Cuando el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, denigró la labor periodística de Patricia Campos Mello impulsando una campaña de difamación misógina en su contra, la periodista brasileña lo llevó a la justicia y ganó.
"El acoso en línea es un problema generalizado que afecta de manera desproporcionada a las mujeres... Es muy personal. Tendemos a pensar que esto es algo que se queda en línea, y no es así. Se mezcla cada vez más con la vida real y muchas amenazas en línea que recibí migraron al mundo real."
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Patricia Campos Mello es una de las periodistas políticas más conocidas de Brasil. Escribe para periódicos hace más de 25 años y, desde 2011, es reportera y columnista de Folha de S. Paulo.
Campos Mello ha cubierto algunas de las noticias más importantes de nuestros tiempos: el ataque al World Trade Center el 11 de septiembre de 2001; la epidemia de ébola en Sierra Leona en 2014 y 2015; la pandemia de COVID-19; y las crisis de refugiados en Afganistán, Siria, Irak, Libia, Turquía, el Líbano y Kenia.
También se ha convertido en experta en el tema de la violencia en línea: en 2020, Campos Mello publicó su libro A máquina do ódio – notas de uma repórter sobre fake news e violência digital, que fue un éxito de ventas. Su conocimiento del tema se basa en su propia experiencia personal, que describió en una entrevista que le hizo el Instituto Reuters en 2021:
“Había gente que me gritaba, me llamaba por teléfono y me decía: ‘Te voy a dar un puñetazo en la cara’, o gente que difundía maliciosamente mis datos personales, incitando a otros a que fueran a lugares que frecuentaba y me atacaran. He recibido amenazas contra mi hijo. Y también está, por supuesto, el tema sexual que se suele utilizar en todo el mundo para desacreditar a las mujeres periodistas, afirmando que ‘si eres mujer y periodista, seguro estás cambiando sexo por información’. O te insultan llamándote ‘fea, gorda, vieja’ o cualquier cosa que no tiene nada que ver con nuestro trabajo”.
Las estadísticas muestran que la mayoría de las mujeres periodistas se identifican con al menos parte de la experiencia de Campos Mello. Según un informe mundial de 2022 encargado por la UNESCO y realizado por el Centro Internacional para Periodistas (ICFJ), un alarmante 73 % de las periodistas encuestadas había sufrido violencia en línea, incluido amenazas de violencia física (25 %) y violencia sexual (18 %). De las encuestadas, el 44 % dijo que la violencia estaba asociada sobre todo a política y elecciones; el 41 % declaró que parecía estar vinculada a campañas de desinformación organizadas; el 30 % manifestó que su reacción frente a la violencia había sido la autocensura; y el 20 % dijo que había sufrido ataques y agresiones fuera de línea que habían sido “sembrados en línea”.
La violencia en línea y fuera de línea que sufrió Campos Mello presentó varias de estas características. Todo comenzó en octubre de 2018, cuando publicó un artículo en Folha de S. Paulo. Ese artículo, que formaba parte de una serie, expuso una campaña financiada ilegalmente por algunas de las empresas que respaldaban a Bolsonaro y dirigida a inundar WhatsApp con cientos de millones de mensajes, difundiendo desinformación y denigrando a los rivales de su candidato.
En los días siguientes, Campos Mello enfrentó una ola de insultos y amenazas en línea de partidarios de Bolsonaro. También recibió llamadas telefónicas amenazantes. En redes sociales y WhatsApp comenzó a circular un video de ella hablando, en el que sus palabras fueron editadas para distorsionar su mensaje. Su propia cuenta de WhatsApp fue hackeada.
El hostigamiento se intensificó tras la creación de la Comisión Parlamentaria de Investigación sobre Noticias Falsas de Brasil en septiembre de 2019. En una audiencia en febrero de 2020, Hans River, un exempleado de una agencia de marketing involucrada en la campaña de desinformación de WhatsApp de 2018, afirmó que Campos Mello había mentido en sus reportajes y que había ofrecido sexo a cambio de información. Luego de que se hicieran públicos los comentarios de River, en Twitter y Facebook se produjo un tsunami de mensajes agresivos dirigidos a Campos Mello.
Políticos del Partido Liberal de extrema derecha, incluido el presidente Bolsonaro y su hijo, el diputado Eduardo Bolsonaro, promovieron públicamente las mentiras de River, que se hicieron virales. Campos Mello recibió imágenes pornográficas adulteradas para que parecieran ella y “cientos” de amenazas de violación, al punto que tuvo que contratar un guardaespaldas.
También decidió llevar el tema a la justicia.
En enero de 2021, Campos Mello ganó una demanda por daños y perjuicios contra el diputado Eduardo Bolsonaro, a quien se le ordenó pagarle una indemnización de R $30.000 (US$ 6.000). En marzo del mismo año, ganó una demanda contra su padre, el presidente Bolsonaro, que fue condenado a pagarle R $20.000 (US$ 4.000); y en julio de 2021, se ordenó al diputado del Partido Liberal André Fernandes de Moura pagarle a la periodista R $50.000 (US$ 10.000).
En abril de 2021, Hans River, el que lanzó la mentira de que Campos Mello cambiaba favores sexuales por información, dando inicio a la campaña de difamación, fue condenado a pagarle R$ 50.000 (US$ 10.000). Esta decisión fue posteriormente anulada por razones procesales. Sin embargo, en febrero de 2024, el Tribunal de São Paulo ratificó la sentencia original. El juez dijo que las críticas de River a Campos Mello no se habían centrado en su trabajo, sino en “su condición de mujer”.
Tras sus victorias judiciales contra estos misóginos que son importantes figuras de la política, Campos Mello ha seguido denunciando la persecución de las mujeres periodistas y la amenaza que supone la desinformación. Sigue tan comprometida como siempre con el periodismo y lo describe como “el mejor trabajo del mundo”.
Campos Mello apareció en el documental Endangered producido por HBO en 2022, que explora las amenazas a la libertad de prensa en las democracias. Ha recibido numerosos premios nacionales e internacionales por su trabajo, entre ellos: el Premio Maria Moors Cabot de la Universidad de Columbia (2020); el Premio Internacional a la Libertad de Prensa del Comité para la Protección de los Periodistas y el Premio Especial Vladimir Herzog para la Democracia y la Justicia (2019); el Premio Rey de España de Periodismo y el Premio Petrobras (2018); y el Premio del Comité Internacional de la Cruz Roja de periodismo humanitario (2017).
Ilustración de Florian Nicolle
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Patrícia Campos Mello: Enfrentando a máquina do ódio
A jornalista brasileira Patrícia Campos Mello levou o ex-presidente Bolsonaro aos tribunais quando ele espalhou uma difamação misógina denegrindo seu jornalismo ー e ela ganhou.
«O assédio online é um problema generalizado que afeta desproporcionalmente as mulheres… É muito pessoal. Costumamos pensar que é algo que fica restrito ao ambiente online, mas não é. Está cada vez mais misturado com a vida real e muitas das ameaças online que recebi migraram para o mundo real.”
Entrevista com Patrícia Campos Mello realizada antes da Palestra Memorial da Reuters, em 2021.
Patrícia Campos Mello é uma das jornalistas de política mais conhecidas do Brasil. Ela escreve para jornais brasileiros há mais de 25 anos e, desde 2011, é repórter e colunista da Folha de S. Paulo.
Campos Mello cobriu algumas das histórias mais significativas do nosso tempo: o ataque ao World Trade Center em 11 de setembro de 2001; a epidemia do vírus ebola em Serra Leoa em 2014 e 2015; a pandemia do Covid-19; crises de refugiados no Afeganistão, Síria, Iraque, Líbia, Turquia, Líbano e Quênia.
Ela também é praticamente uma especialista quando o assunto é violência online: em 2020, Campos Mello publicou o best-seller “A máquina do ódio: Notas de uma repórter sobre fake news e violência digital”. Sua expertise está enraizada em sua própria experiência pessoal, que ela descreveu nesta entrevista ao Instituto Reuters em 2021:
“Eu tive pessoas gritando comigo, ligando para o meu telefone dizendo: ‘Vou dar um soco na sua cara’ ou pessoas realmente fazendo doxxing (exposição de dados pessoais, em tradução livre) comigo, dizendo às pessoas para irem aos lugares onde eu estava para me confrontar. Recebi ameaças contra o meu filho. E também, é claro, toda essa coisa sexual que é frequentemente usada para deslegitimar as mulheres jornalistas ao redor do mundo, do tipo: ‘se você é mulher e jornalista, é claro que está oferecendo sexo para conseguir informações.’ Ou então: ‘você é feia, você é gorda, você é velha’. Ou qualquer outra coisa que não tenha nada a ver com o nosso trabalho.”
As estatísticas mostram que a maioria das mulheres jornalistas reconhecerá pelo menos parte da experiência de Campos Mello. Um relatório global de 2022 encomendado pela UNESCO e realizado pelo Centro Internacional de Jornalistas (ICFJ) descobriu que impressionantes 73% das mulheres jornalistas entrevistadas sofreram violência online; isso inclui ameaças de violência física (25%) e violência sexual (18%). Das entrevistadas, 44% disseram que a violência estava mais frequentemente associada com política e eleições; 41% relataram que poderia ter relação com campanhas organizadas de desinformação; 30% disseram que responderam à violência online através da autocensura; e 20% afirmaram que sofreram ataques e abusos offline que foram «semeados online».
A violência online e offline que Campos Mello sofreu apresentou várias dessas características. Começou em outubro de 2018, quando ela publicou uma matéria na Folha de S. Paulo. O artigo, que fazia parte de uma série de reportagens, expôs uma campanha financiada ilegalmente por alguns empresários apoiadores de Bolsonaro para inundar o WhatsApp com centenas de milhares de mensagens, na intenção de espalhar desinformação e denegrir os rivais de seu candidato.
Nos dias que se seguiram, Campos Mello enfrentou uma onda de insultos e ameaças online de apoiadores de Bolsonaro. Ela também recebeu ligações ameaçadoras. Um vídeo dela falando, onde suas palavras foram editadas para distorcer a mensagem, começou a circular nas redes sociais e no WhatsApp. E sua própria conta pessoal do WhatsApp foi hackeada.
O abuso se intensificou depois que a Comissão Parlamentar Mista de Inquérito sobre Fake News do Brasil foi criada, em setembro de 2019. Em uma audiência em fevereiro de 2020, Hans River do Rio Nascimento, um ex-funcionário de uma agência de marketing envolvida na campanha de desinformação pelo WhatsApp de 2018, alegou que Campos Mello havia mentido em sua reportagem e que ela tinha lhe oferecido sexo em troca de informações. Quando os comentários de River se tornaram públicos, um tsunami de mensagens abusivas dirigidas a Campos Mello surgiu no Twitter e no Facebook.
Políticos do Partido Liberal, de extrema direita, incluindo o então presidente Bolsonaro e seu filho congressista Eduardo Bolsonaro, promoveram publicamente as mentiras de River, que se tornaram virais. Campos Mello foi retratada em falsas imagens pornográficas. Ela recebeu “centenas” de ameaças de estupro. E foi obrigada a contratar um segurança.
Ela também decidiu processar.
Em janeiro de 2021, Campos Mello ganhou um processo contra o deputado federal Eduardo Bolsonaro, que foi condenado a indenizá-la em R$ 30 mil (US$ 6 mil); em março do mesmo ano, ela venceu uma indenização contra seu pai, o então presidente Jair Bolsonaro, que foi condenado a lhe pagar R$ 20 mil (US$ 4 mil); e em julho de 2021, o deputado André Fernandes de Moura, do Partido Liberal, foi condenado a indenizá-la no valor de R$ 50 mil (US$ 10 mil).
Em abril de 2021, Hans River, o criador da difamação contra Campos Mello de favores sexuais em troca de informações, foi condenado a indenizá-la em R$ 50 mil (US$ 10 mil). Essa decisão foi posteriormente anulada por questões processuais. No entanto, em fevereiro de 2024, o Tribunal de Justiça de São Paulo confirmou a decisão original. O juiz disse que as críticas de River a Campos Mello não se focaram em seu trabalho, mas “em sua condição de mulher».
Desde as suas vitórias legais contra esses misóginos de alto perfil, Campos Mello continuou a falar abertamente sobre a perseguição contra mulheres jornalistas e a ameaça representada pela desinformação. Ela segue comprometida como sempre com o jornalismo, descrevendo-o como “o melhor trabalho do mundo”.
Em 2022, Campos Mello participou do documentário da HBO “Endangered” (“Ameaçados de extinção”, em tradução livre), que explora as ameaças à liberdade de imprensa nas democracias. Ela recebeu diversos prêmios nacionais e internacionais pelo seu trabalho, entre eles: Prêmio Maria Moors Cabot, da Universidade de Columbia (2020); Prêmio Internacional de Liberdade de Imprensa, do Comitê para Proteção de Jornalistas; Prêmio Especial Vladimir Herzog de Democracia e Justiça (2019); Prêmio Rei da Espanha de Jornalismo; Prêmio Petrobras (2018); Prêmio do Comitê Internacional da Cruz Vermelha de Jornalismo Humanitário (2017).
Ilustração de Florian Nicolle