Los periodistas de la "Primavera Negra" aún encarcelados se niegan a exiliarse tal como se les quiere imponer a cambio de su liberación.
(RSF/IFEX) – 8 de noviembre de 2010 – Terminó el plazo el 7 de noviembre de 2010. El gobierno de La Habana tenía hasta tal fecha, es decir cuatro meses, para excarcelar a los últimos presos arrestados durante la ola represiva de la «Primavera Negra» de marzo de 2003. Aún quedaban trece entre los que se encontraban tres periodistas, Pedro Argüelles Morán, Héctor Maseda Gutiérrez e Iván Hernández Carrillo. El compromiso que tenían las autoridades cubanas con el gobierno español, la Iglesia católica cubana y la comunidad internacional, no se ha llevado a cabo hasta el final.
Desgraciadamente, se conoce el motivo de tal promesa incumplida a última hora. Los trece últimos disidentes de la «Primavera Negra» aún encarcelados se niegan a exiliarse tal como se les quiere imponer a cambio de su liberación. Esta medida de alejamiento forzado permite al régimen castrista mantener las condenas dictadas en la época de la «Primavera Negra» contra los opositores políticos a los que se consideran «enemigos» y «mercenarios» a sueldo de una potencia extranjera.
La movilización de la comunidad internacional debe proseguir a favor de los presos políticos cubanos. Cinco periodistas, entre los que figuran los tres mencionados anteriormente, forman parte de ello. Cuba está a la orden del día de una reunión de la subcomisión del Parlamento Europeo, el próximo 8 de noviembre. La Unión Europea debe mantener firme su postura en cuanto a todos los presos de opinión no liberados incondicionalmente.
Al llamar a levantar el embargo impuesto por Estados Unidos a la isla desde 1962, nuestra organización también cuenta con el esfuerzo de los países latinoamericanos para exigir del gobierno de La Habana que respete los derechos humanos y las libertades públicas.
De los 19 periodistas aún detenidos durante la transición oficial del poder en 2008, 16 salieron de prisión y automáticamente del país entre julio y octubre de 2010. Entre ellos, fue nuestro corresponsal, Ricardo González Alfonso, fundador de la revista «De Cuba». La mayoría de los periodistas exiliados residen actualmente en España.
La situación de Pedro Argüelles Morán nos preocupa particularmente. Con 62 años de edad, procedente de Ciégo de Ávila, cofundador de la Cooperativa Avileña de Periodistas Independientes (CAPI) en 1999, el periodista ya ha cargado con una condena de veinte años de cárcel en 2003. Muy afectado por su estancia entre rejas, lleva encima el luto de uno de sus hijos y sufre ahora ceguera. «No quiero abandonar mi país. Soy cubano», recordó recientemente en Radio Martí.
Y en efecto, Pedro Argüelles Morán es un ciudadano cubano, al igual que sus compatriotas que aceptaron o no un exilio forzado. Las autoridades cubanas no tienen derecho a negárselo por sus opiniones y menos aún recalcar su desgracia al obligarle a dejar su propio país. Al hacerlo, el régimen castrista viola los dos Pactos de la ONU que firmó sobre derechos civiles y políticos – sin ratificarlos – en el año 2008.
De la misma manera, Guillermo Fariñas, galardonado con el Premio Sájarov 2010, debe poder recibir su recompensa el próximo 15 de diciembre en Estrasburgo junto con las Damas de blanco – ganadoras del Premio Sájarov 2005 – y volver luego a Cuba.