RSF hace revivir, a través de una aplicación "live tweet", la experiencia de estas personas que actúan en el centro del peligro por la difusión de información.
(RSF/IFEX) – el 25 de julio de 2012 – Desde el inicio de la sublevación en Siria, en marzo de 2011, por lo menos 38 periodistas ciudadanos y profesionales de la información han sido asesinados por las fuerzas del régimen de Bachar el-Assad. Su único crimen: difundir la información y propagar la verdad respecto a la sangrienta represión que continúa azotando al pueblo sirio. Sus principales armas: sus teléfonos móviles e Internet.
Para rendir homenaje a estos periodistas ciudadanos asesinados –en un número sin precedentes– que han sacrificado sus vidas para difundir las imágenes de la rebelión, Reporteros sin Fronteras y su agencia de comunicación JWT París hacen revivir, a través de un Live Tweet único, la experiencia de estas personas que actúan en el centro del peligro por la difusión de información.
Una mano inanimada cubierta de tierra y sangre. A su lado, un smartphone cuya pantalla encendida muestra un código QR. Cuando el usuario lo enfoca y escanea, se lanza una aplicación de Twitter que lo sumerge en el corazón del “live tweet” de un reportero ciudadano ficticio que se encuentra en el núcleo del conflicto en Homs. La aplicación le hace revivir los últimos minutos del periodista; éste los describe con precisión a través del hilo de su información. Los acontecimientos toman poco a poco un giro inesperado y peligroso, hasta el desenlace final.
Utilizando el código QR, la campaña #Deadtweet, desdoblada en prensa y carteles, permite sensibilizar al usuario sobre la realidad de los ciudadanos que intentan cubrir los conflictos, allí donde los regímenes autoritarios logran imponer un verdadero silencio mediático interponiendo numerosos obstáculos a la llegada de periodistas extranjeros. Transmisores esenciales de la información cuando los periodistas ya no pueden hacer su trabajo, estos ciudadanos contribuyen a informar al mundo pagándolo en ocasiones con su vida.
Al final de la experiencia aparece un corto mensaje de sensibilización. El usuario puede difundir esta campaña en las redes sociales para colaborar en la sensibilización de un mayor número de personas.