La periodista y activista Yara Bader hace campañas infatigablemente por la libre expresión en su país, a donde los periodistas extranjeros y los observadores tienen poco acceso, y las voces independientes son encarceladas, desaparecen y las asesinan.
En un artículo que escribió en árabe para Global Voices el 15 de marzo de 2015, Yara Bader dijo: Hace tres años en Damasco, estábamos rodeados por quienes conocíamos y amábamos. Hoy, muchas de esas personas están detenidas, perdidas, secuestradas o luchando por su vida y por la posibilidad de seguir en playas lejanas alrededor del mundo. Solos, todos nosotros, con el alma cansada pero con el corazón blanco.
Yara Bader es la jefa de la Unidad de Medios y Libertades del Centro Sirio para los Medios y la Libertad de Expresión, y su esposo, Mazen Darwish, es el director de la organización. En febrero de 2012, estuvieron entre los 14 miembros del CMFE que fueron arrestados durante una incursión a sus oficinas por parte de los servicios de inteligencia de la Fuerza Aérea Siria. Algunos fueron puestos en libertad algunos días después, y en mayo de 2012, ocho más fueron liberados, entre ellos Bader, para enfrentar un juicio por ‘posesión de publicaciones prohibidas’. Darwish y otros tres quedaron en prisión, retenidos bajo la acusación de ‘publicitar ataques terroristas’. Nada se supo del paradero de Darwish durante nueve meses antes de que lo transfirieran a una prisión en Damasco, en medio de informes de que había sido sometido a torturas. Luego fue liberado en agosto de 2015, pero el juicio en su contra continúa.
El CMFE se inició en 2004, y se convirtió en objeto de represión por parte del gobierno desde el comienzo. Su sitio web quedó inhabilitado en 2006 y sus oficinas fueron cerradas dos veces por las autoridades: en 2004 y 2007. En febrero de 2008, Bader, Darwish y otras cuatro personas fueron arrestados y retenidos durante diez días por su cobertura de los disturbios en Damasco. Hoy, como informa Amnistía Internacional, miles de personas están en prisión o han desaparecido a manos de las autoridades sirias, o han sido secuestradas por grupos armados no estatales. Entre ellas hay escritores, artistas, periodistas, defensores de derechos civiles y humanos, El periodismo independiente se ha vuelto casi imposible, particularmente desde el inicio de la Guerra Siria en 2011.
En este ambiente hostil, el CMFE se ha convertido en fuente clave de información para periodistas y observadores extranjeros, con lo que ha llamado la atención del estado y de actores no estatales. Bader dijo a The Guardian en marzo de 2015 que el gobierno sirio ha acusado al CMFE de pretender desestabilizar el país, y de instar a organizaciones internacionales que condenen a Siria en foros internacionales por medio de publicación de información en línea, publicación de informes de derechos humanos y de registros de personas desaparecidas, detenidas y muertas durante el conflicto. Pero el CMFE continúa dando seguimiento a los acontecimientos, y toma una posición pública cada vez que detecta abusos.
El trabajo reciente de Bader como directora de la Unidad de Medios y Libertades se ha centrado en brindar apoyo fundamental a los periodistas y trabajadores de los medios en Siria y los países vecinos, así como en monitorear y documentar la violencia y el discurso de odio en el país.
Como parte de sus esfuerzos para crear condiciones que permitan a los trabajadores de la prensa trabajar libremente y sin temor a represalias, Bader combate la impunidad en crímenes perpetrados contra periodistas sirios. “La responsabilización de los culpables de delitos contra profesionales de los medios es la única forma de garantizar la soberanía del Cuarto Poder y su capacidad para operar libremente”, afirmó Bader en un discurso pronunciado en La Haya en ocasión de la inauguración del Tribunal de los Pueblos sobre el Asesinato de Periodistas.
Bader es también una oradora apasionada en actividades internacionales y en los medios. En marzo de 2015 a su esposo Mazen Darwish le fue concedido el Premio Héroes de la Prensa Mundial del Instituto Internacional de Prensa en su reunión anual llevada a cabo en Yangón, Birmania, a donde Bader llegó para aceptar el premio en su nombre. El 3 de mayo de 2015, Día Mundial de la Libertad de Prensa, fue a Letonia a recibir también en nombre de su esposo el Premio Mundial de Libertad de Prensa de la UNESCO. Ese mismo año, la propia Bader fue homenajeada como ganadora del Premio Alison Des Forges 2015 de Human Rights Watch por Extraordinario Activismo. En octubre de 2023, Bader y Darwish recibieron los Premios Albie otorgados por la Fundación Clooney para la Justicia, por la valiente labor que lleva adelante el Centro Sirio para los Medios y la Libertad de Expresión en defensa de la libertad de expresión, la libertad de prensa y otros derechos humanos en Siria, a pesar de las constantes amenazas del régimen de Bashar al-Assad.
Como parte de su campaña ‘Soy mujer’, en una entrevista grabada en video realizada con el grupo de derechos de las mujeres ‘Liberated T’, Bader dijo: «Soy mujer. Esto es parte de lo que soy cuando sueño, trabajo, viajo. Soy mujer».
Con la crisis humanitaria de Siria aumentando incesantemente a una escala sin precedentes en décadas recientes, el extraordinario coraje y tenacidad de Yara Bader, Mazen Darwish y otros defensores de derechos humanos en Siria son tan esenciales como dignos de destacar.
Ilustración de Florian Nicolle