. En agosto de 2017, escribió un artículo argumentando que: «La actual falta de justicia solo ayuda a la narrativa extremista. Debemos abordar esta cuestión. No se trata de venganza. Se trata de encontrar un camino por el que todos los sirios puedan sanar y tener confianza en un acuerdo político sostenible.»
En diciembre de 2017, Darwish y el abogado de derechos humanos Anwar Al-Bunni, presentaron denuncias penales contra altos funcionarios del régimen sirio. Luego, en junio de 2018, el principal fiscal federal de Alemania emitió una orden de arresto internacional para uno de los principales funcionarios de inteligencia del régimen sirio, Jamil Hassan, y desde entonces ha pedido su extradición.
Darwish continúa ayudando a las víctimas sirias de tortura en su búsqueda de justicia y rendición de cuentas mediante la presentación de numerosas denuncias penales en toda Europa contra integrantes del régimen de Bashar al-Assad.
A través de su trabajo en el SCM ha desempeñado un papel fundamental en la tramitación de varios casos históricos en tribunales europeos que han significado, entre otras victorias, la condena de tres ex altos oficiales de inteligencia sirios por torturar y asesinar en 2013 a Mazen Dabbagh y a su hijo Patrick, ambos ciudadanos franco-sirios. Se trata de los funcionarios sirios de más alto rango condenados por esos crímenes y el juicio fue el primero que se ha realizado en Francia por delitos cometidos por el régimen sirio. Los esfuerzos de Darwish para lograr justicia para todos los sirios y responsabilizar a los culpables se recogen en un documental de 2021 titulado Bringing Assad to Justice (Assad ante la justicia).
En un informe del New York Times de 2019, Darwish fue uno de los varios sobrevivientes que detallaron sus terribles experiencias dentro de las cárceles dirigidas por la inteligencia siria donde la tortura era desenfrenada.
Darwish ha recibido varios premios importantes por su labor, incluido el Premio Mundial de la Libertad de Prensa UNESCO/Guillermo Cano y el Premio de la Libertad de Prensa otorgado por Reporteros Sin Fronteras. También fue elegido, junto con su colega Anwar Al Bunni, como una de las 100 Personas Más Influyentes de 2002 por la revista Time.
Al momento de redactar este documento, varios miembros prominentes del SCM siguen desaparecidos. Se cree que fueron secuestrados por el grupo rebelde Jaysh al-Islam («Ejército del Islam»), se trata de: Razan Zaitouneh, Ayham Mostafa Ghazzoul, Khalil Ma’touq, Nazem Hamadi, Samira Khalil y Wael Hmadeh.
El 26 de junio de 2019, SCM presentó una denuncia penal contra un alto funcionario de Jaysh al-Islam que posteriormente fue arrestado en Francia el 29 de enero de 2020 y acusado de crímenes de guerra, tortura y desaparición forzada. La acusación marca la primera investigación de los crímenes del grupo armado rebelde en Siria, y el juicio está previsto para 2025.
Ilustración de Florian Nicolle