(IPYS/IFEX) – El 16 de septiembre de 2008, la sede del Canal 9 Red Uno Televisión, ubicada en la zona de la Recoleta, en la ciudad de Cochabamba, al centro del país, fue atacada con un artefacto explosivo que destruyó los vidrios del edificio y de las casas contiguas al medio de comunicación. Osvaldo Rioja, […]
(IPYS/IFEX) – El 16 de septiembre de 2008, la sede del Canal 9 Red Uno Televisión, ubicada en la zona de la Recoleta, en la ciudad de Cochabamba, al centro del país, fue atacada con un artefacto explosivo que destruyó los vidrios del edificio y de las casas contiguas al medio de comunicación.
Osvaldo Rioja, jefe de prensa del medio, dijo a la Asociación Nacional de la Prensa (ANP) que al momento de la explosión un técnico que se encontraba en el canal escuchó voces en la entrada y luego el ruido del motor de un auto que se iba del lugar.
Se desconoce quiénes son los autores del hecho, aunque Rioja denunció que días antes del atentado recibió amenazas a su teléfono celular donde le advertían que ellos sería el próximo medio en ser «tumbado». Red Uno Televisión es un medio privado e independiente.
El explosivo fue lanzado cerca de la antena de transmisión que no la dañó pero abrió un forado en el techo del set principal de Red Uno.
El jefe de la Unidad de Bomberos, Gonzalo Cuéllar, dijo que los atacantes usaron una dinamita con mecha lenta que les dio tiempo de huir. Aconsejó además a otros medios de asumir medidas de seguridad.
El gobernador de Cochabamba, Rafael Puente, visitó el canal y condenó el atentado.
Red Uno Televisión es el segundo canal, después del Canal 4 de la red Unitel en Yacuiba, que ha sufrido un ataque con dinamita con daños materiales. La investigación del primero está paralizada en el Ministerio Público, aunque la Comisión de Constitución y Justicia del Senado está llevando también el caso.
La ANP continuará haciéndole seguimiento al ataque que sufrió la Red Uno.
En otros incidentes, entre el 12 y 16 de septiembre, tres medios de comunicación televisivos y unos quince periodistas de medios impresos y de radio volvieron a ser blanco de ataques en diferentes puntos del país por parte de grupos afines y opositores al gobierno.
Además, tres periodistas de la prensa nacional que se hallan reportando desde Cobija, el epicentro de los violentos enfrentamientos ubicado al norte del país, denunciaron que las Fuerzas Armadas ponen trabas en la cobertura, atentando contra las garantías constitucionales de la prensa en medio del estado de sitio dictado por el gobierno en esa región.
El 16 de septiembre, el periodista de la red Unitel, Carlos Lazcano, dijo que él y su camarógrafo fueron blancos de disparos ejecutados por militares en Cobija.
Según los voceros de Unitel, el equipo de prensa se encontraba en las cercanías del aeropuerto de Cobija preparándose para filmar el arribo de una avioneta cuando desde una patrulla militar los soldados abrieron fuego contra los periodistas. Cuando éstos reclamaron por los disparos uno de los militares dijo que estaba prohibido filmar en estado de sitio.
El equipo de Unitel, junto a una veintena de periodistas de medios nacionales y extranjeros, llegaron hasta Cobija por la frontera brasileña, debido a que el aeropuerto de la zona se halla militarizado y el gobierno impide la presencia de la prensa.
La ANP realizó consultas legales que establecieron que la libertad de expresión no se encuentra suspendida en un estado de sitio, así como tampoco el derecho al trabajo. Por tanto las restricciones dictadas por el gobierno boliviano atentan contra las garantías constitucionales.
El 12 de septiembre, en Cochabamba, al centro del país, unas 30 personas, gritando consignas a favor del gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS), intentaron ingresar al edificio de la red Unitel para que el medio cese sus emisiones.
El 16 de septiembre en La Paz, manifestantes de grupos afines al gobierno intentaron ingresar a los medios Unitel y la red televisiva PAT. La policía tuvo que reprimir a los manifestantes con gases lacrimógenos.
Franco Ávalos, jefe de prensa de Unitel en La Paz, dijo a la ANP que desde que empezó el conflicto entre el gobierno y la oposición, es la cuarta vez que sufren el acoso de estos grupos. Mientras que en Oruro, Canal 2 de la red Unitel mantiene suspendidas sus emisiones desde el 5 de agosto tras el ataque a su sede de grupos afines al MAS. Así lo informó su director, Juan Carlos Soria, a la ANP.
El 16 de septiembre el técnico de PAT, Miguel Chuquimia, recibió una pedrada que le provocó un corte de dos puntos en la ceja. Chuquimia era parte de la unidad móvil que estaba en las afueras del aeropuerto militar de El Alto, en La Paz, donde el gobernador de Pando, Leopoldo Fernández, fue trasladado en calidad de detenido. Los periodistas que cubrían este hecho fueron agredidos verbal y físicamente por el grupo oficialista denominado Comité Cívico Popular.
En la Plaza Murillo de La Paz también hubo insultos de simpatizantes del gobierno contra los periodistas que cubren las noticias del Palacio de Gobierno y del Congreso.
Mediante un comunicado, la ANP condenó todas estas acciones protagonizadas por grupos violentistas y exigió a las autoridades dar con los autores materiales e intelectuales de estos hechos.
Actualiza alertas sobre agresiones contra periodistas y medios de comunicación durante crisis política: http://ifex.org/es/content/view/full/97055
Actualiza el caso de Unitel en Oruro: http://ifex.org/es/content/view/full/96027
Actualiza el caso de Canal 4: http://ifex.org/es/content/view/full/94815
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