Los miembros de IFEX expresan preocupación sobre el ambiente político en Fiji al tiempo que el país celebra su primera elección después de casi ocho años de dictadura militar.
Desde el golpe militar de 2006, es la primera vez que se realizan elecciones democráticas en Fiji. El 17 de septiembre 2014, los fijianos, algunos vestidos con sus mejores galas, hicieron frente a largas filas para ejercer el derecho a elegir su gobierno después de casi ocho años de gobierno militar. Es la primeva vez que se lleva a cabo una elección en todo el país en un solo día, pero la misma transcurrió sin problemas y no se reportó ningún caso de violencia.
Hay mucho en juego en esta elección que promete restaurar la democracia en la nación de 900.000 habitantes del Pacífico Sur. El ex comandante «Frank» Voreqe Bainimarama tomó el poder en un golpe militar en diciembre de 2006. La cúpula militar finalmente levantó el estado de emergencia en 2009, pero la censura de los medios y las restricciones al derecho de asamblea se impusieron rápidamente. Bainimarama es ahora el primer ministro interino y candidato – siendo además el favorito para ganar las elecciones. Así que ¿habrá un fin al «clima de miedo» creado a través de leyes draconianas y la intimidación de los críticos del gobierno?
«Esta elección ofrece una oportunidad crítica a los votantes de Fiji para exigir un fin a las políticas abusivas de derechos que impiden a la gente decir lo que piensan, unirse a grupos, o celebrar manifestaciones pacíficas», dijo Phil Robertson, Subdirector para Asia de Human Rights Watch.
Otros miembros de IFEX han expresado su preocupación por el ambiente político en el país, después de que dos periodistas mujeres recibieran amenazas de muerte por su trabajo de cobertura, y que un apagón informativo se impusiera justo antes de la elección.
«No hay lugar para las amenazas de muerte»
«La piedra angular de cualquier democracia es una prensa libre y vibrante,» dijo el Presidente de Freedom Forum Pacific (PFF) Titi Gabi, una semana antes de las elecciones. «Esto es importante tanto en el Pacífico como en cualquier lugar, pero especialmente ahora en Fiji.»
PFF estaba respondiendo a las amenazas de muerte contra dos mujeres periodistas que el 8 de septiembre informaron que el líder del partido de oposición SODELPA había sido retirado de un debate televisivo en directo con el primer ministro interino Bainimarama.
La periodista de Fiji Broadcasting Corporation Vosita Kotoiwasawasa recibió varias llamadas telefónicas amenazantes; mientras que el Editor de Fiji Sun West Jyoti Pratibha fue objeto de ataques y amenazas en el muro de Facebook de un representante de la juventud de SODELPA. Su foto también fue ampliamente difundida en los medios sociales, según la Federación Internacional de Periodistas (FIP).
«Los partidarios de los distintos partidos políticos pueden estar en desacuerdo con los periodistas y su cobertura de los acontecimientos, pero los comentarios amenazantes deben ser castigados. La autocensura generada por estas amenazas pone en serio peligro el proceso democrático», ha declarado Reporteros sin Fronteras.
Tras las amenazas, el Fiji Sun le proveyó seguridad adicional a Pratibha. FIP dio la bienvenida a esta acción y advirtió que las amenazas de muerte no deben ser tomadas a la ligera, ya que indican «un ambiente hostil hacia los trabajadores de los medios de comunicación.»
«El régimen militar debe asumir cierta responsabilidad por la tensión electoral, porque han creado un ambiente donde la libertad de expresión es vista incluso por algunos medios de comunicación como merecedora de muerte,» dijo la Copresidente PFF Monica Miller.
Bloqueo informativo impuesto con 48 horas de antelación a la votación histórica
FIP y RSF condenaron enérgicamente un decreto del gobierno imponiendo un bloqueo informativo en Fiji dos días antes de las elecciones. Los medios de comunicación y los periodistas enfrentan penas de cárcel o multas si proporcionan cualquier cobertura de las elecciones, del 15 de septiembre hasta el cierre de las urnas el 17 de septiembre.
El bloqueo informativo prohibió toda la publicidad política en radio y televisión y exigió que todos los carteles de la campaña fueran retirados. Se le permitió a los medios publicar la información proporcionada por la oficina electoral nacional sólo si presentaban sus informes a la autoridad de medios del país antes de su publicación. La prohibición también aplicaba a los medios extranjeros si sus medios eran accesibles a los ciudadanos de Fiji.
Los motivos del gobierno para imponer la prohibición eran evitar una influencia excesiva sobre los votantes. Sin embargo, «la escala de la censura impuesta por este decreto está fuera de toda proporción», dijo Benjamin Ismail, Jefe de la oficina de RSF Asia-Pacífico. «Mientras que [algunas] restricciones… son totalmente comprensibles, prohibir todos los comentarios políticos durante varios días y la introducción de la censura previa es draconiano e inaplicable.»
La directora interina de la FIP Jane Worthington afirmó que «el bloqueo de los medios plantea la suposición peligrosa de que la libertad de expresión y la libertad de acceso a la información pueden ser encendidas y apagadas… La gente tiene el derecho de saber exactamente cómo sus líderes políticos son elegidos y se le debe confiar más información, no menos».
Varias fuentes de información en línea reportaron que los mensajes en las redes sociales estaban violando directamente el decreto. Sin embargo, al 16 de septiembre nadie había sido castigado.
¿Se materializarán las esperanzas de cambio?
La primera elección parlamentaria de Fiji ofrece una importante oportunidad para cambiar la forma en que Fiji aborda los derechos humanos, dijo Human Rights Watch, el 7 de septiembre. Algunos de los problemas de derechos fundamentales son: la libertad de expresión, permitir que los defensores de derechos humanos lleven a cabo su trabajo pacífico, la independencia judicial, los derechos laborales, y la reforma constitucional. En cartas dirigidas a los cinco principales partidos que presentaron candidatos, la organización instó a abordar seriamente estas cuestiones como una prioridad después de la elección.
Los resultados preliminares sugieren que Bainimarama y su Primer Partido Fiji (Fiji First Party) están liderando, pero aún no está claro si va a obtener una mayoría del parlamento o van a ser forzados a compartir el poder después de años de gobernar por decreto. Aún quedan preguntas acerca de hasta qué punto el ex comandante ha inclinado el resultado de las elecciones en su favor. Y algunos han criticado a la comunidad internacional por estar demasiado dispuesta a pasar por alto el pasado inquietante de Bainimarama.
Sin importar cuál sea el resultado de las elecciones, Fiji está por someterse a un Examen Periódico Universal del Consejo de Derechos Humanos de la ONU (CDH) el próximo mes. En una presentación conjunta ante el CDH, RSF y el Centro de Medios del Pacífico han recomendado una enmienda constitucional y la aprobación de una ley de libertad de información. El gobierno de Bainimarama fue criticado en 2013 por enmendar la constitución para asegurarse que él y otros líderes del golpe permanecieran inmunes al enjuiciamiento por los abusos del pasado.
«No es suficiente decir las cosas correctas en el extranjero mientras se permite que la represión continúe en casa», señaló Amnistía Internacional. Los miembros de IFEX y organizaciones de derechos continuarán manteniendo una estrecha vigilancia sobre la situación de los derechos en Fiji.