El motivo más inmediato de las autoridades rusas en perseguir a Pávlov fue probablemente el papel de Equipo 29 en la defensa de la Fundación Anti-Corrupción (FBK) y las oficinas de campaña de Alexei Navalny contra acusaciones penales de promover el extremismo.
7 de mayo de 2021
A Quien Pueda Interesar:
Nosotros, las organizaciones e individuos abajo firmantes, expresamos nuestra solidaridad con Iván Pávlov, activista de derechos humanos y abogado ruso, quien ha sido acusado bajo el Artículo 310 del Código Penal de la Federación Rusa, el cual dispone que es delito revelar datos de una investigación preliminar la cual ha sido declarada secreta.
Pávlov fue detenido el viernes 30 de abril de 2021, y aunque luego fue puesto en libertad por orden de un juez, se le ha prohibido el uso del teléfono o el Internet. Adicionalmente, se llevaron a cabo búsquedas de su habitación del hotel en Moscú y de su casa por los Servicios de Seguridad Federales rusos (FSB), la principal organización que ha surgido como sucesor al KGB. Una violación del Artículo 310 puede conllevar una multa o sanciones más severas, como una pena de hasta dos años de trabajos forzados. Sin embargo, la verdadera intención puede ser sencillamente la de impedir a Pávlov que trabaje como abogado.
No es difícil comprender esto como una posible motivación para las autoridades rusas, en vista de la carrera larga y efectiva de Pávlov como defensor de derechos humanos. Entre otras actividades, él lidera Equipo 29, una organización de defensa jurídica así nombrada por el artículo en la Constitución rusa que garantiza la libertad de expresión y el derecho de acceso a la información en poder de las autoridades públicas o el derecho a la información. Pávlov también ha sido por muchos años miembro activo de la Red de Defensores de la Libertad de Información (FOIAnet), la red mundial líder de activistas en materia del derecho a la información.
El motivo más inmediato de las autoridades rusas en perseguir a Pávlov fue probablemente el papel de Equipo 29 en la defensa de la Fundación Anti-Corrupción (FBK) y las oficinas de campaña de Alexei Navalny contra acusaciones penales de promover el extremismo. Esas acusaciones representan una expansión de la represión contra Navalny, que fue encarcelado inmediatamente a su regreso a Rusia en enero de 2021. Las medidas contra Pávlov son especialmente preocupantes ya que hasta ahora los abogados habían sido libres en gran medida para defender a sus clientes, incluso cuando las medidas del gobierno contra la oposición se han intensificado.
Existe tal vez una cierta ironía en que Pávlov haya sido procesado bajo el Artículo 310 en vista de su lucha constante contra el secretismo indebido, incluso en el sistema de justicia penal. De hecho, precisamente el día antes de ser procesado Pávlov acusó a las autoridades de abusar las reglas de secretismo en el caso de extremismo y presentó una demanda para declarar como públicas aquellos materiales.
Estas acciones contra Pávlov representan un abuso flagrante de sus derechos a la libertad de expresión y al debido proceso legal, así como en términos más generales al estado de derecho, incluso el respeto a la independencia de los abogados. Instamos a los miembros de la comunidad internacional a que hagan todo lo posible por defender los derechos de Pávlov y, por extensión, los derechos de todo el pueblo ruso.