Los Estados que no protegen a los defensores de los derechos humanos o no cooperaran con las Naciones Unidas no deberían ser elegidos para el máximo órgano de derechos humanos de la ONU, subrayan los miembros de IFEX.
El 12 de noviembre de 2013, la Asamblea General de las Naciones Unidas eligirá a 17 nuevos miembros del Consejo de Derechos Humanos (CDH), que es responsable de «promover el respeto universal para la protección de todos los derechos humanos y libertades fundamentales de todos, sin distinción de ningún tipo y de una manera justa y equitativa».
La preocupación por el fracaso claro de algunos de los candidatos en cumplir plenamente con estos criterios se expresó en una carta abierta firmada por un grupo diverso de organizaciones no gubernamentales de todas partes del mundo. La carta destacó que una evaluación más detallada de la trayectoria de cada candidato en la promoción y protección de los derechos humanos y la cooperación con el CDH debe hacerse sobre una base de caso por caso, por los miembros de la Asamblea General antes de emitir su voto. En particular, se destacaron tres áreas de preocupación: la falta de cooperación con los procedimientos especiales, represalias e intimidaciones y el respeto a la participación efectiva de la sociedad civil de los Estados.
«Violadores de los derechos humanos no deben ser elegidos para el Consejo de Derechos Humanos»
«Las elecciones al Consejo de Derechos Humanos es un momento crítico para la comunidad internacional para que los Estados mantengan la rendición de cuentas de su historial de derechos humanos, y para negar la participación de los abusadores más flagrantes», dijo Phil Lynch, Director del Servicio Internacional para los Derechos Humanos. «Estamos particularmente indignados acerca de un preocupante patrón de ataques, intimidación y violencia contra los que tratan de cooperar con los mecanismos de derechos humanos, que se producen en algunos países candidatos, como parte de una tendencia mundial».
Cuatro de los 17 países en disputa se encuentran clasificados entre los 20 más bajos en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2012-2013 publicado por Reporteros sin Fronteras: Arabia Saudita (163), Cuba (171), Vietnam (172) y China (173). Rusia (158) ya tiene garantizado un asiento, ya que es uno de los candidatos propuestos por el grupo de Europa del Este para llenar sus dos vacantes.
Además de los cinco países mencionados anteriormente, Argelia y Sudán del Sur también aparecen en la lista de Freedom House de siete candidatos objetables a punto de convertirse en nuevos miembros del CDH. Por desgracia, la asignación de los escaños del Consejo por grupos regionales en función del tamaño de la población, significa que las regiones con un menor número de países democráticos como África y Asia tienen muchos más asientos en el Consejo, explica Freedom House. Esto, junto con el fracaso de todos los grupos regionales en presentar listas competitivas, significa que los abusadores de derechos que deberían ser objeto de control del consejo juegan en vez un papel importante en el establecimiento de normas internacionales.
La falta de cooperación con el Consejo de Derechos
Algunos de los candidatos fueron criticados por haber rechazado los esfuerzos de expertos del Consejo de Derechos Humanos para visitar sus países. Argelia, China y Rusia, cada uno tiene 10 o más peticiones incumplidas para visitas de los expertos de la ONU, algunas que datan desde el año 2000. Arabia Saudita y Vietnam tienen cada uno siete solicitudes pendientes, una de ellas tiene una década de antigüedad.
Se instó a todos los países candidatos a aclarar sus registros con respecto a las visitas de los expertos nombrados por el Consejo de Derechos Humanos antes de la elección. Los países miembros de la ONU deben presionar a los países candidatos a aceptar todas las solicitudes de visita pendientes, subrayó Human Rights Watch.
Convocatoria para mejoras de cara a las elecciones
Human Rights Watch presentó recomendaciones específicas para un cierto número de candidatos, animándoles a hacer varias mejoras importantes de cara a las elecciones de la ONU.
Se instó a Marruecos por ejemplo, a eliminar las leyes que restringen la libertad de expresión, especialmente las que ofrecen penas de prisión por difamación, por proporcionar «información falsa» y «dañar» a la monarquía, el Rey y la familia real, el Islam y la «integridad territorial de Marruecos».
Se ha presionado a Vietnam a adoptar diversas medidas, entre ellas la reforma constitucional y la liberación inmediata y sin condiciones de diez presos políticos, que se cree que están encarcelados por el ejercicio de derechos humanos básicos.
Por último, en una carta al presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, grupos de derechos humanos internacionales y de Sudán del Sur pidieron justicia para los civiles ilegalmente asesinados por las fuerzas de seguridad, y que se ponga fin a los arrestos ilegales y detenciones en todo el distrito.
«Es incorrecto e ingenuo creer que la toma de un asiento en el Consejo obligará a estos países a un mayor cumplimiento de los derechos humanos», advirtió Reporteros sin Fronteras. «Por el contrario, se teme que unirán sus fuerzas con otras delegaciones que sirven hasta el 2015, como la de los Emiratos Árabes Unidos, Pakistán y Kazajstán, para apoyar proyectos que ponen en peligro a la libertad de información. Hay que oponerse a todas las medidas en apoyo del respeto a los valores tradicionales, la blasfemia, o vigilancia y filtrado de Internet. El Consejo de Derechos Humanos debe seguir siendo un organismo que defiende los valores universales de los derechos humanos».