Cathal Sheerin analiza los efectos de la desinformación en Europa, particularmente en Macedonia y en Ucrania, y también la nocivo permanencia de la información errada.
Esta es una traducción del artículo original.
Estúpido y peligroso
¿Sabías que los macedonios tienen el coeficiente intelectual más bajo en los Balcanes? ¿Sabías que, como lo expresó un titular particularmente falto de tacto en 2015, «los macedonios se encuentran entre las personas más estúpidas de la tierra?» Y, ¿sabías que el problema de la poca inteligencia de Macedonia en realidad está empeorando, que el coeficiente intelectual promedio en el país ha disminuido de 91 puntos en 2015 a 82 puntos actualmente?
Sin duda lo sabrías si fueras lector habitual de artículos publicados en portales de noticias de Macedonia. Pero en realidad no lo sabrías, porque, por supuesto, no es cierto.
Esta estúpida historia sobre algunas de las supuestamente «personas más estúpidas de la tierra» ilustra varios de los motores esenciales de la desinformación y de los peligros de difundirla. Destaca la necesidad de un periodismo ético adecuado y de alta calidad, la tremenda importancia de la alfabetización mediática, y el papel de las redes sociales. También dice algo sobre nuestras propias naturalezas y comportamientos cuando entramos en contacto con noticias salaces y poco confiables.
La organización miembra de IFEX, Metamorphosis, ha explorado cómo se difundió la versión más reciente de esta historia... En julio de 2019, apareció un artículo llamado «El coeficiente intelectual nacional de Macedonia es de 82, el más bajo de la región» en el sitio web de noticias macedonio Fokus. En una semana, la pieza había provocado más de 3 500 reacciones en Facebook y se estaba republicando sin atribuición en varios sitios de noticias de la región.
Como señala Metamorphosis, la historia se basó en un estudio pseudoscientífico realizado por un profesor de psicología desacreditado, Richard Lynn, quien dirige un grupo de expertos que promueve teorías de ciencias raciales. Lynn, como también señala Metamorphosis, tiene conexiones con la extrema derecha.
¿Por qué una historia basada en pseudosciencia ganó tanta tracción?
En parte, es un fracaso de los periodistas y editores macedonios: tan solo una búsqueda rápida en Internet habría revelado la dudosa historia de este tipo de «investigación», y del mismo Richard Lynn. El atractivo seductor del potencial de clickbait de la pieza también debe haber jugado un papel: las «noticias falsas», a menudo tan novedosas y provocativas, tienen un 70% más de probabilidades de ser compartidas en Twitter que la verdad; y en Macedonia se propagan como un incendio forestal a través de portales de noticias y redes sociales.
Otro factor importante habría sido la alfabetización mediática, o la ausencia de ella. Según un estudio realizado por la Open Society Initiative Sofía, Macedonia ocupa el puesto más bajo de 35 países europeos en alfabetización mediática (la capacidad de reconocer la desinformación y resistir sus potencialmente negativas consecuencias). Todos los países de los Balcanes (más Turquía) se encuentran en la parte inferior de la tabla en la liga de alfabetización mediática.
Divulgar ciencia racial, estereotipos nacionales y otros tipos de desinformación divisiva es algo peligroso: tiene el potencial de alimentar la discriminación, el odio, la inestabilidad política y la violencia.
Por el contrario, esalud pública.
La historia del coeficiente intelectual de Macedonia se esparció probablemente debido a salacidad pura. Pero cuando una desinformación como esta se difunde como parte de una estrategia de comunicación hostil coordinada por figuras políticas o actores estatales, se vuelve mucho más preocupante.
Para encontrar ejemplos más extremos de esto, debemos ir a poco más de 1 000 km al noreste de Macedonia rumbo a Ucrania. Un campo de batalla de desinformación donde los políticos nacionales han tramado mentiras disfrazadas de noticias para aventajar a sus oponentes; y donde Rusia combinó el respaldo militar a las fuerzas separatistas en la región fronteriza de Donbass, con una constante campaña de desinformación que busca desestabilizar y deslegitimar el liderazgo de Ucrania.
Campo de batalla de desinformación
Facebook ha jugado un papel relevante y negativo en la guerra de desinformación de Ucrania. StopFake.org (Twitter: @StopFakingNews), una organización ucraniana de periodistas dedicada a exponer la desinformación, especialmente la variedad patrocinada por el Kremlin, ha expuesto cómo se ha utilizado Facebook para difundir mentiras mediante la creación de cuentas falsas con los nombres de líderes de Ucrania. También ha reportado cómo cuentas legítimas de Facebook fueron cerradas por “actores malignos que utilizan la función de «reportar» de Facebook”; y cómo, a pesar de que el expresidente Poroshenko planteó estas quejas en 2015, el gigante de las redes sociales prácticamente no hizo nada para remediar la situación.
Cuando Sara Nelson, de Privacy International, escribió sobre las elecciones presidenciales de Ucrania en 2019, descubrió que Facebook todavía no abordaba la desinformación de manera efectiva. A pesar de que la red social anunció en enero de 2019 que, antes de las elecciones prohibiría la publicidad política comprada en el extranjero (uno de los métodos favoritos para difundir desinformación), y que crearía una biblioteca de publicidad política que luego se archivaría por siete años, la compañía resultó ser más un obstáculo que una ayuda en la batalla contra las campañas de mentiras coordinadas. Sus medidas publicitarias solo entraron en vigor dos semanas antes de que se abrieran las urnas; bloqueó repetidamente materiales educativos creados por organizaciones de monitoreo de desinformación para ayudar a los votantes a disernir noticias falsas de noticias verídicas; y fue extremadamente insensible cuando estas organizaciones educativas trataron de volver a publicar sus materiales. Además de todo esto, la prohibición de Facebook de publicidad comprada en el extranjero también parece haber sido bastante fácil de eludir: la inteligencia ucraniana descrubrió un complot ruso para alquilar cuentas de Facebook de ucranianos y usarlas para colocar publicidad política.
Los intentos rusos de desestabilizar, confundir y sembrar miedo en Ucrania no se limitaron a la publicidad de Facebook y las falsas cuentas de redes sociales. StopFake.org expuso numerosas noticias falsas que fueron publicadas por los medios rusos en torno a las elecciones. Estas incluyeron: una afirmación falsa de que el ministro de salud de Ucrania estaba a punto de prohibir el uso de antisépticos, una historia engañosa de que los ucranianos estaban votando «a punta de pistola», una mentira de que a 10 millones de ucranianos se les negó el derecho a votar, y una historia que tenía la intención de suprimir el voto que afirmaba que los avisos de reclutamiento del ejército se entregarían en las mesas de votación.
Falso: los avisos de reclutamiento se entregarán en las mesas de votación.
Metástasis
La desinformación pro-Kremlin se ha extendido mucho más allá del este de Europa; también ha comenzado a mutar, lo que hace que algunas versiones sean muy difíciles de detectar.
La UE considera que la difusión de desinformación (tanto de Rusia como de otros lugares) es una grave amenaza para la seguridad. En 2017, la Comisión de la UE creó un grupo de expertos de alto nivel (HLEG por su sigla en inglés), compuesto por expertos de la academia, plataformas en línea, medios de comunicación y sociedad civil; posteriormente, la Comisión publicó «Abordar la desinformación en línea: un enfoque europeo«, que tuvo en cuenta las recomendaciones formuladas por la HLEG y propuso un Código de Prácticas en toda la UE «para garantizar la transparencia al explicar cómo los algoritmos seleccionan las noticias, así como para mejorar la visibilidad y accesibilidad a noticias confiables».
Sin embargo, en términos de educación del público, una de las iniciativas más útiles de la UE fue la creación del sitio web EU vs Disinfo (Twitter: @EUvsDisinfo) en 2015. Creado bajo el Servicio de Acción Exterior de la Unión Europea (SEAE), EU vs Disinfo está destinado a exponer la desinformación pro-Kremlin y proporciona una base de datos fácil de usar. Para agosto de 2019, EU vs Disinfo había desmentido más de 6.000 casos rusos de desinformación. Los temas que aparecen con más frecuencia son: el conflicto en Ucrania, las elecciones, el terrorismo y la migración.
¡Más de 6000 casos de desinformación pro-Kremlin desacreditados desde 2015! Desde lo agresivo y repetitivo hasta lo totalmente ridículo: aquí está el resumen de las últimas tendencias.
La desinformación rusa, como la mayoría de la desinformación política, busca explotar puntos de tensión y ruptura potencial (como las elecciones) armando temas que buscan dividir o temores profundamente arraigados, a menudo irracionales. Los ejemplos de interferencia pro-Kremlin en los referéndums incluyen el referéndum Brexit 2016 del Reino Unido, en el que se identificaron 150,000 cuentas de Twitter vinculadas a Rusia que difundían desinformación relacionada con la UE, y las elecciones parlamentarias italianas de 2018, en las que los medios de comunicación rusos RT y Sputnik se dirigieron a los italianos con una narrativa anti-inmigrante. (Los medios de comunicación rusos en idioma italiano continúan promoviendo mentiras anti-inmigrantes para fomentar la desconfianza y la división dentro de la UE).
Antes de las elecciones de la UE en mayo de 2019, hubo un gran repunte en la desinformación originada en Rusia y dirigida a la UE en general y a los miembros individuales en particular. Esto incluía narraciones falsas, extrañas y peligrosas que sugerían que los chalecos amarillos, los terroristas islámicos y los servicios de inteligencia franceses tenían la culpa (por separado) de causar el incendio que destruyó la catedral de Notre Dame.
En junio de 2019, la Comisión Europea dio un paso inusual al emitir un informe que acusó explícita y públicamente a Rusia de haber llevado a cabo una campaña de «desinformación sostenida» destinada a «suprimir la participación e influir en las preferencias de los votantes» durante las elecciones de la UE el mes anterior, promoviendo «puntos de vista extremos» y «ataques contra la UE y sus valores». También anunció que los actores políticos nacionales, especialmente los de la extrema derecha, habían adoptado algunas de las tácticas de desinformación de Rusia para promover sus propias políticas y mentiras. Además de esto, el informe citaba investigaciones que sugerían que más de 600 grupos y páginas de Facebook en varios países habían difundido desinformación o habían utilizado perfiles falsos para aumentar el contenido de partidos o sitios durante las elecciones; estas páginas generaron 763 millones visitas de usuarios.
Si bien el informe acogió con beneplácito los esfuerzos de las plataformas de redes sociales para eliminar cuentas y páginas que venden desinformación (Facebook en realidad proporciona actualizaciones frecuentes de sus esfuerzos en esta área), dijo que «las plataformas deben hacer más para abordar de manera efectiva la desinformación». También entregó una advertencia de mal agüero:
“Las tácticas utilizadas por estos actores [de desinformación] están evolucionando tan rápido como las medidas adoptadas por los Estados y las plataformas en línea. En lugar de realizar operaciones a gran escala en plataformas digitales, estos actores, en particular vinculados a fuentes rusas, ahora parecen optar por operaciones localizadas a menor escala que son más difíciles de detectar y exponer ”.
“Sin bala de plata»: defendiéndonos de la desinformación
No hay una solución rápida para abordar la desinformación. Los enfoques tienden a clasificarse bajo dos áreas principales: desacreditar públicamente la desinformación y desarrollar una alfabetización mediática.
Como se mencionó anteriormente, EU vs Disinfo y StopFake.org son buenos para exponer la desinformación pro-Kremlin en los medios de comunicación; sus páginas están disponibles en varios idiomas. (Cabe señalar que algunos han acusado a StopFake.org de partidismo político durante las elecciones nacionales).
El proyecto Contending With Fake News del International Press Institute (IPI), explora el problema de las «noticias falsas» en España, Polonia, Austria, la República Checa y Finlandia, y analiza los esfuerzos para informar y educar al público sobre la desinformación. Un proyecto particularmente interesante que IPI analiza es la Herramienta de Periodismo Transparente (lanzada por el sitio de noticias español Público.es). El objetivo de la herramienta es permitir a los lectores ver toda la información detrás de las historias publicadas por Público, incluidas las razones para cubrir un determinado tema, la cantidad de personas que trabajan en el contenido, las fuentes verificadas y los documentos consultados.
Existe definitivamente un apetito público por el acceso a información precisa y una mayor alfabetización mediática. Sara Nelson de Privacy International, descubrió que las comunidades en Ucrania estaban extremadamente interesadas en empoderar a los suyos para que puedan identificar la verdad de la ficción en las noticias y en las redes sociales, y que habían estado proporcionando guías sobre el tema en las escuelas y comedores locales.
En Bélgica y Alemania, Lie-detectors.org, miembro de la HLEG de la Comisión Europea sobre desinformación digital y noticias falsas, enseña a los escolares cómo navegar por las noticias falsas en línea.
«Aprendí que puedes desacreditar las noticias falsas de manera bastante simple. Me pareció muy emocionante», dice este alumno de 13 años después de nuestra visita al aula @LieDetectorsOrg. Esto es exactamente nuestro objetivo: #EmpoderarMentesCriticas Gracias @herrstang #EthicalJournalism @OECDEduSkills @EU_MediaLit
En los Balcanes Occidentales, donde la desinformación pro-Kremlin se mezcla con narrativas falsas generadas en el país para agudizar las tensiones entre Serbia y Kosovo y retratar a la UE y la OTAN como amenazas a la estabilidad en la región, los miembros de IFEX Mediacentar, la Red de Sudeste de Europa para la Profesionalización de los Medios y el Albanian Media Institute están involucrados en un proyecto llamado “Media for Citizens – Citizens for Media”. Esta iniciativa se centra en el desarrollo de capacidades en las organizaciones de la sociedad civil para que puedan avanzar en la alfabetización mediática e informativa en la región. Las actividades principales incluyen eventos, promoción y educación pública. Se enfoca en Albania, Bosnia y Herzegovina, Macedonia del Norte, Montenegro y Serbia.
El miembro macedonio de IFEX, Metamorphosis, también está ejecutando actualmente un proyecto de alfabetización mediática, Critical Thinking for Mediawise Citizens – CriThink, cuyo objetivo es fomentar una cultura de pensamiento crítico entre el público en general en Macedonia y una conciencia del impacto perjudicial de la manipulación de los medios en la democracia y los valores europeos.
Si bien ha habido varios intentos de abordar la desinformación o las “noticias falsas” utilizando la legislación (incluso en Francia y Rusia), el consenso entre la prensa y los grupos de libertad de expresión tiende a ser que la introducción de leyes en esta esfera es poco práctica y peligrosa, y que «cualquier prohibición legal de noticias ‘falsas’ inevitablemente crearía un efecto negativo sobre los medios y cualquier persona que contribuya al debate público» (ARTICLE 19).
El informe de OSI Sofía sobre desinformación también dice que debemos priorizar la educación en alfabetización mediática sobre la regulación, pero advierte que «no es una bala de plata».
Estr forma parte de una serie que IFEX está produciendo sobre experiencias regionales con el problema global del caos informativo y lo que está haciendo la gente para combatirlo.
Aún cuando las acusaciones de “fake news!” siguen tomando muchísimo ancho de banda, el término es, en el mejor de los casos, difuso y fácil de manipular. Así, tomando como punto de partida el importante trabajo de Claire Wardle y de Hossein Derakhshan, consideramos tres aspectos para definir el “caos informativo”: desinformación, información errónea (en inglés, misinformation), e información engañosa (mal-information).
La desinformación es la información que es falsa y deliberadamente creada para herir a una persona, un grupo social, una organización o un país. La información errónea, es información que es falsa, pero no creada con la intención de causar daño. La información engañosa es información basada en la realidad, usada para hacer daño a una persona, un grupo social, una organizaciónn o un país.
Esperamos que esta serie ayude a mejorar la compresión y a fomentar el diálogo sobre el problema del caos informativo, así como las repercusiones que las medidas que se toman para contrarrestarla pudieran tener en el espacio cívico y en nuestro derecho a la libertad de expresión y a la información.