Descrita por los grupos locales de la sociedad civil como el "establecimiento legal de la dictadura," la Ley 3879 toma medidas contra las protestas, el acceso a la información y los derechos digitales.
En Ucrania, podría ser encarcelado por usar un casco en una demostración.
Y no sólo eso, si usted condujo a dicha manifestación en una procesión de cinco vehículos o más, podría correr el riesgo de que su licencia de conducir y vehículo sean confiscados durante dos años.
Por desgracia, esto no es una broma. Tales acciones aparentemente insignificantes – junto con decenas de otras – se han restringido oficialmente en Ucrania desde el 17 de enero de 2014, cuando el presidente Viktor Yanukovych firmó la Ley 3879 «que modifica la ley sobre el aparato judicial y el estatuto de los jueces y el establecimiento de medidas adicionales para proteger la seguridad de los ciudadanos».
El proyecto de ley fue promulgado tan rápidamente como fue aprobado por el Parlamento. Vadym Kolesnichenko y Volodymyr Oliynyk – representantes del líder Partido de las Regiones – introdujeron la Ley 3879 el 14 de enero. Fue aprobada el 16 de enero siguiente mediante «… 10 segundos a mano alzada por los diputados leales, en lugar del habitual sistema de voto electrónico, y sin ningún debate público previo», según Reporteros sin Fronteras (RSF).
Muchos ven la ley como un intento de sofocar las protestas masivas que comenzaron en noviembre después que el presidente Yanukovych se negó a firmar una serie de acuerdos comerciales de la UE. A menudo referidas como las protestas Euro Maidan – un nombre derivado de la plaza central de Kiev, Maidan Nezalezhnosti – las manifestaciones han continuado sobre una base semanal, con grupos de la oposición ocupando los edificios públicos y acampando en la plaza.
Según la Ley de 3879, se criminalizan estas formas de protesta. Descrita por los grupos locales de la sociedad civil como Chesno como el «establecimiento legal de la dictadura,» la Ley de 3879 también toma medidas contra el acceso a la información y los derechos digitales, que sustentan muchas formas de libertad de expresión.
Difamación re-criminalizada
No todos los aspectos de la Ley de 3879 son nuevos para los ucranianos. Según semana RSF, la difamación penal simplemente despertó de su letargo de trece años y se reintroduce como el artículo 151-1 del código penal. En virtud de esta última aplicación, las sanciones por difamación pueden variar: si difama a alguien en línea, usted puede ser penalizado con una multa de «entre 50 y 300 veces el salario mínimo.» Sin embargo, bajo «circunstancias agravantes» podría ser pasible de una pena de prisión de dos años.
«El regreso de la difamación al código penal constituye un retroceso de 13 años para Ucrania», dijo RSF en un comunicado. «Moviéndose en la dirección opuesta a la tendencia mundial, Ucrania está violando flagrantemente los acuerdos internacionales que ha firmado, empezando por el Convenio Europeo de Derechos Humanos y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.»
Ilegalización de noticias
De acuerdo con Oksana Romaniuk, Director Ejecutivo del Instituto de Información de Masas (IMI), la Ley 3879 requiere que las «agencias de noticias» – o cualquier sitio web que publica noticias – se registre con el Estado. Si no lo hace, señala Romaniuk en un e-mail a IFEX, podría resultar en la confiscación del equipo o una importante multa. ARTÍCULO 19 añade que la ley autoriza además a la Comisión Nacional de Comunicaciones – compuesta por miembros designados por el presidente – a bloquear los sitios web que contienen información «ilegal».
Represión de las manifestaciones
El temor de cometer un delito en línea bajo la nueva ley puede ser aterrador para los usuarios ucranianos de Internet, pero los que desean expresarse offline tendrán que cuidarse las espaldas literalmente. La nueva ley castiga a aquellos que desobedecen el «procedimiento establecido» para participar en las manifestaciones, dice ARTÍCULO 19, mientras que cualquier persona que bloquea un edificio administrativo podría ser condenado a cinco años de cárcel.
Restricciones a la presentación de informes
Otras disposiciones igualmente preocupantes de la nueva legislación parecen estar especialmente destinadas a periodistas y activistas de derechos humanos – en especial a aquellos que exponen las acciones de la gente en el poder. En su e-mail a IFEX, Oksana Romaniuk afirma que las personas que recogen información acerca de los oficiales de policía o jueces podrían ser condenados a hasta 3 años de prisión. «Ahora, no hay esperanza de una vida libre y justa para nadie en Ucrania – y, sobre todo, para los periodistas que se atreven a criticar a los que están en el poder», dice Romaniuk. «Está claro que la legislación está dirigida en contra de las actuales y masivas euro-protestas en Ucrania, y en contra de los medios de comunicación ucranianos.»
La represión a los «agentes extranjeros»
Pero hay un grupo más que esta legislación tiene como objetivo reprimir: las organizaciones no gubernamentales. Siguiendo los pasos de Rusia, Ucrania exigirá ahora a toda ONG que reciben dinero del extranjero a registrarse como «agentes extranjeros», según el IMI. Además, si una organización de la sociedad civil quiere participar en cualquier «actividad política», deben primero conseguir el permiso del Estado. En una declaración emitida el 21 de enero, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay condenó este movimiento, señalando que «estas disposiciones revertirán el disfrute de los derechos humanos para el pueblo de Ucrania, reprimirá el debate y la disidencia, y pondrá en peligro los logros democráticos de las últimas dos décadas.»
Los ciudadanos objetan, se produce la violencia
Los ucranianos no han tomado la noticia de la Ley 3879 a la ligera. En el día de su promulgación, más de 100 organizaciones de la sociedad civil hicieron circular un comunicado, instando a los ucranianos a reunirse y protestar en la plaza de las Independencias el 19 de enero. El resultado fue una manifestación que atrajo a unas 100.000 personas – algunas usando ollas en la cabeza en lugar de cascos para protestar contra la nueva ley – que finalmente estalló en violencia. Según el New York Times, la policía disparó cañones de agua contra los manifestantes que se reunieron cerca del edificio del Parlamento, mientras que los manifestantes atacaron a la policía con palos e intentaron volcar un autobús que estaba bloqueando el camino hasta el edificio del Parlamento. IMI reporta que aproximadamente 36 periodistas resultaron heridos mientras cubrían las manifestaciones – un número que se actualiza regularmente en su página web.
En un e-mail a IFEX, la organización instó a la comunidad internacional a pronunciarse en contra de la nueva legislación y la violencia asociada:
«El Instituto de Información de Masas (Ucrania) llama a las organizaciones internacionales y los miembros de IFEX a presionar a las autoridades de Ucrania, y a ayudar a defender las libertades democráticas en Ucrania. Un fuerte apoyo es extremadamente necesario en estos tiempos difíciles.»
El Instituto Internacional de Prensa (IPI), junto con su afiliada, la Organización de Medios de la Europa Sudoriental (SEEMO) ha condenado la violencia contra los periodistas.
«Recordamos a todas las partes involucradas que los periodistas nunca son blancos legítimos y exigimos que las autoridades pidan rendir cuentas a todas aquellas personas halladas atacando específicamente a los periodistas», dijo Barbara Trionfi, Gerente de Libertad de Prensa de IPI.
RSF ha hecho eco de estos sentimientos en su propia declaración, nombrando al personal de los medios que han sido víctimas de estos ataques. La organización proporciona además, un enlace a la información de seguridad para los periodistas que deseen cubrir la situación en Ucrania.
«Está claro que la legislación está dirigida en contra de las actuales y masivas euro-protestas en Ucrania, y en contra de los medios de comunicación ucranianos.»Oksana Romaniuk, IMI
Un manifestante se prepara para manifestarse en contra de la Ley 3879 el 17 de enero de 2014Sector Cívico de Euromaidan / Facebook
Manifestantes se reúnen en Kiev el 17 de enero de 2014Sector Cívico de Euromaidan
Manifestantes pro-europeos se cubren detrás de los escudos durante los enfrentamientos con la policía antidisturbios en Kiev, 22 de enero de 2014REUTERS/Vasily Fedosenko