Ya han pasado dos años desde que la primera de las revelaciones de Edward Snowden sobre la vigilancia del gobierno de Estados Unidos conmocionó al mundo. ¿Cómo ha cambiado la conversación global sobre la vigilancia - y la vida de Snowden?
El 5 de junio de 2013, el periodista Glenn Greenwald publicó en The Guardian un documento confirmando una pieza clave del programa de vigilancia de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) – el uso de una orden judicial secreta por parte de la NSA para obtener registros telefónicos de millones de usuarios desprevenidos de Verizon.
En ese documento se confirmó lo que el miembro de IFEX Electronic Frontier Foundation (y muchos otros) afirmaban desde hacía mucho tiempo: que la NSA estaba realizando una vigilancia doméstica generalizada, sin blanco específico, sobre millones de estadounidenses. A medida que pasaban los días, se hizo evidente que este documento era sólo una de las muchas revelaciones cruciales realizadas por el informante de la NSA Edward Snowden.
En medio de esas revelaciones iniciales, Snowden escribió: «Realmente quisiera que el foco esté en estos documentos y en el debate que espero que esto desencadene entre los ciudadanos de todas partes sobre la clase de mundo en el que queremos vivir.» Tomamos las palabras del Sr. Snowden como un desafío y como una responsabilidad solemne. El mundo en que queremos vivir es un mundo libre de la vigilancia invasiva de nuestra vida digital, y la EFF tiene un plan para llegar allí.
Richard Esguerra, EFF
Las revelaciones transformaron fundamentalmente la larga batalla de la EFF para poner fin a la vigilancia gubernamental sin restricciones. En los últimos dos años, la organización ha intentado aprovechar cada oportunidad para asegurar que lo que conmocionó al mundo hace dos años sirva como base para conseguir mejores estándares, protecciones y desafíos al espionaje sin restricciones.
Algunas victorias pero los gobiernos buscan mantener y ampliar la vigilancia
El 2 de junio de 2015, el Senado de Estados Unidos aprobó la Ley de Libertad de EE.UU. (USA Freedom Act), siendo la primera vez en más de treinta años que las dos cámaras del Congreso aprobaron un proyecto de ley para el establecimiento de restricciones reales y supervisión sobre los poderes de vigilancia de la NSA.
La Ley de Libertad de EE.UU. muestra que la comunidad de los derechos digitales «ha subido de nivel», dijo EFF en un comunicado de prensa el 2 junio. «Hemos pasado de simplemente matar malos proyectos de ley a pasar leyes que protegen los derechos de las personas.»
«[Si bien no es ningún secreto que esperamos aún más] estamos celebrando porque, por pequeño que sea, este proyecto de ley marca un día que algunos dijeron que nunca ocurriría – el día en que la NSA vio su poder de vigilancia reducido por el Congreso. Y tenemos la esperanza de que esto podría ser un punto de inflexión en la lucha para frenar a la NSA», añade EFF.
Gracias a Snowden, ahora sabemos mucho más acerca de lo que los gobiernos están haciendo, y ha habido gran oposición pública a la vigilancia masiva por parte de los gobiernos. Estas son sólo 2 de las «7 maneras en que el mundo ha cambiado gracias a Edward Snowden», señaladas por Amnistía Internacional.
Sin embargo, desafiando la condena mundial, los programas de espionaje del Reino Unido y EE.UU. permanecen rodeados de secretismo, mientras que varios otros gobiernos están ellos mismos buscando nuevos poderes de vigilancia. Esta es la advertencia en el informe especial de Privacy International y Amnistía Internacional, «Dos años después de Snowden: proteger los derechos humanos en una era de vigilancia masiva».
Este informe advierte que los gobiernos están tratando de mantener y ampliar la vigilancia de masas, a pesar de que la práctica es condenada como una violación de los derechos humanos por los tribunales, parlamentos y los organismos de derechos humanos.
Afortunadamente, Amnistía y PI tienen evidencia de Snowden en su caja de herramientas en la lucha contra el secretismo del gobierno. Lo han utilizado para ilustrar cómo los países están compartiendo en secreto datos personales de los ciudadanos.
Eric King @e3i5 Jun 5
Nuevo mapa inteligencia de Cinco Ojos para compartir de @AmnestyOnline y @privacyint. https://www.amnesty.org/en/does-your-country-share-your-data-with-the-usa/?utm_content=bufferb6aa2&utm_medium=social&utm_source=twitter.com&utm_campaign=buffer …
Nuevo mapa para compartir inteligencia de Cinco Ojos de @AmnestyOnline y @privacyint. https://t.co/901yJsJUKM pic.twitter.com/t2JfFztJkh
— Eric King (@e3i5) 5 de junio, 2015
Y, para permitir una mejor comprensión de los programas de vigilancia estatales en los países Cinco Ojos (Canadá, Estados Unidos, Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda), el 3 de marzo de 2015 CJFE lanzó el Archivo Snowden, una colección completa de todos los documentos filtrados por el informante.
CJFE @canadaCJFE Mar 6
Vea las preguntas y respuestas de Snowden http://bit.ly/1DQ0fhL y revise el archivo de los documentos filtrados http://cjfe.org/snowden
Vea las preguntas y respuestas de Snowden http://t.co/oMApFG3qvT y revise el archive de los documentos filtrados http://t.co/BH0DsBGmNK
— CJFE (@canadaCJFE) 6 de marzo, 2015
¿Protección para Snowden y otros informantes?
A pesar del debate internacional sobre la privacidad y el rol apropiado de la vigilancia gubernamental que las revelaciones de Snowden desencadenaron, él permanece en un exilio precario en Rusia, enfrentando cargos en los EE.UU. bajo la anticuada Ley de Espionaje.
En la actualidad, la legislación estadounidense no permite que una persona acusada bajo la Ley de Espionaje utilice como defensa el beneficio público de la exposición de una mala conducta oficial aunque éste fuera mayor que cualquier daño causado por la revelación. Y el Congreso no ha hecho ningún progreso legislativo para revertir esta brecha o proporcionar formas alternativas para que los informantes alerten al público de asuntos de gran importancia, sin temor a ser procesados.
Henry Peck, Human Rights Watch
La Ley de informantes actual en los EE.UU. permite a empleados de la comunidad de inteligencia reportar una «preocupación urgente» a través de un canal establecido, pero no protege de represalias a los que divulgan la información ni proporciona ninguna defensa en caso de persecución penal.
En cuanto a la reciente oleada de los medios en marzo 2015 sugiriendo que Snowden estaría «¿listo para volver a casa?», un artículo reciente en The Intercept señala el «engaño mediático» detrás de estos argumentos. Como explica Greenwald, desde que Snowden se reveló al público, ha dicho en repetidas ocasiones exactamente lo mismo cuando se le preguntó acerca de su regreso a los EE.UU.: me encantaría volver a casa, y lo haría si pudiera conseguir un juicio justo, pero en este momento, no puedo.
… Cuando figuras políticas y de los medios de comunicación estadounidenses dicen que Snowden debería «comportarse como un hombre», volver a casa y argumentar ante un tribunal que no hizo nada malo, están engañando a la opinión pública, ya que tienen la certeza de que los informantes acusados de «espionaje» están legalmente impedidos de incluso elevar esa defensa.
Glenn Greenwald
Este sentimiento es compartido por Daniel Ellsberg, un activista y ex analista militar que liberó los Papeles del Pentágono en 1971. Ellsberg sabe de lo que habla, después de haber sido el primer estadounidense en ser procesado bajo la Ley de Espionaje por dar información al pueblo americano. Como afirma,
Sin una reforma a la Ley de Espionaje que permita a un tribunal oír una defensa de interés público – o un desafío a la conveniencia del secreto de gobierno en cada caso particular – Snowden y los futuros Snowden pueden y sólo podrán «realizar su caso» fuera de los Estados Unidos.
Daniel Ellsberg
@KenRoth
Hizo un servicio. No deberíamos tener que hablar con él por vídeo. Es hora de proteger a los informantes http://bit.ly/1dSl2wc
Hizo un servicio. No deberíamos tener que hablar con él por vídeo. Es hora de proteger a los informantes. http://t.co/m5qjIJKCWe pic.twitter.com/8A0CojXVJK
— Kenneth Roth (@KenRoth) 5 de junio, 2015
Hasta que se reconozca que los informantes que revelan la mala conducta del gobierno a los medios merecen protección en determinadas circunstancias, una válvula de presión importante que protege la democracia será relegada a esos raros casos en que un individuo asolado por su conciencia está dispuesto a sacrificar su futuro.
No debería ser así.
Henry Peck, Human Rights Watch
Pero dejemos las últimas palabras al mismo Snowden, citado aquí en un artículo de opinión en The New York Times, el 4 de junio 2015.
En privado, tuve momentos en los que me preocupé de que quizás hubiéramos puesto en riesgo nuestras vidas privilegiadas por nada – que el público reaccionaría con indiferencia, o cínicamente a las revelaciones.
Nunca estuve tan agradecido de haber estado tan equivocado.
Dos años después, la diferencia es profunda. En un solo mes, el programa de seguimiento invasivo de llamadas de la NSA fue declarado ilegal por los tribunales y repudiado por el Congreso. Después de que una investigación sobre la junta de supervisión designada por la Casa Blanca descubriera que este programa no había detenido ni un solo ataque terrorista, incluso el Presidente que una vez defendió su propiedad y criticó su divulgación ha ordenado ahora que se termine.
Este es el poder de un público informado.