IFEX presenta las principales recomendaciones del Informe Leveson sobre la cultura, práctica y ética de la prensa británica, y por qué algunos defensores de la libertad de expresión piensan que podrían restringir la libertad de prensa.
¿Qué es el informe Leveson?
El Informe Leveson es la conclusión de una investigación oficial realizada por un magistrado británico, Lord Justice Leveson, sobre la «cultura, la práctica y ética de la prensa». En el informe, publicado el 29 de noviembre, Leveson recomienda cómo la prensa británica debería ser regulada.
¿Por qué surgió?
La investigación Leveson se creó en el verano de 2011 a raíz del escándalo de escuchas telefónicas en el ahora difunto tabloide News of the World. The Guardian reveló casos en que News of the World había «hackeado» los mensajes de correo de voz de teléfonos móviles de celebridades, políticos y miembros del público. El ejemplo más impactante fue el de Milly Dowler, la chica de 13 años de edad asesinada y cuyo correo de voz había sido accedido después de haber sido reportada como desaparecida.
El escándalo de escuchas telefónicas puso al descubierto una compleja red de conexiones entre los tres pilares del establishment británico: la prensa, la policía y los políticos. La policía estaba en la mira por su aparente incapacidad para investigar a fondo casos de escuchas telefónicas en ocasiones anteriores. Los políticos se vieron envueltos en parte debido a la asociación del Primer Ministro británico David Cameron con antiguos editores de News of the World, y también debido a la preocupación por el tema de la pluralidad y la propiedad de los medios – News of the World era propiedad de News International de Rupert Murdoch, también propietario de Times y The Sun. Al mismo tiempo, News Corporation de Murdoch esperaba la aprobación para tomar el control completo de la más grande cadena de televisión por satélite de Gran Bretaña, BSkyB. El escándalo alimentó la sensación de que el imperio mediático de Murdoch tenía demasiado poder.
Cameron encargó a Lord Justice Leveson que se enfocara en la relación entre la prensa y el público, la prensa y la policía, y la prensa y los políticos.
¿Qué pasa con las emisoras, los blogueros y otros periodistas en línea?
Las emisoras en el Reino Unido ya están reguladas, por lo que no figuran en el informe de Leveson. Formas de periodismo en línea como blogs y Twitter no están reguladas y, según Leveson, son el «elefante en la habitación«. Leveson no toca estas áreas muy de cerca en su informe, pero considera que existen en un «vacío ético«.
¿Qué recomienda Leveson?
Leveson hace un gran número de recomendaciones en su tomo de 1987páginas, pero las más significativas son respecto de la regulación de la prensa. Hasta ahora, la prensa británica no ha sido especialmente autorizada o regulada por el Estado. Los periódicos son responsables ante la Comisión de Quejas de Prensa (Press Complaints Commission, PCC), un cuerpo voluntario de la industria que a menudo ha sido criticado por su ineficacia. Leveson juzga que el PCC ha fracasado.
En su lugar, Leveson propone un nuevo organismo de normalización de la prensa. Se encargaría de las quejas contra los periódicos a través de un proceso de arbitraje barato y fácil, por lo que las personas que consideren que han sido perjudicadas por la prensa pueden obtener justicia sin tener que ir a la corte. El nuevo organismo podría multar a los periódicos por hasta 1 millón de libras (US$ 1,6 millones) si se encuentra con que habían actuado mal. Asimismo, debe promover unos estándares altos y fomentar la transparencia.
Leveson dice que esta organización debe ser independiente tanto del gobierno como de la prensa, pero debe estar respaldada por la ley. Recomienda algún tipo de organismo «verificador» para que chequee cada dos o tres años que dicha organización está haciendo su trabajo correctamente.
Otras recomendaciones de Leveson, sobre la relación entre la prensa, la policía y los políticos, son menos importantes. Aunque él piensa que los políticos han estado «demasiado cerca» de la prensa, no cree que las decisiones cruciales de los ministros del gobierno hayan estado sesgadas. No ve ninguna evidencia de corrupción en la policía. Sobre la pluralidad de medios y el poder de los «barones de la prensa» como Rupert Murdoch, Leveson se muestra cauto y afirma que el mecanismo para garantizar la pluralidad de medios es una «cuestión técnica en la que la investigación no es el lugar más indicado para llegar a una conclusión definitiva.»
¿Cómo han reaccionado los grupos de libertad de expresión?
Se ha producido una reacción mixta al Informe Leveson. En el lado positivo, la mayoría de los grupos de libertad de expresión ven con beneplácito la idea de un sistema de arbitraje rápido y barato, incluyendo a Index on Censorship y International Press Institute (IPI). Reporteros sin Fronteras (RSF), sin embargo, advierte que la posibilidad de multas de 1 millón de libras para los periódicos «es una causa de gran preocupación y debe de excluirse a toda costa.»
La Federación Internacional de Periodistas (FIP) da la bienvenida al llamado de Leveson por una «cláusula de conciencia» a ser incluida en los contratos de los periodistas – que significa que los periodistas no enfrentarían una acción disciplinaria si se niegan a hacer cosas que consideran poco éticas. La propuesta fue originalmente hecha a la investigación por la Unión Nacional de Periodistas del Reino Unido.
¿Por qué el informe ha generado reacciones diversas de grupos de libertad de expresión?
El tema que más ha dividido la opinión es la insistencia de Leveson de que es «esencial» que el parlamento apruebe una nueva ley que dé autoridad a un nuevo organismo de normalización de la prensa. Ningún grupo de libertad de expresión está a favor de la regulación de la prensa por parte del Estado – la diferencia es si consideran que las propuestas de Leveson constituyen regulación estatal.
Leveson niega que lo hace, insistiendo en que la prensa se mantendría «auto-gobernada». Pero debido a que la participación en la nueva entidad sería voluntaria, tendría que haber incentivos para que las organizaciones de noticias se unan, tales como reducción de los niveles de daño y costos en la corte. Leveson dice que una ley es necesaria para «reconocer» al nuevo organismo, que permitiría estos incentivos.
Existe un apoyo limitado para este razonamiento entre los defensores de la libertad de expresión. ARTICLE 19 acoge favorablemente el informe Leveson, diciendo que «puede ofrecer una nueva visión para la rendición de cuentas de la prensa en el siglo XXI». Agnès Callamard, directora ejecutiva de ARTICLE 19, le dice a IFEX que su organización acepta la «clara distinción» que Leveson hace entre una ley que regula la prensa, a la cual ARTICLE 19 «se opone ferozmente», y una ley que «sustenta» la autorregulación. Según Callamard, «muchas personas han tratado de borrar esta línea», lo que «ha polarizado un tema complicado».
Las recomendaciones de Leveson, dice Callamard, «proporcionan una base legal para la autorregulación, no la regulación estatal». ARTICLE 19 «siempre prefiere la autorregulación», que «puede y debe lograrse sin legislación». Pero un fundamento legal «puede ser permitido en el derecho internacional» y está «en consonancia con las normas internacionales de libertad de expresión». La cuestión para Callamard es la naturaleza específica de la ley propuesta, que ARTICLE 19 va «revisar cuidadosamente … para determinar si conlleva algún riesgo para la libertad de la prensa».
Sin embargo, otras organizaciones de libertad de expresión están en desacuerdo. Index on Censorship cree que un «sustento legal de un regulador «independiente» y «voluntario» es una contradicción en los términos.» Pam Cowburn de Index argumenta que las metas de Leveson se pueden lograr «sin recurrir a la ley. Sus incentivos para un servicio de arbitraje, por ejemplo, podrían ser provocados por un cambio en el procedimiento judicial en lugar de una nueva ley.» En cuanto a la distinción de Leveson entre regulación estatal y «sustento» estatal Cowburn dice: «O la prensa es libre de intervención estatal o no lo es. Incluso una regulación legal «liviana» podría fácilmente ser revisada, reforzada y potencialmente abusada una vez que el principio de no control gubernamental de la prensa es violado.»
IPI y el Committee to Protect Journalists se han hecho eco de estos temores (CPJ). La directora ejecutiva del CPJ Joel Simon, advierte que la regulación legal daría «legitimidad a los gobiernos de todo el mundo que rutinariamente silencian a los periodistas a través de dichos controles.»
Posiblemente en un intento de compensar estas preocupaciones, Leveson también propone que la nueva ley debería incluir la obligación legal para el gobierno de proteger la libertad de prensa por primera vez en el Reino Unido. Pero mientras Callamard dice que ARTICLE 19 apoya «un mecanismo constitucional que proporcione una garantía para la protección de la libertad de expresión… en su sentido más amplio», la propuesta no ha tranquilizado a Index on Censorship. «Dar al gobierno la obligación legal de proteger la libertad de prensa sugiere que es también responsable de definir lo que es una prensa libre», dice Cowburn de Index. «En realidad, es lo contrario de la Primera Enmienda de EE.UU., que protege a la prensa de las leyes en vez de proteger a la prensa a través de leyes.»
¿Se implementarán las recomendaciones?
Cameron había dicho previamente que pondría en práctica las propuestas de Leveson siempre y cuando no fueran una «locura». Pero desde entonces ha tenido un cambio de parecer. Mientras que el Primer Ministro y el gobernante Partido Conservador están de acuerdo con la mayoría de las recomendaciones de Leveson, ellos no están a favor de tener un sustento legal para el nuevo organismo regulador.
Por el contrario, los Demócratas Liberales, que están en un gobierno de coalición con los conservadores, y el opositor Partido Laborista, quieren ver el informe Leveson implementado en su totalidad. El tema será debatido en el parlamento y negociado entre las partes, y no está claro cómo se va a resolver.
Mientras tanto, los periódicos británicos, que son en general hostiles a la regulación legal, se reunieron y acordaron rápidamente un código que consagra la mayor parte de las recomendaciones Leveson, incluyendo la creación de un nuevo regulador que podría imponer multas y operar el sistema de arbitraje. Pero rechazaron el sustento legal.
Esto ha colocado a la prensa y al Primer Ministro en oposición a la mayoría de las víctimas de la escuchas telefónicas y el grupo Hacked Off, cuyo amplio apoyo entre el público ha sido demostrado por la rápida recolección de más de 146.000 firmas para una petición por la completa implementación del Informe Leveson.
Alex Nunns escritor y activista en Londres, Reino Unido. Es co-editor de Tweets from Tahrir: Egypt’s revolution as it unfolded, in the words of the people who made it, el primer libro que usa tuits para contar la historia de un acontecimiento histórico. También es corresponsal político de la revista política británica Red Pepper.