El informe de IFEX-ALC, además del contexto social, policial y judicial en que se dan los fenómenos de la violencia y la impunidad contra comunicadores también expone, por cada país, un caso emblemático que grafica que la impunidad tiene rostro humano.
(IFEX-ALC) – Las agresiones y crímenes contra periodistas son una realidad en la región de varias caras y que deja muchas huellas. Esa complejidad se retrata y analiza en el Informe Anual de Impunidad 2012: Rostros y Rastros de la Libertad de Expresión en Latinoamérica y el Caribe, presentado en Ginebra, con el propósito de promover, a través del sistema de Derechos Humanos de la ONU, una reflexión en los Estados a la espera de que estos aportes se traduzcan en acciones que desde las instituciones erradiquen la cultura de la impunidad.
La impunidad, la inseguridad, así como la censura por agresiones directas y autocensura por temor a represalias están arraigadas en Honduras, México y Guatemala. Persiste una grave crisis en el acceso a la justicia en Colombia a pesar de los intentos estatales de acoger a las víctimas y reparar graves daños. En Brasil los intentos estatales no logran alcanzar el entorno local más allá de las grandes ciudades, allí los periodistas resultan más vulnerables a agresiones e incluso a la muerte.
En Ecuador, Bolivia y Venezuela la impunidad se relaciona a la censura indirecta desmesurada producto de unas normatividad restrictiva, apatía, permisividad e incluso connivencia del Estado frente a violaciones contra la libre expresión. Perú tiene tristemente uno de los mayores números de agresiones y asesinatos contra periodistas en Suramérica en las tres últimas décadas, sin que haya reales garantías judiciales y policiales que reviertan esa tendencia. Y en Argentina, la impunidad se caracteriza por vivir reiterados episodios de violencia de baja intensidad pero repetitivos durante el cubrimiento periodístico.
En el Caribe, los periodistas, principales críticos de la corrupción y la falta de gobernanza, sufren de los gobiernos violencia física, abiertamente, y sufren en su contra hasta el uso ilegitimo de las instituciones legales.
Los 16 socios de IFEX-ALC – organizaciones de la sociedad civil que en cada país de América Latina y el Caribe defienden las libertades informativas – han reportado además que en América Latina, entre enero de 2010 hasta septiembre de 2012, han sido asesinados 74 periodistas, y que en sólo ocho casos sus autores han recibido condena; 431 comunicadores han sido amenazados de muerte, y las agresiones físicas contra la prensa se han perpetrado en al menos 878 oportunidades. Además, 120 periodistas han sido llevados ante tribunales como consecuencia de sus publicaciones. Al ser de sobra conocido que sin libertad de expresión es cuestionable la vigencia de los regímenes democráticos, este escenario regional debe hacer sonar las alarmas.
El informe de IFEX-ALC, además del contexto social, policial y judicial en que se dan los fenómenos de la violencia y la impunidad contra comunicadores también expone, por cada país, un caso emblemático que grafica que la impunidad tiene rostro humano.
IFEX es la red global de organizaciones comprometidas con la defensa y promoción del derecho a la libertad de expresión. IFEX-ALC es la alianza regional de IFEX en América Latina y el Caribe.