Durante las últimas dos semanas, el ejército y la policía de Nigeria ha detenido a periodistas, confiscado publicaciones impresas e interceptado vehículos en un intento por detener la circulación de la información crítica.
Al gobierno de Nigeria no le gustan las críticas que está recibiendo por parte de la prensa sobre su supuesta falta de acción con respecto a Boko Haram – un grupo militante insurgente responsable del secuestro de más de 270 alumnas y de numerosas explosiones en todo el país.
Durante las últimas dos semanas, el ejército y la policía de Nigeria han detenido a periodistas, confiscado publicaciones impresas e interceptado vehículos en un intento por detener la circulación de la información crítica.
El 6 de junio, cuatro de los principales periódicos – The Nation, Leadership, Daily Trust y The Punch – fueron atacados por personal militar y se les confiscaron ejemplares de sus publicaciones, de acuerdo con la Asociación de Periodistas del África Occidental (WAJA).
El ejército describió los ataques como una «acción de seguridad de rutina» después de que «informes de inteligencia indicaran el traslado de materiales, con graves consecuencias para la seguridad en todo el país, en camiones distribuidores de papel periódico», según Reporteros sin Fronteras (RSF).
Esta «acción de seguridad» se produjo poco después de que Leadership reportara que diez generales del ejército y cinco suboficiales habían sido juzgados y condenados por su complicidad con Boko Haram por un tribunal marcial.
Según WAJA, el ejército calificó el artículo de Leadership de «muy lamentable y con la intención de hacer el máximo daño a la imagen del ejército de Nigeria y de su personal.»
El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) informa que el 6 de junio – tres días después de que saliera el artículo de Leadership – los soldados se dirigieron a los centros de distribución de periódicos en las principales ciudades de Nigeria e impidieron sus operaciones de entrega.
Ese mismo día, soldados en Abuja y Warri, Estado de Delta, interceptaron furgonetas de distribución pertenecientes a los periódicos The Nation y Leadership. Media Rights Agenda informa que el conductor del vehículo de Leadership y otro miembro del personal, fueron detenidos y se les confiscaron sus teléfonos celulares.
«Tal represión de los medios de comunicación es simplemente inaceptable y no ayuda a la lucha del gobierno contra los militantes que están matando gente indiscriminadamente, incluyendo escolares inocentes», dijo el presidente de WAJA Peter Quaqua en un comunicado de prensa, refiriéndose a los recientes acontecimientos.
«Los medios de comunicación ya han sufrido ataques de Boko Haram, el gobierno no puede darse el lujo de ser perpetrador – hacemos un llamado al alto el fuego», agregó.