«¿Cómo podemos captar y aprovechar lo que hemos aprendido hasta ahora? Documentando nuestras experiencias durante la pandemia de COVID-19 y las actividades de nuestras respectivas organizaciones de la sociedad civil. También examinando nuestras propias experiencias personales y compartiéndolas.»
Cómo comenzó
A principios de 2020 empezamos a escuchar cada vez más acerca de un virus que estaba causando problemas en China.
Si bien era una noticia inquietante, no parecía tener un impacto directo en el tema al que seguíamos firmemente abocados: apoyar el trabajo de nuestros miembros en la lucha por contrarrestar los ataques al derecho a la libertad de expresión e información que provenían de muchos sectores – algunos muy conocidos y otros relativamente nuevos – en todas partes del mundo.
Esa actitud cambió rápidamente.
Para marzo ya éramos conscientes de que los planes que nos habíamos trazado con tanto cuidado estaban a punto de cambiar. Como lo expresamos poco después en un Editorial: “Para muchos de nosotros la realidad del COVID-19 pasó en muy poco tiempo de ser un temblor que apenas se divisaba en el horizonte a convertirse en un terremoto de gran magnitud.”
Como red mundial de derechos humanos, lo primero que pensamos en IFEX fue en ponernos en contacto con las organizaciones que integran la red – más de un centenar en más de sesenta países. Les preguntamos: ¿cómo están? ¿Cómo les está afectando esto? ¿Cuáles son ahora sus prioridades ante todo esto?
“¿Qué aprendí? Aprendí a no dar nada por sentado… que mis padres son geniales y graciosos y que tengo necesidad de interactuar con otra gente y con mis amigos. Aprendí que trabajar desde casa no es divertido y que extraño a mis colegas y mi escritorio en la oficina. Sin embargo, siento que aprendí, por encima de todo, que tengo que aprender a pasar tiempo a solas – no por necesidad, sino para descubrir qué me gusta y qué no me gusta.”
Lucie Doumanian, Gerente de Operaciones, Social Media Exchange (SMEX), Líbano
“La disminución de los viajes nos brindó más tiempo para reflexionar sobre nuestro trabajo e idear formas más innovadoras y creativas para hacerlo; y esa reflexión la llevamos a cabo entre colegas.. Viajar y conocer gente en persona tiene sin duda sus ventajas, y es algo necesario, pero creo que la pandemia nos ha mostrado que en algunos casos podríamos lograr los mismos objetivos sin ello.”
Silvia Chocarro, Jefa de Protección, ARTICLE 19, Francia
¿Por qué documentar nuestras experiencias?
La importancia de este momento en la historia, su impacto en nuestro trabajo, así como la forma en que la crisis ha puesto de manifiesto la necesidad de tener una sociedad civil fuerte y dinámica, nos inspiró a intentar documentar las impresiones y respuestas de nuestros miembros. De esta manera tendremos un registro histórico de los efectos de la pandemia en ellos y captaremos algunas de sus respuestas creativas para hacer frente a los desafíos.
Creemos que el acto mismo de recopilar y compartir las experiencias de los miembros reforzará los lazos de solidaridad que son tan importantes para esta red. Los miembros podrán leer sobre algunos de los desafíos que otros han enfrentado y cómo los han superado. A través de fragmentos de sus experiencias se podrá poner un rostro humano a lo que muchas organizaciones de la sociedad civil están atravesando en todo el mundo y contrarrestar algunos de los relatos negativos promovidos por Estados autoritarios.
“Una cosa realmente importante que hizo IFEX durante esta crisis fue contactar a todos los miembros para preguntarnos si estábamos bien y si había algo que IFEX pudiera hacer para aliviar la situación. Eso significó muchísimo y fue muy alentador. Creo, además, que a la larga esto rendirá muchos frutos en términos de cooperación, pues todos nos sentimos más estrechamente conectados en una misma comunidad.”
Hege Newth Nouri, Secretaria General, Pen Noruega
“El año pasado sentimos que, debido al plebiscito y a la situación general de inseguridad en el país, la gente estaba estresada. Estuvimos pensando en qué hacer para responder a ese proceso y una de las opciones que consideramos fue la de brindar apoyo psicológico. Ahora, la aparición del COVID fue un punto de quiebre: si hasta ese momento lo habíamos estado considerando, con esta situación ya lo precisábamos; de modo que nos movilizamos para ponerlo en práctica.”
Carolina Botero, Directora Ejecutiva, Karisma, Colombia
La invitación
En mayo de 2020, dos meses después de que la Organización Mundial de la Salud anunciara oficialmente la pandemia, escribimos a todos los miembros de IFEX preguntándoles si les interesaría compartir algunas de las repercusiones personales y profesionales que estaba teniendo en ellos la pandemia. En junio nos comunicamos directamente con todos aquellos que habían manifestado interés y luego durante junio, julio y agosto documentamos sus respuestas.
Procuramos que entre los que respondieran hubiera diversidad de género y ocupación. Invitamos a la gente a que respondiera por teléfono, correo electrónico, WhatsApp o cualquier otro canal que prefirieran, y que lo hicieran en cualquier idioma. Algunas respuestas se grabaron y transcribieron.
“Siento que la pandemia ha creado nuevos problemas en lo que respecta a los derechos fundamentales por los que trabajamos: la libertad de expresión y la privacidad. Estos desafíos están en permanente evolución, pero siento que de a poco la gente se está dando cuenta de lo importante que es internet – y por ende los derechos digitales – y eso abre vías para la labor de promoción de derechos y concienciación. Está en nosotros, los actores de la sociedad civil y los derechos digitales, asegurarnos de que la gente entienda que pasar más tiempo en línea significa que también tenemos que reclamar que estos espacios tengan sistemas más justos, más transparentes y más centrados en derechos.”
Shmyla Khan, Directora de Investigación y Políticas, Fundación de Derechos Digitales, Pakistán
“Tuvimos que cambiar la forma en la que encarábamos nuestro trabajo… Se tornó frustrante porque estamos tratando con actores distintos, pero también actores que son de generaciones distintas: jóvenes que tienen cierto manejo de la tecnología y personas de generaciones mayores que no entienden la digitalización de las cosas y no están familiarizados con internet. Actores que, no obstante, son clave y son aquellos con los que tenemos que interactuar.”
Ruth Namara, Encargada de Defensa de Derechos y Comunicaciones, Centro de Libertad de Información de África, Uganda
La respuesta
A pesar de las diferentes presiones y fuentes de estrés por la que pasaban los miembros,, o quizás precisamente por ello en algunos casos, muchos quisieron compartir sus experiencias. Para fines del verano de 2020, habíamos recibido respuestas de 43 personas que vivían en 32 países distintos. Más de la mitad de las respuestas eran de mujeres.
Nos escribieron o hablaron miembros de Albania, Alemania, Argentina, Austria, Bahrein, Bolivia, Camboya, Camerún, Canadá, Colombia, Escocia, Estados Unidos, Filipinas, Francia, Hungría, Inglaterra, Líbano, Liberia, Mongolia, Nepal, Noruega, Pakistán, Países Bajos, Palestina, Papua Nueva Guinea, Perú, Rumania, Sri Lanka, Sudáfrica, Uganda, Uruguay y Zimbabwe.
Una fascinante variedad de respuestas ¡nada sorprendente en una red tan diversa! Algunas respuestas eran reflexiones a fondo, otras más esquemáticas. Algunas adoptaban un tono filosófico, otras se centraban en lo tangible. Algunas de las personas que respondían compartían más sobre lo que sentían y otras se referían a cómo había impactado la pandemia a su organización.
Cada una de estas historias arroja luz sobre la creatividad y resiliencia de esta singular red mundial, cuya labor sobre el derecho a la libertad de expresión y la información resulta más esencial que nunca.
“La solidaridad entre la comunidad de los medios de comunicación y otros actores se fortaleció enormemente, a pesar de las limitaciones impuestas por la pandemia. El hecho de que se detuviera todo nos dio tiempo para concentrarnos en la eficacia de nuestro gobierno actual, o más bien en su falta de eficacia. De manera que cuando las autoridades empezaron a imponer normas represivas, la gente empezó a tomar conciencia de sus derechos y empezó a manifestarse sobre ello. Hemos visto declaraciones conjuntas, campañas en redes sociales y otras actividades que unieron a la comunidad de los medios de comunicación y a muchos filipinos.”
Penzer R. Baterna, Integrante de la Redacción/Periodista, Centro por la Responsabilidad y Libertad de los Medios, Filipinas
“La evolución de la situación epidemiológica nos impidió realizar el Foro de Activismo Digital Palestino que se lleva a cabo anualmente y en el que participan expertos locales y extranjeros. Teníamos dos opciones: cancelar la conferencia o seguir adelante y convertirla en un foro plenamente digital. Optamos por experimentar, trasladando las actividades a una modalidad en línea. Logramos romper la barrera del aislamiento impuesta por el virus, alcanzando más de un cuarto de millón de espectadores en las sesiones virtuales, una participación de más de 50.000 seguidores, además de llegar a más de medio millón de usuarios.”
Munya Thaher, Pasante de Medios de Comunicación, 7amleh, Palestina
Hilos comunes
Si bien las respuestas provenían de muchas personas distintas con sus particularidades, que trabajan en organizaciones diferentes en una diversidad de países y cuyas vidas tienen sus características específicas, hubo ciertos hilos comunes. Estos hilos nos están ayudando a entender mejor el impacto que está teniendo esta pandemia en nuestra red y en la sociedad civil en general; a entender por qué es tan importante garantizar que sobreviva y prospere; además de determinar cuál puede ser la mejor manera de apoyarla.
- El trabajo que hacen estas organizaciones – de promoción y defensa del derecho a la libertad de expresión e información – es hoy, en la respuesta a la pandemia, más vital que nunca;
- La crisis sanitaria trajo aparejado un aluvión de desafíos a la libertad de expresión e información, justificados muchas veces con el argumento de la seguridad pública;
- Si bien en algunos casos trasladar la programación a una modalidad en línea supuso una mayor inclusividad, pero en otros casos planteó nuevos obstáculos debido a la desigualdad en el acceso a internet, los costos, los desafíos técnicos, además de cuestiones de seguridad en las comunicaciones en línea y diferencias en el nivel de conocimientos digitales de distintos grupos de actores;
- La voluntad de los miembros de estar continuamente adaptándose, aprendiendo y colaborando les ayudó a responder creativamente cuando se dieron cuenta de que las reuniones y capacitaciones presenciales que estaban previstas no se traducían automáticamente a interacciones digitales;
- Es necesario reconocer la importancia de brindar apoyo psicológico para quienes trabajan en la sociedad civil, y no solo en un contexto de crisis sanitaria mundial. La solidaridad internacional y las redes locales, regionales y mundiales son fundamentales en este sentido.
“Los gobiernos han tenido que aplicar medidas restrictivas para garantizar la seguridad de todos, pero no podemos ignorar el hecho de que algunos gobiernos han abusado de su poder para intensificar las medidas represivas; algo que ha incluido el aumento de la vigilancia y las restricciones a la libertad de expresión e información. Esto debería motivar a la sociedad civil para que siga luchando por estos derechos vitales.”
Nedal Al-Salman, Presidenta en Ejercicio, Centro de Bahrein para los Derechos Humanos, Bahrein
“Ahora se pueden hacer eventos en línea muy ambiciosos y pretender que todos participen. Eso es genial. Pero creo que ya estamos viendo los límites de trabajar únicamente en línea y desde casa. Nuestros mundos y mentes parecen haberse comprimido y expandido a la vez. Sospecho que pronto empezaremos a descubrir que las ideas y acciones que surgen de la interacción en línea y en persona son diferentes en aspectos importantes y que querremos aprovechar ambas al máximo.
Tihomir Loza, Director Ejecutivo, Red de Europa Sudoriental para la Profesionalización de los Medios de Comunicación, Hungría
Hacia adelante
Este proyecto recogió algunas impresiones y respuestas de los miembros de IFEX durante los primeros meses de la pandemia.
Lo que surgió claramente es que quienes trabajan en organizaciones de la sociedad civil están tratando de superar escollos con los que todos podemos identificarnos, a la vez que siguen promoviendo y defendiendo los derechos de los que dependemos todos.
Pero la crisis sanitaria continúa, al igual que la historia de cómo responde a ella la red de IFEX. Estamos usando estas conversaciones iniciales, además de los contactos continuos que mantenemos con nuestros miembros, para entender mejor cómo podemos trabajar con sus contextos y responder a ellos, cómo podemos brindar solidaridad y apoyo, cómo podemos desarrollar o ajustar programas y cómo podemos apoyar nuestros objetivos en esta “nueva anormalidad”.
“Quizás no estemos en otro mundo, como muchos afirman, pero lo que es seguro es que nos encontramos en un mundo diferente, al que no solo debemos adaptarnos, sino también dar forma. La libertad de expresión también toma forma en un nuevo contexto y enfrenta nuevos desafíos, quizás más difíciles y complejos que antes.”
Remzi Lani, Instituto de Medios de Albania
Estamos estudiando la viabilidad de recopilar y compartir más respuestas. Les pedimos que se contacten con nosotros a media (@) ifex.org si quieren que les avisemos si se concreta esa posibilidad y cuándo.