José Acacho fue detenido dentro del proceso que se sigue en su contra tras ser acusado por supuestamente incitar a protestas a través de la emisora La Voz de Arutam.
(Fundamedios/IFEX) – El 1 de febrero de 2011, José Acacho, ex director de la radio La Voz de Arutam y dirigente de la Federación Shuar, fue detenido por la policía cerca de la ciudad de Macas – ubicada a 366 km al oriente de Quito – como una medida dentro del proceso que se sigue en su contra tras ser acusado de sabotaje y terrorismo por, supuestamente, incitar a protestas a través de la emisora.
El juez subrogante de la Corte de Justicia de Macas ordenó la prisión preventiva de Acacho y de dos dirigentes indígenas, Pedro Mashian y Fidel Kaniras, quienes son sospechosos de supuesto sabotaje, homicidio y terrorismo durante el levantamiento indígena ocurrido el 30 de septiembre de 2009, que derivó en la muerte del profesor Bosco Wisum y dejó 40 uniformados heridos.
Según recientes declaraciones de Acacho, recogidas por diario «El Universo» antes de su detención, «el caso que se sigue en su contra es una clara demostración de la persecución del gobierno, pues el proceso tiene vicios de nulidad . . .»
Mientras el dirigente indígena guarda prisión en la Comandancia de Policía de Macas, varias organizaciones sociales y la Confederación de Nacionalidades Indígenas (CONAIE) han rechazado esta medida y anunciaron movilizaciones.
En un comunicado de prensa, enviado por la CONAIE, se dijo que «se rechaza categóricamente la actitud prepotente y autoritaria del Presidente de la República, a través de la Fiscalía, policías y militares para perseguir a los dirigentes de los pueblos y nacionalidades, so pretexto de haber sido acusado de sabotaje y terrorismo sin hasta ahora comprobarlo en lo mínimo estas falsas acusaciones».
Cabe recordar que el 17 de diciembre de 2009, el Consejo Nacional de Telecomunicaciones resolvió la cancelación del contrato de licencia a la radio indígena La Voz de Arutam por, supuestamente, ser la causante de la conmoción y el levantamiento armado en los hechos suscitados durante el paro indígena en la Amazonía. Sin embargo, poco después levantó la medida al comprobarse que los audios no habían sido traducidos adecuadamente del idioma shuar.