Zulkiflee Anwar Haque, más conocido como el caricaturista Zunar, utiliza sus cómics como "arma para combatir la corrupción y el abuso de poder en el gobierno de Malasia". Esto le ha traído enorme popularidad, pero también ha dado lugar a la prohibición de varios de sus libros, detenciones, juicios y una prohibición de viaje. En enero de 2017 será llevado a juicio, acusado de nueve cargos de sedición.
En su discurso de aceptación en los Premios Internacionales de Libertad de Prensa del CPJ en Noviembre de 2015, Zunar dijo: Quiero enviarles un mensaje claro a los agresores - pueden prohibir mis caricaturas, pueden prohibir mis libros, pero no pueden prohibir mi mente. Seguiré dibujando hasta la última gota de mi tinta.
Zunar comenzó de joven, mostrando un talento para la caricatura que le consiguió sus primeras caricaturas publicadas a los 11 años en una revista para niños. Por la década de 1980 ya estaba contribuyendo a la revista de humor popular, Gila-Gila, entre otras. Al comienzo su trabajo no era abiertamente político, pero, en 1998, se vio envuelto en el movimiento de protesta opositor Reformasi por el que pasó algún tiempo en la cárcel. Tras su liberación, Zunar decidió que a partir de entonces su enfoque estaría en las caricaturas políticas. Su agudo ingenio y talento para la sátira le ganó un público fiel, y se convirtió en un colaborador habitual de publicaciones independientes, en particular el sitio de noticias en línea, Malaysiakini.
Inevitablemente tal vez, Zunar se encontró en confrontación con la autoridad. En 2009 puso en marcha el bimensual Gedung Kartun (tienda de caricaturas), sólo para tener su primera edición incautada, aparentemente debido a que no había recibido un permiso de publicación, una afirmación que Zunar disputa. La revista había incluido dibujos sobre temas sensibles como la muerte sospechosa de un asesor político trabajando en la lucha contra la corrupción.
Luego, en septiembre de 2010, Zunar fue detenido durante dos días de investigación bajo la Ley de Sedición por otra colección de sus caricaturas, Carica-tú-fobia (Cartoon-o-phobia). Este libro fue prohibido por subversión criminal. Otra acusación de sedición se impuso contra Zunar en noviembre de 2014 por Conspiración para encarcelar a Anwar (Komplot Penjarakan Anwar). Él dice que la policía le exigió que proporcionara detalles del sistema de pago en línea que luego les daría acceso a los nombres de los que habían comprado el libro. Sus asistentes y su web manager también fueron interrogados, y los distribuidores del libro fueron amenazados. Sólo un mes antes, se habían aceptado las apelaciones de Zunar contra los ataques a sus libros en 2009 y 2010. El tribunal dijo que el gobierno había actuado «excesivamente» y que «ridiculizar a los políticos no pone en peligro el orden público».
Sin embargo, el acoso no paró ahí. En febrero de 2015, Zunar fue nuevamente arrestado y retenido durante tres días bajo la Ley de Sedición, esta vez por sus tuits (@zunarkartunis) comentando sobre la condena de cinco años del político de oposición Anwar Ibrahim por actos indecentes.
Luego, en septiembre 2015, se abrió otra investigación bajo la misma ley, con relación a su libro Supaman – Man of Steal. Esta vez no fue Zunar, sino su asistente de ventas en línea el que fue llevado para ser interrogado.
Luego, el 26 de noviembre de 2016, Zunar volvió a ser arrestado, esta vez en el festival literario Georgetown que se realiza anualmente en Penang. Fue liberado al día siguiente, pendiente de la investigación de los cargos de sedición, a condición de que se presente ante la policía todos los días hasta el 27 de diciembre. Las razones de su arresto se resumen en 20 caricaturas, en su mayoría satirizando la corrupción en el gobierno de Malasia. Justo un día antes de su detención en noviembre, Zunar se vio obligado a cancelar una exposición de sus caricaturas cuando unos 30 hombres entraron al lugar y atacaron verbalmente y físicamente al artista, destruyendo su trabajo. Los miembros del público intervinieron para detener el ataque, y se llamó a la policía antidisturbios para mantener el orden. Apenas tres semanas más tarde, fue detenido de nuevo, esta vez en un evento de recaudación de fondos que estaba organizando para recuperar el dinero que perdió en anteriores incautaciones de sus libros. Fue liberado para hacer frente a las acusaciones de «ser perjudicial para la democracia parlamentaria», pero sin antes incautar 1.000 libros más. En agosto de 2017, demandó a los que lo persiguieron y exigió la devolución de sus libros y camisetas.
La derrota del gobierno de Najib Razak en las históricas elecciones generales de mayo de 2018 allanó el camino para el surgimiento de la coalición Pakatan Harapan, que se comprometió a implementar reformas democráticas, incluida la revisión y derogación de varias leyes draconianas. Ese mes se levantó la prohibición de viajar contra Zunar. El 30 de julio de 2018, se retiraron los nueve cargos de sedición contra Zunar y las autoridades anunciaron que ya no estaban interesadas en iniciar un proceso penal contra el caricaturista.
@zunarkartunis
Últimas noticias desde la corte: Todos los cargos de sedición (9 cargos) contra Zunar han sido retirados @crni @CartooningPeace @PatChappatte
Zunar organizó una exhibición de «Arte de la libertad» y publicó una memoria titulada «Fight Through Cartoons» (lucha a través de caricaturas), que narra el acoso que enfrentó por publicar caricaturas políticas y publicar arte en las redes sociales. Y lo que es más importante aún, continuó comentando sobre la política a través de sus dibujos. Se ha mantenido crítico a pesar del cambio de gobierno, y continúa enfatizando el papel de los artistas en la sociedad.
“Como caricaturista no dejaré de cumplir con mis deberes, el de ser un perro guardián del gobierno de turno. Seguiré la lucha en mi país a través de mis dibujos”.
Después de que Malasia declarara el estado de emergencia en enero de 2021, que facultó a las autoridades para arrestar a ciudadanos e internautas que “interfirieran” con el trabajo del gobierno durante la pandemia, grupos de la sociedad civil advirtieron que esto podría dar lugar a abusos contra los derechos humanos. En mayo de 2021, Zunar fue citado e interrogado por la policía en relación con su caricatura en la que ridiculizaba un funcionario local. El teléfono de Zunar fue confiscado y no se le permitió ver la hoja de denuncia en su contra.
En una entrevista realizada por la Cartoonists Rights Network International en 2020, Zunar destacó lo que los artistas deberían hacer cuando se enfrentan a la represión.
«El mejor enfoque que los caricaturistas pueden adoptar cuando se enfrentan a regímenes represivos es golpear con fuerza a su objetivo y que nuestra pluma apunte hacia el más poderoso. Las buenas caricaturas deben tener eso; el objetivo correcto, un objetivo poderoso golpeado de un puñetazo.»
Reiteró el deber de los artistas en una entrevista de febrero de 2021 con IFEX. Subrayó por qué los artistas deberían actuar como “trabajadores de primera línea que utilizan el arte como protesta y para amplificar la voz de la gente”.
Ilustración de Florian Nicolle