El 8 de noviembre, la Asamblea Nacional de Pakistán aprobó por unanimidad la Ley de Protección de Periodistas y Profesionales de Medios. Sigue leyendo para saber cómo la Pakistan Press Foundation y sus socios sentaron las bases para tan esperado logro.
Nota editorial: Este Vistazo a la campaña se publicó en agosto de 2021 para celebrar la aprobación de una ley histórica de seguridad de la prensa en la provincia de Sindh, Pakistán. Nuestra esperanza de que a la aprobación de esa le siguiera otra a nivel nacional se cumplió el 8 de noviembre. Más detalles aquí.
Esta es una traducción del artículo original.
La red de IFEX, con más de 100 organizaciones miembro en más de 60 países, está comprometida con el poder de la colaboración. Ese mismo compromiso está detrás de esta serie especial de los miembros de IFEX y sus vistazos a las campañas. Con esta serie, nuestros miembros comparten algunas de las campañas creativas en las que han estado trabajando para que otros puedan aprender de sus experiencias. Puedes verlas todas aquí.
La reciente aprobación de la Ley Sindh 2021 sobre la Protección de Periodistas y Otros Profesionales de los Medios es la culminación de años de trabajo arduo y sostenido por parte de individuos y grupos dentro del país y aliados en el extranjero. ¿El objetivo? Crear un entorno de trabajo más seguro para los medios de comunicación en Pakistán y garantizar que quienes atacan a los periodistas rindan cuentas.
IFEX habló con Owais Aslam Ali, secretario general de la Pakistan Press Foundation (PPF), miembro de IFEX, sobre su trabajo para promover y mantener el impulso para la aprobación de la primera legislación del país sobre protección de periodistas. También sobre lo que sigue en la agenda. En las líneas que siguen Owais describe más a fondo el proceso.
LA CHISPA
Aquí en Pakistán el entorno en el que operan los periodistas es restrictivo e inseguro. Se enfrentan a ataques físicos, amenazas, censura y restricciones en todos los frentes. Mientras tanto, en la inmensa mayoría de los casos, los autores de estos ataques gozan de impunidad. A pesar de esto Pakistán no tenía una ley específicamente centrada en la seguridad de los periodistas.
En febrero de 2020 se presentó al gabinete federal un proyecto de ley 2020 sobre la protección de periodistas y profesionales de los medios de comunicación. Sin embargo, el gabinete no llegó a aprobar formalmente el proyecto de ley y, en cambio, dio su aprobación para incorporarlo a un proyecto de ley anterior preparado por el Ministerio de Información.
Este retraso fue una oportunidad para la sociedad civil, pues nos dio tiempo para discutir y mejorar la ley.
LA CAMPAÑA
En una serie de sesiones consultivas que organizamos pudimos escuchar a varias partes interesadas, incluidos periodistas, otras organizaciones de la sociedad civil, medios de comunicación y abogados. Esto implicó una revisión cláusula por cláusula del proyecto de ley, así como una revisión por expertos internacionales, tras lo cual PPF preparó un documento orientativo sobre las recomendaciones.
Luego comenzamos a presionar a los líderes políticos de todos los partidos en un intento de alentar la aprobación del proyecto de ley lo antes posible. Nos reunimos con miembros del Senado y la Asamblea Nacional, así como con el presidente de Pakistán, Dr. Arif Alvi. Un resultado positivo del proceso de cabildeo fue que la dirigencia del partido gobernante de la provincia de Sindh dijo que estaba interesada en presentar un proyecto de ley similar a nivel provincial.
Esto nos abrió una nueva puerta. Incluso si hubiera una demora a nivel federal, el proceso podría comenzar con la legislación provincial. El impacto, más allá de sentar un precedente, sería significativo; Sindh tiene una población de más de 47,9 millones y es el centro de medios más grande del país.
PPF preparó un proyecto de ley para Sindh, basado en el proyecto de ley federal. Se organizó una segunda etapa de consultas, esta vez a cargo del gobierno de Sindh. Fueron reuniones presenciales en la oficina del Secretario, en el Departamento de Información. El gobierno de Sindh seleccionó a los participantes, que incluían representantes de la PPF, la Unión Federal de Periodistas de Pakistán (PFUJ), el Consejo de Editores de Periódicos de Pakistán (CPNE), el Karachi Press Club y dos periodistas de alto nivel: Mazhar Abbas y Qazi Asif.
Luego, el proyecto de ley se presentó ante la Asamblea de Sindh el 21 de mayo y se aprobó por unanimidad el 28 de mayo.
Hubo un obstáculo de último momento, no obstante: el gobernador provincial se negó a aprobar el proyecto de ley. Sin embargo, una vez más se presentó en la asamblea y esta vez se convirtió en ley. El gobernador finalmente firmó el proyecto de ley el 31 de julio.
Se trata de una ley histórica que también se compromete a aplicar el Plan de acción de las Naciones Unidas sobre la seguridad de los periodistas y la cuestión de la impunidad. La inclusión de elementos como garantizar la privacidad profesional de los periodistas marca un gran paso adelante para garantizar la seguridad de los medios cuando se implemente la ley.
ALIADOS Y SOCIOS DE LA CAMPAÑA
Esta legislación ha sido un esfuerzo colectivo desde el principio. Fue el gobierno federal el que inició el impulso con su proyecto de ley, y todavía tenemos la esperanza de que se apruebe pronto.
El proyecto de ley de Sindh se basó en el proyecto de ley federal, que había pasado por una serie de consultas con la sociedad civil, periodistas, medios de comunicación y abogados. El proyecto de ley de Sindh pasó luego por una segunda ronda de consultas, que el gobierno de Sindh lideró, pero quedó en segundo plano, creando un espacio para las voces de los periodistas y los medios de comunicación.
La ley de Sindh no habría sido posible sin el compromiso de organizaciones como el Sindicato Federal de Periodistas de Pakistán (PFUJ), el Consejo de Editores de Periódicos de Pakistán (CPNE) y el Karachi Press Club.
MOMENTOS DESTACADOS
El proceso de consulta fue muy exitoso. En la primera etapa, las consultas fueron organizadas por la PPF y se realizaron en línea, utilizando Zoom. Queríamos que todas las partes clave interesadas participaran y la respuesta de estas personas fue abrumadoramente positiva. No solo aportaron su tiempo, también se adaptaron a las circunstancias marcadas por la propagación del COVID-19 y acordaron realizar sesiones consultivas en línea.
Mujeres de diversos campos de especialización formaron parte de esas consultas y proporcionaron comentarios vitales sobre todas las secciones del proyecto de ley, en especial las secciones que se refieren específicamente al abuso y el acoso que experimentan las mujeres periodistas. Entre los participantes se encontraban destacadas periodistas, activistas de derechos humanos y abogadas, quienes contribuyeron enormemente a las conversaciones y se aseguraron de que las recomendaciones fueran inclusivas y abordaran las preocupaciones de las mujeres periodistas.
Otro punto para destacar fue el entusiasmo del gobierno de Sindh por la idea de aprobar un proyecto de ley provincial y la rapidez con la que, a los pocos meses de las conversaciones iniciales, este proyecto de ley se convirtió en ley.
DESAFÍOS CLAVE
Dada la pandemia, las consultas sobre el proyecto de ley federal tenían que ser virtuales. Por supuesto, tales sesiones habrían sido incluso mejores en persona, dada la capacidad de discutir sin problemas de conectividad, fatiga de Zoom y otros problemas similares. Sin embargo, dadas las circunstancias, las partes interesadas no solo estaban dispuestas; participaron muy activamente en estas sesiones y maniobraron pacientemente a través de los retrasos causados por las sesiones virtuales.
Uno de nuestros mayores obstáculos llegó muy tarde en el proceso, cuando el gobernador provincial expresó reservas y se negó a aprobar el proyecto de ley. Afortunadamente, fue solo un retraso temporal. Cuando el proyecto de ley se presentó ante la asamblea provincial por segunda vez, fue aprobado. Luego de que el proyecto de ley fuera aprobado nuevamente ante la asamblea, el gobernador también lo aprobó.
Ahora que tenemos esta ley, el desafío es asegurar que se implemente y que sea efectiva. Esto incluirá la constitución de la Comisión para la Protección de Periodistas y Otros Profesionales de los Medios; cabildear por reglas y regulaciones efectivas para esta comisión; y luego monitorear el desempeño del Gobierno de Sindh y de esta Comisión.
LECCIONES APRENDIDAS
- La perseverancia es clave: Lograr que la legislación para la protección de los periodistas sea aprobada en cualquier nivel, federal o provincial, lleva años. Lo que comenzó como llamados a la rendición de cuentas y la cobertura del ambiente peligroso bajo el que operan los medios de comunicación en Pakistán resultó en la primera legislación de este tipo.
- Estar abiertos a cambiar de rumbo: Si bien el proceso comenzó con un enfoque en la mejora de un anteproyecto de ley a nivel federal, que es algo en lo que continuaremos trabajando, la estrategia evolucionó hasta llegar a tener una provincia que aprobó su propia ley.
- Trabajar con otros: El aprendizaje principal del proceso ha sido la importancia de permanecer centrados en el objetivo y trabajar con tantos socios como sea necesario para garantizar que las proposiciones se conviertan en leyes reales. De hecho, fueron las recomendaciones presentadas por otros interesados las que resultaron en un proyecto de ley mucho mejor para el nivel provincial. Fue al trabajar en el cabildeo junto con miembros del gobierno que surgió la idea de un proyecto de ley a nivel provincial para Sindh.
- Mantener un perfil bajo: Hay dejar que otros sean el centro de atención en reuniones, consultas y declaraciones públicas. No debe permitirse que los egos se interpongan en el camino para lograr la meta.
¿QUÉ SIGUE?
- El objetivo más inmediato es asegurar que esta ley entre en vigencia y sea implementada en cuanto se decidan las reglas y regulaciones para la misma. Eso depende de que se conozca y se comprenda la ley. La PPF espera trabajar en informar a los periodistas de la provincia y brindarles la capacitación necesaria para conocer la protección legal a la que ahora pueden acceder.
- Más allá de la legislación para Sindh, esperamos que esta ley aliente aún más al gobierno federal a discutir y aprobar el proyecto de ley para la seguridad de los periodistas que se ha presentado en la Asamblea Nacional.
- Como Sindh, otras provincias deberían seguir el ejemplo e introducir su propia legislación. Dos de las cuatro provincias de Pakistán, Khyber Pakhtunkhwa y Punjab, han mostrado interés en hacerlo y esperamos que este proceso se lleve a cabo.
- La ley de protección de periodistas de Sindh proporciona un mecanismo para implementar efectivamente las leyes que ya existen en los libros. Hay discusiones sobre por qué los periodistas merecen un trato único en comparación con otras personas que son acosadas, atacadas o asesinadas. Por lo tanto, esta ley no propone castigos más estrictos ni se agrega a la lista de delitos; simplemente proporciona un mecanismo para que se implementen las leyes existentes.
- El acoso sexual es un fenómeno generalizado en Pakistán, y las periodistas y trabajadoras de los medios de comunicación tienen que lidiar con él tanto en los espacios de trabajo físicos como digitales. La ley de Sindh hace que sea responsabilidad de la Comisión para la Protección de Periodistas y Otros Profesionales de los Medios de Comunicación investigar las denuncias de acoso sexual, violencia y amenazas de violencia, y supervisar las investigaciones de todos los actos de acoso sexual. Otra área de investigación ahora podría ser la recopilación de disposiciones de las leyes existentes que se pueden utilizar para promover la seguridad de las mujeres profesionales de los medios de comunicación y exigir cuentas a quienes infrinjan esas leyes.