Tania Bruguera, una artista de renombre internacional cuya obra desafía a las autoridades de Cuba, fue tildada de contrarrevolucionaria y fue detenida y acosada en varias oportunidades.
En una entrevista con la bloguera cubana Yoani Sánchez, Tania describe su trabajo: Hago un arte que se apropia de las herramientas de la política y trata de generar momentos políticos, un arte a través del cual se le habla directamente al poder y en su propio idioma.
Tania Bruguera es una artista de renombre internacional, cuyo trabajo desafía las autoridades de Cuba, con una combinación única de protesta pública y arte en vivo. Por ello fue tildada de contrarrevolucionaria y fue detenida y acosada en varias oportunidades.
Bruguera, que vive en Cuba y en los EE.UU., se describe en The Guardian como «una de las más conocidas artistas de arte en vivo del mundo [que] ha construido su carrera sobre obras a menudo controvertidas que examinan el poder y el control – muchas veces enfrentando los mecanismos políticos y la historia de Cuba». Su obra más famosa es la actuación titulada Susurro de Tatlin #6 (una referencia a Vladimir Tatlin, un artista de vanguardia ruso) organizada en la Bienal de La Habana en 2009. En la pieza, Bruguera creó una plataforma donde los oradores – otros artistas y activistas – tenían cada uno «un minuto libre de censura«. Durante el evento, rodeado por figuras de uniforme, los oradores fueron subiendo al escenario para leer declaraciones, muchas veces bajo los aplausos de la audiencia, y una paloma blanca fue liberada después de cada discurso. Curiosamente, considerando la fuerza de las opiniones emitidas durante el evento de 40 minutos, el mismo se desarrolló sin incidentes.
En 2002 creó la Cátedra Arte de Conducta en La Habana y en 2011 creó la Asociación de Arte Útil como plataformas de encuentro e implementación de sus proyectos.
En diciembre de 2014, Bruguera fue una vez más a La Habana, y, al oír el anuncio de la reanudación de las relaciones entre Cuba y los EE.UU., anunció que el 31 de diciembre volvería a poner en escena el susurro de Tatlin #6, esta vez como #YoTambienExijo, en la plaza de la Revolución de La Habana. Además, emitió una carta abierta a Raúl Castro, Obama y el Papa Francisco que se hizo viral.
Al igual que en el evento anterior, se invitarían personas a subir a un simple escenario con un micrófono y dar libremente su opinión sobre las noticias. Sin embargo, la noche anterior, la policía llegó a su casa, la arrestaron y le advirtieron que no pusiera en escena el evento. Luego, fue detenida brevemente en al menos dos otras ocasiones y su pasaporte fue confiscado. Le dijeron que se lo devolverían si prometía no volver nunca más a Cuba.
Frente a los cargos de incitación al desorden público, Bruguera siguió poniendo en escena manifestaciones y trabajando en nuevas piezas. En mayo 2015 fue detenida brevemente después de organizar en su casa una lectura de 100 horas del texto de la filósofa Hannah Arendt “Los orígenes del totalitarismo”. Advertida por la policía que no obtendría una licencia para hacer un espectáculo en la calle, Bruguera obtuvo una licencia como profesora particular que le permitió dar lecturas en espacios interiores. Realizó la lectura con sus puertas abiertas y con un altavoz para ser oída afuera. El crítico de arte cubano Gerardo Mosquera, un testigo ocular de este evento, escribió en el sitio web Walker Art sobre cómo, casi cómicamente, una cuadrilla de trabajadores de la calle llegó frente a su casa y comenzó a perforar en el marco de un mantenimiento de las calles supuestamente no programado, para que no se oyera la lectura. En junio 2015 Bruguera informó en su página de Facebook #YoTambienExijo que había sido detenida y maltratada por la policía mientras ella y otras fueron retiradas de una protesta de las Damas de blanco, un evento que se organiza cada domingo en La Habana por las familias de los presos políticos. Afirma que estaba en la manifestación como parte de su investigación para un proyecto sobre libertad de expresión en los espacios públicos.
En julio de 2015, a medida que se acercaba la fecha para la reanudación de las relaciones entre Cuba y los EE.UU., se le devolvió el pasaporte a Bruguera. En agosto le dijeron que ya no habría cargos en su contra y se le aseguró que podría regresar a Cuba. Bruguera luego se fue a Nueva York para acceder a una residencia inusual con la Oficina de Asuntos del Inmigrante, donde ayudará con la contratación de inmigrantes indocumentados para el nuevo sistema de tarjetas de identificación municipal de la ciudad, IDNYC, un proyecto que trae las perspectivas de los artistas en la toma de decisiones de la ciudad.
Tania sigue provocando con su arte y su posicionamiento, siempre en pos de abrir nuevos canales de libertad y expresión en la isla. De hecho, en octubre de 2016 se postuló a candidata a presidenta de la isla para las elecciones de 2018, e invitó a todos los cubanos a postularse.
Su fuerte activismo le sigue valiendo detenciones e intimidaciones. En enero de este año Bruguera fue detenida e interrogada en Cuba.
La artista se encontraba viajando en coche desde la Habana a la ciudad de Baracoa en una misión de ayuda humanitaria para entregar arroz y colchones a las víctimas del huracán Matthews. Esta entrega se enmarcaba dentro de su trabajo en el Instituto del Artivismo -un juego de palabras entre arte y activismo- Hanna Arendt, que ella misma creó.